sábado, 15 de marzo de 2008

la maraña editorial y las vacaciones

Hola de nuevo. Hoy empezaron las vacaciones de Semana Santa y eso me haría muy feliz de no ser porque tengo mucha tarea. Así que, antes de empezar con la dichosa tarea escribiré mi post. Decidí fusionar mis impresiones sobre los temas del equipo 2 y el 3. A ver qué les parecen.

Todos suelen ver solamente la fachada de las empresas editoriales: las presentaciones, los cocteles, las ruedas de prensa, los premios y los aplausos. Todo esto es muy bonito, sí, pero no se está tomando en cuenta ni el aspecto técnico ni la parte fea del asunto. Y esto suele llevar a serios malentendidos.

La verdad es que la industria editorial está agonizando. Y esta afirmación no quiere decir necesariamente que los libros dejen de ser leídos y sean sustituidos por documentos de Internet -eso puede ser raramente posible sólo dentro de muchos años-, ya que los libros han sobrevivido exitosamente a los medios audiovisuales a pesar de que tengan una cierta desventaja por el cambio de lenguaje (tanto Giovanni Sartori en Videopolítica como Marshall McLuhan en La Galaxia Gutemberg han afirmado esto, no obstante, McLuhan fue quien pronosticó la desaparición del libro... y se equivocó). Lo que quiero decir es que la industria ha pasado malos momentos por dos factores: un pésimo manejo en la parte mercantil y el virtual desconocimiento del procesos de producción y distribución de un libro.

Mucha gente sólo aplaude la labor del autor. Pero lo que no saben es que el trabajo del autor es una parte infinitesimal en el proceso que va desde la concepción de la obra hasta el consumo de ésta en librerías y bibliotecas. Es decir, es bien cierto que el autor tiene una parte importante al crear el manuscrito y acercarse a un editor, sin embargo el manuscrito no llegaría hasta donde suele llegar sin el escrutinio del editor, los conocimientos del impresor y la pericia del distribuidor.

Está bien, tal vez estos adjetivos hacen que la labor de éstos tres se vea cursi, sin embargo puede resumir lo que hacen. Un editor suele corregir el estilo y entablar negociaciones con el autor para suprimir o agregar tal o cual pasaje en el libro o llega a decidir aspectos como el título, el orden de capítulos y en ocasiones el final (algunos editores llegan a ser 'escritores fantasma' que terminan o modifican algunas obras cuando el autor no las concluye).

La negociaciones y la corrección de estilo suelen ser las partes más tortuosas del trabajo del editor. Como un ejemplo está la titánica labor para corregir la redacción y ortografía de Cien Años De Soledad, la gran obra de García Márquez, el cual, dicho sea de paso, tiene una de las peores ortografías en la literatura iberoamericana (esto es sorprendente y muy irónico a la vez ¿no es cierto?). En cuanto a las negociaciones... éstas suelen ser legendarias por su intensidad y violencia. Obras como El viejo y el mar, El gran Gatsby e incluso Harry Potter fueron el resultado de grandes batallas entre el autor y el editor, en las cuales se luchó palmo a palmo... o más bien, renglón por renglón.

Ahora bien, muchas personas reconocen que han comprado un libro por su portada, tipo de papel o letra no es así? eso en general es obra de los impresores y diseñadores. Entre editores e impresores pueden seleccionar varios tipos de portada y fotos del autor pero sólo los impresores saben qué papel y tipo de letra usar. Por ejemplo, saben que una letra Bodoni es mucho más fácil de leer (y mucho más seria) que una Comic Sans. Saben qué número de tintas usar y qué papel es más caro y resistente o económico y efímero para utilizarse a gran escala.


Y los impresores siempre están a la sombra del autor, y en ocasiones del editor. De hecho, sólo los editores de revistas son famosos, y esto es una verdad aplicable a algunos círculos editoriales. Por ejemplo, muchos conocen a Juan Antonio Sempere, Graydon Carter y Anna Wintour de Men's Health en español, Vanity Fair y Vogue respectivamente, pero pocos conocen al editor de Letras Libres, Etcétera o Popular Mechanics (una excelente revista con ingeniosas soluciones a problemas domésticos). Los editores de libros son aún menos conocidos y de los impresores ni se diga.

