sábado, 23 de enero de 2010

Por qué Balmain apesta

Hey, chicos, regreso a bloguear después de una larga pausa. Mis vacaciones no fueron tan largas pero la pasé maravillosamente, es una playa fascinante. Si ustedes lo desean hago un post especial con las fotos y otros comentarios. Pero bueno.

Es hora de regresar y quería regresar con un post decente pero no podía estructurarlo hasta hace unas horas. Veamos cómo me va. Quería escribir algo que tiene un buen rato rondando mi cabeza, y que me causa mucha molestia, tanta que han leído mis quejas en varias entradas y se reduce a la devoción por la basura que es Balmain bajo la dirección de Christophe Decarnin. Todo empezó bastante bien pero, paradójicamente, cuanto más popular se hacía, más horribles, aburridas y pornográficas resultaban las colecciones. Qué tortura. Estoy tan harto de Balmain como lo estoy de Michael Jackson -si son fans no se ofendan-, de Lindsay Lohan y de esa aberración llamada pre-fall.

A todos nos llamó la atención el nuevo Balmain en algún momento. Sólo los nostálgicos recuerdan a Oscar de la Renta y prácticamente nadie piensa en la obra de Pierre, porque el tiempo y el olvido en que la casa cayó se encargaron de borrar esos recuerdos. Y, de repente, resurge de la nada con un enfoque más juvenil, más futurista y más sexy. Right on!

Vamos a retroceder un momento al 2003, cuando Oscar de la Renta abandona Balmain y la casa cierra. Sinceramente, sólo la crítica extrañó ese suceso lamentable, porque su trabajo en la casa fue excelente pero la gente nunca perdió completamente la cabeza por él. Como casi siempre pasa, la vida sigue su curso y nuevas tendencias llegan.

Al cabo de un par de años Oscar seguía con su marca, Lagerfeld en Chanel, Olivier Theyskiens era el niño mimado de París, Tom Ford se iba (y, a diferencia de Oscar en Balmain, todos lo extrañaban) y Ghesquiere estaba en camino de hacer de Balenciaga una de las casas de moda más importantes de la década.

Un Balmain que “causó sensación”. Y era bonito.

El espacio que dejó Balmain bien pudo ser rellenado por Rochas, o hasta por Hermes bajo la dirección de Gaultier o Armani Privé. Y la tendencia de la época fue cambiando año con año: primero volvieron los 70, luego los 50 y luego lo deportivo y lo estampado. Y, cuando nos dimos cuenta, se presentaban las colecciones de primavera y Balmain reabría discretamente.

Debo decir que el vestido Balmain, ultracorto y ceñido al cuerpo, tomó al mundo por asalto. Cuando se lanzó, todo el mundo estaba obsesionado con lo girlie, lo suelto y lo floral. Lo que Decarnin hizo no fue mas que el retorno de lo sexy.

Y lo sexy volvió. En menos de un año veíamos a las celebridades enseñar más y más piel con los vestidos de Balmain y la lujuria se volvió a poner de moda (al menos en la Alfombra Roja, porque en realidad nunca se ha ido). Lo sexy fue el tiro de gracia para el vintage clásico y esa debería ser razón suficiente para odiar a Balmain –por cierto- añado aquí los diseños más rescatables según mi opinión-.

Pero no es una razón del todo convincente, ¿o sí? Pues bien, a continuación viene una razón más poderosa y con la cuál estarán de acuerdo conmigo.

¿Alguna vez se han atascado de algo? Yo sí. Una vez comí casi un litro de helado de fresa y jamás he vuelto a comerlo sin sentir un intenso asco (salvo que sea nieve/sorbete de fresa, ese sí me gusta). En otra ocasión tuve una resaca espantosa por mezclar algunas cervezas con ron y no he vuelto a encontrar apetecible una cerveza (y el ron, sólo en mojitos). Pero entienden a lo que me refiero: si uno tiene demasiado de algo que le gusta, termina por asquearse y fastidiarse. Traten de comerse medio kilo de chocolates o estar en una sala de espera durante cinco horas con nada más que leer que una Vogue y verán.