Otra batalla que libran los impresores la consistente en estirar el presupuesto hasta donde más alcance para producir determinado número de libros con la mejor calidad posible. Muchas veces se tienen qué sacrificar muchas cosas para poder satisfacer la demanda y esto ocasiona libros muy poco resistentes a la acción del tiempo.

Los distribuidores, por último, son los que luchan contra el sistema legal y económico e intentan sortear a toda costa las derrotas que la legislación, los clientes y la situación económica inflingen a la empresa.

Desconozco casi totalmente la legislación sobre libros, y aún con lo poco que sé considero que se necesitan hacer muchas mejoras... y la principal es aclarar de una vez por todas el método para dar precio a un libro. Considero ue estos asuntos son muy complejos y necesitan una cierta difusión para que el público entienda qué hay detrás de ir a Gandhi por su libro favorito. Tal vez al conocer los diversos hoyos legales cambien de opinión y apoyn a las empresas editoriales pequeñas y medianas... o simplemente decidan comprar más libros reales y menos libros vaqueros. No lo ´se. Pero esta situación necesita cambiar, de lo contrario la industria seguirá agonizando.


Mi corte de página será para avisarles que me voy de vacaciones. Mi plan era disfrutar de la playa pero debido a una sobredosis de tareas y una importante falta de presupuesto me voy a ir un par de días a Tepoztlán, Morelos.

Oh Tepoztlán, Tepoztlán. Hace años que no voy y estoy ansioso por disfrutar del pueblo, del clima y de su comida (no, no he subido al Tepozteco y planeo hacerlo). Aprovecho para confesar un pequeño secreto: adoro Morelos. Es un estado maravilloso y en cantador, no sólo por la comida y la arquitectura sino por la belleza del paisaje, la calidez del clima y de la gente... ¡¡¡por Dios!!! qué cursi. En fin, estaré ausente, pero les dejo una pieza que conocí por pura casualidad y me fascinó. Es la Sinfonía Húngara Número 6 de Franz Liszt intepretada por un tal Georges Cziffra. No le conozco pero viendo su intepretación creo que está enamorado de esa obra de Liszt. Es buena, y si fuera más versado en música clásica opinaría más. Pero no lo soy y simplemente la disfruto... sobre todo los acordes que empiezan en el minuto 4:13 de la rapsodia. Véanla/escúchenla y nos veremos después de que regrese de Morelos.

jueves, 6 de marzo de 2008

Semana de la moda en París, reporte.

Hola de nuevo a todos. Escribo esta entrada para distanciarme un poco de los temas vistos en clase y ejercitarme en lo que más me gusta. En esta ocasión Aldo les hablará sobre la semana de la moda en París, la cual se realizó del 24 de Febrero al 2 de Marzo para mostrar las colecciones de la temporada Otoño-Invierno 2008-2009, sin embargo, antes de continuar me gustaría hacer un par de aclaraciones.

La primera es que los reportajes de moda suelen ser muy subjetivos, ya que los periodistas suelen tener una línea, es decir, un diseñador o marca que favorecen o un cierto recelo hacia diversas tendencias. Como en el periodismo "ordinario" o "clásico" también hay corrupción y elitismo, y por supuesto también existe el veto, así que en realidad este tipo de periodismo se asemeja en muchos aspectos al que maneja el periodismo político, cultural o social.

La segunda aclaración es que la moda no suele ser el negocio placentero y divertido que el cliché nos presenta. Hacer moda es una actividad muy compleja y no necesariamente se debe ser un diseñador talentoso para triunfar. Y existen ciertos códigos que se deben respetar entre la industria textil, la publicidad y las casas de moda. Si ustedes gustan desarrollaré el tema en otra entrada.

Ahora bien, en ciertos lugares la moda es una verdadera actividad económica. En Francia, por ejemplo, el 'sector del lujo' representa una de las industrias más fuertes en la economía, con un ingreso de casi 150 millones de euros al año. Por tanto en ese país se toma a la 'industria del lujo' (ropa, perfumes, joyería, bebidas alcohólicas de alto prestigio, entre otros) muy en serio.
Bien, ya que se hicieron las pertinentes aclaraciones, es hora de pasar al reporte. En un trabajo final del semestre pasado analicé la anterior semana de la moda y de acuerdo a mis conjeturas, París estaba perdiendo su puesto como capital de la moda debido a sus insulsas propuestas para la primavera de 2008. En mi opinión esa temporada fue un duro golpe tanto a la creatividad como a las ventas de las casas de moda.

Sin embargo, observando las diversas propuestas que se presentaron para Otoño de este año, me doy cuenta que París se ha recuperado del golpe y está intentando recuperar su lugar (cedido temporalmente a Milán) como capital de la moda, en parte ayudada por la semana de la alta costura realizada en Enero de este año.

Necesito hacer un pequeño paréntesis antes de seguir. La semana de la moda en París es la de prêt-à-porter, ready to wear o listo para usarse. En esta semana se sugieren las tendencias para usar en cada temporada en la ropa "común". Las pasarelas con el instrumento mediante el cual las firmas intentan persuadir al consumidor y a la prensa especializada lo que se usará. No imponen porque el público puede simplemente rechazar lo que se presenta (como sucedió en la anterior temporada de acuerdo a mi opinión).

La semana de la alta costura se realiza a principios y mediados de año para aumentar el prestigio de las casas. Lo que en realidad se presenta es un arte. Pero ese es un tema aparte y prefiero desarrollarlo en otra entrada (si es que mis lectores lo desean). Regresemos al prêt-à-porter.

Varias casas de moda presentaron sus propuestas para Otoño de 2008 hace una semana, causando revuelo por el adelanto de la temporada, la cual suele presentarse en Abril, con el objeto de dar un tiempo a la producción y la distribución en tiendas. Sin embargo, el hecho de que se adelantara la temporada no significa que se hayan creado colecciones de baja calidad, sino todo lo contrario. En fin, veamos a las marcas que fueron las mejores de acuerdo a mi criterio.

La primera es Dior. John Galliano, director artístico de esta firma, es uno de los mejores diseñadores de los últimos veinte años. Su irreverencia, excentricidad y excelente dominio de las telas y materiales hacen de sus colecciones un punto y aparte entre las marcas de moda. Al decir que domina los materiales me refiero a que tiene la capacidad de crear una prenda de apariencia extremadamente ligera y frágil con materiales como piel de cocodrilo y lana gruesa. A pesar de que esto suene algo raro, muchos materiales son difíciles para el diseño de modas.

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Galliano utilizó a los años 60 como inspiración para sus colecciones. De hecho se puede decir que está utilizando una línea ya que sus colecciones Resort y Alta Costura de las temporadas pasadas han tenido una fuerte influencia de los 60. Sin embargo, el uso de ciertos colores y el periodo histórico en el que sus diseños se inspiran son semióticamente optimistas, ya que remiten a una época de sueños y esperanzas (además de usar colores como el amarillo, conocido por su "energía positiva").

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Los diseños de Dior en este caso son trajes, vestidos rectos, faldas en línea A y vestidos de noche en corte trapecio. Está utilizando muchos estamapdos retro, grandes botones estilo Audrey Hepburn (en Desayuno en Tiffany's) y largo a la rodilla, con lo cual nos remite a un tipo de mujer: conservadora, elegante y relativamente sensual. No sería acertado describir a esta colección como juvenil. No obstante, se puede usar sin problemas ya que muchas colecciones de Dior suelen ser demasiado "fuertes" (léase casi circenses).

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En cuanto al trabajo observo una buena cordinación de detalles, un uso adecuado y de accesorios (las bolsas y los zapatos coexisten con los diseños,están bien combinados, y no intentan robarse la atención o ser insulsos). El maquillaje y los excelentes peinados fueron concebidos por Pat Mc Grath y Orlando Pita respectivamente (ambos son unos verdaderos maestros en sus ramos, recomiendo que los busquen en Google).

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La siguiente colección que me fascinó fue la del libanés Elie Saab. Este diseñador, a pesar de ser uno de los mejores de su ramo, es poco conocido y suele pasar inadvertido. Sin embargo, sus colecciones de listo para usarse y Alta Costura suelen ser de las mejores en París.