Pues bien, eso pasó con Balmain: En menos de un año vimos todo lo que teníamos que ver de la propuesta de Christophe Decarnin. Vimos a Carine Roitfeld, Emmanuelle Alt y Julia Restoin Roitfeld (hija de Carine) perder la cabeza por él. Una de cada tres celebridades vestía de Balmain en los eventos. Vimos cientos de editoriales con las prendas y esa mujer espantosa de nombre Alien Selezneva se volvió una supermodelo por ser la musa de Decarnin.

Ugh, qué mujer tan horrible.

Hasta que ya no fue divertido. Hasta que mucha gente abrió los ojos y se dio cuenta que cobrar casi diez mil dólares por una chaqueta de mezclilla era más que una estafa, un robo a mano armada. Hasta que el look semidesnudo putanesco anoréxico caló hondo. Hasta que les daba náusea pensar en un vestido ultracorto, ultrapegado y ultracaro. Por eso muchas personas están hartas de Balmain. Además de que esas prendas son un recordatorio de que  para usarlas se debe ser alta, delgada y con curvas políticamente correctas, algo que no abunda en el mundo.

Sí sí, sabemos que Balmain se ha vuelto extremadamente poderoso: trajo a los ochenta de regreso y, junto con basura orgánica como Alexander Wang, ha definido el zeitgeist de la época. Regresamos a los tiempos de la codicia, el lujo irracional y la lascivia. La era de lo material (y en ambos casos, de lo sobrevaluado). Sí, ha sido el zeitgeist pero eso no quiere decir que debamos amarlo.

A propósito de la firma francesa y el sexo, les voy a compartir una cita que anoté en un curso de arte y erotismo (que no pude completar): "La diferencia entre erotismo y pornografía es muy sencilla: el erotismo seduce y la pornografía es tan explícita que es agresiva. El erotismo es poético, la pornografía no". La frase anterior aplica perfectamente a esta marca. Eróticamente es deleznable: me imagino a una actriz porno vestida totalmente en Balmain y lo que siento no es deseo sino repulsión. Y podrían argumentar que Tom Ford en Gucci era pornográfico: puede que sí, pero su trabajo guarda algo de poesía y elegancia que se ve reflejada en la caída, el color y hasta en la figura que se intentaba definir.

Ya dejamos en claro el punto sexual. Ahora hablemos sobre el diseño: Estoy de acuerdo con que las firmas deben tener un leitmotiv, algo que las identifique a leguas. Pero entre eso y el plagio y la repetición hay un límite muy claro.

¿Por qué gusta Balmain? ¿Por los hombros cuadrados? Regresen a los tiempos dorados de Azzedine Alaïa e YSL y los tendrán. Es más, no vayan tan lejos: Martin Margiela Y Galliano en Dior los han trabajado desde que recuerdo. ¿Gusta por lo ultracorto y ceñido? Eso es territorio Cavalli y Versace, chicos. ¿Por los vestidos cuajados de bordados? Todo el mundo -salvo los minimalistas- lo han hecho. ¿Por todo esto combinado? Peter Dundas propuso el look Balmain cuando trabajó en Ungaro (ironías de la vida: algunos lo acusan de plagio ahora), inspirado en su estancia en Roberto Cavalli. ¿Cuál es el mérito de Decarnin?

Bueno, a pesar de todo creo que las propuestas de Decarnin no eran tan malas... en sus primeras colecciones. Todavía la colección de otoño 2008 muestra algo de variación, al adaptar su estilo al rock, un experimento que resultó. Pero después de empeñarse por enésima ocasión en que las mujeres vistieran como prostitutas con lujosos harapos, algunos comenzamos a adivinar la verdad: Decarnin es un tipo totalmente falto de talento y creatividad, un oportunista que supo pescar esa oportunidad y "tomó prestados" elementos de otros sin molestarse en digerirlos del todo.