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¿Por qué digo esto? porque Saab tiene bien claro su objetivo: redefinir la silueta de una mujer extremadamente femenina sin que ésta termine siendo un remedo andrógino o un objeto sexual. La "mujer Elie Saab" puede usar sus diseños sin importar el tipo de cuerpo que tenga, ya que estos suelen ser favorecedores para casi todo tipo de cuerpo. Esto es lo que llamo moda democrática. Y, por si esto fuera poco, Saab es uno de los pocos diseñadores que en verdad se esmeran en los detalles, por mínimos que sean. Por ello sus colecciones suelen ser calificadas de "impecables".

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Las tres imágenes que presento confirman mis palabras. No es necesario que una mujer mida 1.80 y pese 40 kilos para poder verse bien en un Elie Saab, así como tampoco es necesario que se llene de logotipos para poder usar un diseño de calidad. Simplemente necesita escoger un modelo favorecedor entre los que Saab le ofrece.

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Esta colección resultó ser un poco menos colorida que las anteriores, ya que los principales colores usados por Saab fueron el negro y el azul real. Sin embargo, el buen uso de los detalles, las telas y los pocos accesorios que presentó evitaron que esta colección fuera calificada como monótona. Saab presentó para esta ocasión vestidos de un solo hombro, faldas rectas a la rodilla, diseñados para favorecer la figura y crear curvas en casi cualquier tipo de cuerpo (por cierto, el diseño más conocido de Elie Saab fue el que la actriz Halle Berry utilizó para recoger su Oscar en 2002). Sus diseños no son "fuertes" como los de Dior pero se puede apreciar una gran seguridad en el diseño y confección, ya que no duda en utilizar materiales difíciles o riesgosos como las telas brillosas o transparentes, las cuales pueden llegar a ser vulgares si no se saben usar.

Yves Saint Laurent es un caso aparte. Esta firma, liderada por el italiano Stefano Pilati, ha tenido altibajos en las temporadas anteriores: sus colecciones pueden ser muy audaces o muy insulsas. En este caso la presente colección es más audaz y se aleja de los titubeos de la temporada pasada. Pilati se inspiró en el futurismo y el feminismo creando una colección muy sensual y "llevable".

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Las propuestas de Yves Saint Laurent son dirigidas a una mujer segura de si misma, integrada a la fuerza laboral (aunque los precios se dirijan a altas ejecutivas), la cual no duda de su sexualidad y la exhibe sin llegar a ser escandalosa. Parece que Pilati imaginó a la clásica secretaria o ejecutiva y la mezcló con la imagen de objeto sexual ejecutivo que muchos hombres tienen de dichas mujeres. El resultado es extrañamente irónico e interesante.

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No creo que Pilati sea un maestro en los detalles pero considero que los zapatos y bolsos que diseña están entre los mejores accesorios de París. De hecho, el éxito de sus accesorios es tal que la firma podría mantenerse con la sola venta de éstos. Respecto al color, considero que en otras temporadas abusó del gris, sin embargo esta vez lo releva a segundo lugar con la integración del blanco y el negro a su habitual paleta de colores. Puede parecer una colección muy descolorida, pero, de acuerdo a Pilati, la idea es jugar con los tres colores.

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Ya que hablamos de diseñadores inseguros, es el turno de Valentino. Como algunos sabrán el astro de la moda se retiró en Enero pasado y dejó su firma en manos de Alessandra Fachinetti, una italiana que anteriormente fracasó en sustituir exitosamente al diseñador estadounidense Tom Ford en Gucci.

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Para ser la primera colección de Fachinetti está muy bien realizada, ya que le da un toque propio a Valentino. Sin embargo, su inseguridad es visible al prescindir de ciertos elementos típicamente usados por Valentino como los bordados, los minivestidos con profusos detalles y los accesorios llamativos. Fachinetti decidió ser minimalista y ahorrarse detalles, así como integrar diversos cortes nuevos para la clientela de Valentino.

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Los abrigos estilo años 60, el uso del blanco y el negro y los tonos café al parecer fueron muy bien recibidos por el público, y si Fachinetti se muestra más segura en las próximas colecciones proablemente podrá renovar Valentino imponiendo su sello particular.

La siguiente firma está digirida por uno de mis diseñadores favoritos: Nicolas Ghesquière. Balenciaga, la firma que dirige, ha sido una de las mejores firmas en las últimas 6 temporadas, ya que el joven diseñador integra exitosamente su estilo a las creaciones del legendario Cristóbal Balenciaga (considerado por sus colegas como el mejor diseñador del siglo XX). Ghesquière actualiza a los Balenciaga de los años 50 y 60, los adereza y los presenta al público.

Sin embargo, la temporada pasada fue dura para Balenciaga,ya que sus diseños (extremadamente raros e incómodos) fueron aplaudidos por la prensa pero rechazados por el público. Sinceramente, la temporada pasada fue decepcionante porque Ghesquière creó remedos de Balenciaga y no actualizaciones con su propio toque. No obstante la colección es digna de admirarse por el gran trabajo en cuanto a confección y accesorios se refiere (Balenciaga bien podría mantenerse con la sola venta de bolsos al igual que YSL).

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En este caso Chesquière fue original y presentó creaciones inspiradas en Velázquez y en el "negro español". Esta colección, de hecho, fue un homenaje a la vida personal de Balenciaga más que a su trabajo. Ghesquière lo hizo asombrosamente bien, integrando elementos impactantes como tops drapeados en terciopelo y vestidos de coctel con un estilo ligeramente medieval.
Una gran virtud de Ghesquière, además de la seguridad con la que diseña, es que sus colecciones suelen ser parecidas a la Alta Costura y a la vez no buscan ser una burda imitación de ésta. Asimismo suele ser muy audaz y utiliza desde placas de metal hasta estampados étnicos para crear diseños polémicos pero atractivos a la vez.

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Debo confesar que no todos los diseños fueron de mi agrado. Pero considero que pueden tener mayor aceptación del público y a la vez ser una muestra del talento y la creatividad de Ghesquière.

Jean Paul Gaultier iba a ser mi siguiente elección, sin embargo prefiero mostrar la colección que hizo para Hermès. Gaultier se acopla excelentemente a una de las firmas de marroquinería más conservadoras del mundo, imponiendo su irreverencia y mezclándola con la rigidez de esta firma.
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Algunos reporteros de moda consideran que Gaultier diseña para Hermès con miedo. Sin embargo, yo no lo creo así. Considero que sabe adaptarse a las exigencias de la marca y presenta propuestas muy interesantes para el público de Hermès.

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La compradora de Hermès no quiere ser sexy. No le interesa tampoco usar un diseño audaz o demasiado revelador. Quiere demostrar simplemente su condición social sin caer en el lujo desmedido. Gaultier lo entiende perfectamente y le hace una oferta difícil de rechazar: un look bohemio ochentero funcional. Las prendas son cómodas, están realizadas con buenos materiales y proyectan una imagen relajada y con guiños a lo étnico. Con ellas se puede pasear cómodamente en una tarde fría sin atraer miradas burlonas Son algo juvenil pero no irreverente. Las propuestas como esta han logrado que Gaultier celebre su cuarto año al frente de Hermès.

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Haré una rápida mención de una colección con elementos tan excéntricos como valiosos. Alexander McQueen es quizá tan excéntrico como Galliano, aunque la diferencia entre uno y otro es notable. Sin embargo, McQueen (que diseñó el kimono de Björk para la portada del disco Homogenic y fue director artístico de Givenchy entre otros logros) suele hacer muy buenas colecciones ya que utiliza los materiales sin miedo y suele combinarse con accesorios ad hoc como bolsos, pulseras y zapatos. En este caso fue una rara mezcla entre la era victoriana, la India y el oscurantismo.

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Alexander McQueen hace que sus diseños sean mezclas de variados elementos que pueden usarse por separado las calzas (pantalones antallados, en este caso de cuero) los vestidos de telas ligeras, las botas y accesorios en general se ven como una combinación excéntrica, casi imposible. No obstante, combinados con prendas ajenas como un top o unos jean, se vuelven extremadamente funcionales y resaltan sobre las demás prensas por su belleza y la calidad con la que están confeccionadas.