¿La prueba? Analicen las colecciones: Lleva 7 en su haber, con distintas inspiraciones. Las variaciones a la silueta, el color y los materiales son mínimas. Muchas repeticiones aún en la misma colección, muchos vestidos que remiten a los presentados en la colección pasada o antepasada. Las únicas colecciones que podríamos llamar "originales" son primavera 2007 y 2008, porque en una presentó los elementos que iba a repetir durante su estancia y con la otra se intentó apartar del camino con un éxito relativo (porque introdujo de nuevo sus vestidos cortos y ajustados).

Paréntesis: Un factor que me hace rabiar de Balmain es el precio tan alto que piden por sus creaciones. En muchas ocasiones los materiales no valen ni una parte del precio que piden. Y, créanme, diez mil dólares es un precio razonable para un traje de Alta Costura, porque está hecho totalmente a mano y nunca hay uno igual. ¿Pero un metro de tela con algunos bordados? ¡Por favor!

Creo que la colección que nos ayuda a argumentar todo esto es otoño 2009. Además de ser una de las colecciones más espantosas que se han visto -por los vestidos incómodos y mal diseñados, pero con un gran soundtrack, eso sí- aburre a la mitad. Voy a citar un comentario que encontré en YouTube sobre el tema:

"En esta colección se presentaron 8 pares de pantalones de harén, 4 minivestidos con cola, 8 sacos con hombreras y 21 minivestidos, lo cual, para una colección de 48 piezas, sugiere que a Christophe se le están acabando las ideas"

¿Será por eso que aburrirá esta colección?

Es probable que la decadencia de Balmain llegue antes: esta colección de primavera muestra ya muchos signos de agotamiento y, por lo que veo, no fue recibida con tanta alegría como las otras. Estoy de acuerdo en que los abrigos militares no sean tan espantosos pero al leer los precios uno quiere desmayarse.

Inevitablemente todos terminan dejando de gozar del favor de la gente (vaya, hasta a Chanel le pasó) pero, entre menos talentoso es el diseñador, más rápido se le olvida. O si no, ¿por qué nadie está harto de Alber Elbaz en Lanvin? Y va a cumplir diez años? Decarnin nos ha enfermado en tres.

El año pasado fue todo tan Balmain, tan hipster, tan putanesco y celeb-friendly que esto no tiene más que parar. Simplemente llegó al punto más alto. Balmain apesta. Basta ya de Balmain.

jueves, 14 de enero de 2010

10 blogs que debes leer (1)

Me voy de vacaciones a la playa unos días (por fin, Resort para mí! jejeje) y no quería dejar desatendido en blog por mucho tiempo, por lo que ejecutaré una idea que tenía planeada desde hace algún tiempo. 10 blogs recomendados por mí.

Estoy pensando hacer de ésta una sección mensual. Todo depende de cómo funcione esta vez.  Pero dejémonos de palabrería (ya saben que a mí no se me da) y empecemos de una vez.

Los 10 blogs que recomiendo en esta ocasión son: 

-¿Se escapó tu gatito gris? Tal vez sea yo: Es una escritora incipiente que toma la dforma de un gato. O un gato que toma la forma de una incipiente y talentosa escritora. Pídanle que les cuente un cuento.

Post recomendado: Otros gatos

- Arte y Después: Contiene breves pero ilustrativos posts sobre arte, artistaas y todo lo relacionado con la belleza.

Post recomendado: Belleza

-¿También tú, hijo mío?: Las aventuras de un joven con una pasión por las humanidades y sus –en ocasiones- mordaces comentarios hacia los filmes que ve, de cuando en cuando, en el cine. Buena persona rodeada de un entorno no tan bueno. Sus posts son largos pero valen la pena.

Post recomendado: El que le hizo a Ágora

-Instrumento Mágico Sonoro: Noticias breves y muy importantes sobre música: MGMT, Jarvis Cocker, Radiohead y Blur son algunos de los favoritos de la autora.

Post recomendado: El top 20 + 2 de la década

-Luciérnaga de Luz: A pesar de que por temporadas abandona su blog, ésta chica comparte vievencias, canciones y algunos sinsabores de su vida con una redacción fluida e interesante y un particular punto de vista.