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Nina Ricci es mi siguiente colección favorita. Esa marca está experimentando una transición de público, ya que se está posicionando como una marca juvenil y dejó de ser una marca para mujeres maduras. La última colección, creada por el belga Olivier Theyskiens, ex director artístico de la desaparecida casa Rochas, ha sido uno de los puntos finales de la trancisión: la mujer Nina Ricci deja de ser una señora y se inspira en las hadas para vestirse y rejuvenecer. A su vez, adereza su estilo con un toque de rock y unos cuantos elementos góticos (Theyskiens es uno de los pocos diseñadores dark actualmente), los cuales se mezclan armónicamente. La colección es sexy, propositiva y vale la pena seguir la pista a Olivier Theyskiens.
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Louis Vutton fue una de las marcas más afectadas por la crisis de la temporada pasada. La falta de ideas interesantes y la rehabilitación de Marc Jacobs hicieron que esa colección dejara mucho que desear. No obstante, dejó la rehabilitación y el mal gusto atraás con etsacolección. No hay gran ciencia en ella, simplemente creó piezas funcionales confeccionadas con materiales lujosos. Vestidos de una sola pieza que están bien confeccionados y son bellos. Es un punto intermedio entre el buen gusto y la vulgaridad, por tanto me gustó a pesar de su sencillez.

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Mis dos últimas firmas son Chanel y Lanvin. Karl Lagerfeld celebra en 2008 su vigésimoquinto aniversario como director artístico de Chanel. Este diseñador logró mezclar el espíritu de Coco Chanel con el estilo Lagerfeld y desde 1983 ambos han coexistido sin problemas. Gracias a Lagerfeld, Chanel se reinventa cada temporada.Photobucket
Su última pasarela es excelente si tomamos en cuenta que la pasada fue una de las peores en la historia de la firma. Lagerfeld logró borrar el estigma de "Primavera 2008" regresando al clacisismo de Chanel y usando un elemento siempre presente: el traje sastre. Pocos diseñadores logran dominar a este conjunto de dos piezas como Lagerfeld, ya que logra que el conjunto sea atemporal sin ser demasiado rígido o juvenil.
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La nueva colección Chanel puede ser más de lo mismo, pero está presentado de una forma diferente. La combinción de blanco y negro, los tonos tierra y el corte impecable hacen que Chanel se reposicione y alientan a que la marca combata la crisis que atraviesa por factores como la piratería y la falta de clientas. Si Karl Lagerfeld sigue utilizando esta misma fórmula puede que supere su crisis del todo.

Por último, Lanvin es una de las casas de moda con más prestigio en París. De hecho, es la única que ha funcionado ininterumpidamente desde 1885 y no tiene planes de cerrar pronto. Alber Elbaz, diseñador en jefe de Lanvin, logra diseñar una colección que se adapta a la mujer: no limita sus formas, ni la aprisiona en diseños incómodos o demasiado indiscretos. Al igual que Elie Saab, Alber Elbaz crea ropa funcional y favorecedora sin que ésta sea monótona.

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La colección Lanvin no es del todo discreta. Muchos de sus diseños utilizan telas metálicas o estructuradas (es decir, con varias capas) y esto vuelve algo riesgosa a la prenda, ya que las telas y los colores solo favorecen a ciertos tipos de cuerpo y eso puede limitar el número de clientas para Lanvin.

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Como posdata pongo a Viktor & Rolf, dos diseñadores muy creativos y polémicos. Su colección actual se manifiesta en contra de la frivolidad en la moda y por eso incluyen varios NO en tercera dimensión. Me agrada. Punto.
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En fin, espero que les haya gustado mi reporte. También espero sus comentarios y su comprensión (no soy un experto en moda y vi todas las colecciones en sitios de Internet, pero hice lo que pude). Si lo desean puedo hablar posteriomente de la semana de la moda masculina o de la Alta Costura. Sé que tengo muchos errores de redacción en este post -por el nerviosismo-, así que les agradecería si me los señalan mediante un comentario.

Nos vemos en la siguiente entrada.




*Todas las fotos pertenecen a http://www.style.com/