Post recomendado: ¿Por qué no soy feliz?

-Crónicas de una Periodista Neurótica: Sí, aparecen puros cuates en esta lista, pero sus blogs son buenos, ¿qué se le va a hacer? Jejeje. Los posts de DCodyR4 son agudas observaciones sobre sucesos como el intercambio, la crisis, los héroes de la infancia y demás. Su sentido del humor hace sus posts muy disfrutables.

Post recomendado: ¿Los restos del naufragio?

-Um Per Día: Son recomendaciones diarias (películas, libros, caricaturas, etc). Muchas de las recomendaciones se vuelven clásicos instantáneos.

Post recomendado: todos, pero busquen el Donald en el País de las Matemágicas.

- Catcher On The Road: Pudo haber sido artista visual, pero terminó estudiando Comunicación y dedicándose al dibujo de cuando en cuando. Bien por él. Sus esténciles e ilustraciones se complementan bien con sus  palabras. ¿Demasiados chistes locales? Quizá. Pero es bueno. Por cierto, el esténcil de Holly Golightly (Audrey Hepburn, pues) en mi barra lateral es de su autoría.

Post recomendado: Requiem

-Lomas Hajeas Inn: Zorro es otro bloguero que frecuenta mucho estos lares  Alrededor de cuatro años de experiencia y dos blogs lo certifican. Es, probablemente, el más sarcástico de todos. Aplausos.

Post recomendado: Flying Away

-El Rincón del Ornitorrinco: ¿No saben qué es Google Reader? ¿La tecnología les complica la vida? ¿Les gusta la variedad? Este es el blog perfecto para ustedes. Videos, tutoriales y posts redactados con una paciencia infinita. Además, una columna para las lectoras y entrevistas a blogueros exitosos. Todo esto les ofrece el Ornitorrinco.

Post recomendado: Todos, pero si quieren empezar con algo háganlo con la serie 7 maneras de usar mejor tu Google Reader

¿Qué esperan? Corran a leerlos!!

viernes, 8 de enero de 2010

Chanel y el cumpleaños de Brigitte Bardot

 

Brigitte Bardot como inspiración. Es curioso pero vi la colección primavera 2010 de Chanel y lo asocié mentalmente. Luego lo pensé y creí que podía equivocarme y finalmente revisé en el gran archivo que es Google y encontré algunas imágenes que comprobarían mi teoría. Una colección inspirada en el mito erótico (y cinematográfico) de los cincuenta y sesenta. Ver para creer.

No están ustedes para saberlo ni yo para contarlo pero una de mis obsesiones (crushes como diría trendt) es Brigitte Bardot. Me intriga su belleza (que no es particularmente espectacular pero a mí me vuelve loco) y esa sensualidad tan natural e intensa que exuda una foto tomada hace cuarenta años, además de ese carácter despreocupado. Brigitte Bardot es tan polémica, fascinante e inmortal como Madonna o como lo fue Mata Hari para la gente en 1914. Es un mito, un ícono.

Es increíble que ese ícono de Francia haya cumplido 75 años. Ahora es una señora  fascistoide y loca por los animales, a la que se le va la olla de cuando en cuando y despotrica contra los negros, musulmanes y Sarah Palin (aplausos por esto último). Pero hace no tanto fue una talentosa actriz, cantante y sobre todo, mujer por la que los hombres caían rendidos. Y como testimonio quedan las películas y las miles de fotos tomadas cuando era joven y hermosa.

Esas fotos han sido reunidas en una exposición que lleva algunos meses montada en el Espace Landowski de París y ha sido una de las exposiciones más comentadas del año pasado (creo que hasta en la Hola! a.k.a Revista del Saludo apareció) por ser un documento histórico de lo que fue algún día la Bardot. La exhibición termina el 31 de enero así que si viven o están de paso por París será un crimen no ir a verla.

El punto no es eso. Lo que sorprende es que Karl Lagerfeld haya decidido de repente dos cosas: 1.- Homenajearla y 2.- casar dos estilos prácticamente opuestos (el Chanel y el Bardot) por medio de un intermediario (María Antonieta) y sacar una colección que tiene un poco de todo.

Pero es que el secreto es prescindir de la obviedad. Hubiera sido fácil poner las blusas ajustadas, las minifaldas de gamuza, las diademas y los vestidos a cuadros que Bardot usaba o los vestidos largos y amplios en tonos pastelosos de María Antonieta. Pero no. E hizo bien porque abundan colecciones que plagian estilos de tal o cual mito del cine y son mediocres y aburridas.

En sí la mezcla está bien balanceada. Lo aristocrático de María Antonieta jugando a la pastora es como un catalizador para que un estilo basado en lo sexy e informal se amalgame bien con lo clásico y un poco solemne del estilo Chanel. Pero diluyendo ambos estilos se puede obtener una mezcla fresca y colorida.

De los zuecos no vamos a hablar. Ni una palabra. Mejor citemos a Sam McKnight,quien peinó a las modelos. A McKnight le dijeron que creara un look femenino e informal, un poco como Bardot, un poco como María Antonieta. Algo simple pero coqueto. Y lo logró.

Ese peinado despeinado y el corte de los vestidos se parece sospechosamente a los que Brigitte Bardot usaba antes de ser una sex kitten en los 60. Cuando aún conservaba una cierta inocencia campirana que la llevó a derretir el corazón de propios y extraños y la volvió una estrella,y por consiguiente, un árbitro de la moda.

Los vestidos amplios y de estampados florales, el maquillaje ligero y los escotes discretos, estratégicamente planeados para provocar y ocultar son la médula espinal de esta colección. El aire relajado y campirano es un elemento que Bardot explotó en su camino al estrellato. Era, en ese momento, un soplo de aire fresco en medio de las imágenes artificiosas de las actrices de cine vestidas siempre de gala, el comienzo de un desenfado que posteriormente Hollywood adoptaría.

No estoy del todo seguro si Bardot y Chanel llegaron una relación. En algún blog leí que sí hubo tal pero que se pelearon y no es para menos, porque el estilo personal de cada una era totalmente incompatible. Quizá a Lagerfeld le parezca un modo interesante de refrescar la imagen de Chanel, al relacionarla con algo diametralmente opuesto.

Por cierto, también les dejo un par de fotos, las cuales fueron tomadas por el Marquis de Lannes, quien presenció el show. La entrada original está aquí.

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Para finalizar esta entrada, en este artículo del NY Times mencionan que Francia adora a la Bardot porque refleja la obsesión de los franceses con la rebeldía,  la libertad y la pasión. Quizá por eso la homenajean con una exhibición retrospectiva y una colección que podría –o no- estar inspirada en ella. Una colección que, salvo pequeños detalles, es fabulosa, inocente, elegante y sofisticada.

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martes, 5 de enero de 2010

Carta abierta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos: Les escribo para pedirles algunas cuantas cositas. Este año me porté un poco mal pero no he llegado a los niveles de Lindsay Lohan o Robert Downey Jr. en sus años de drogadicción. Digamos que me he divertido y he tratado de tirar a matar perdonar a quien se porte mal… ya saben, a poner en práctica los valores por los cuales me premian con regalos vivimos en paz con la sociedad. En fin. Me he portado bien y quisiera pedirles algunas cosas para mí:

-Una sahariana y una camisa safari de manga corta: Yo casi no uso camisas, pero las que me gustan son de manga corta. Ustedes lo saben y por eso los quiero (ajá). La usaría noche y día durante la época de calor. Dormiría con ella. Y la trataría bien, porque yo sí uso antitranspirante y ya me cuido más de las manchas de comida.

-Una suscripción a Vogue: No Paris, no México. Vogue US e Italia. Eso no es tan difícil para ustedes puesto que son magos, ¿no?

-Un abrigo de piel: verdadera, falsa, me da igual. Llevo un buen rato encargándolo y naaaaada. Vaya, hasta los abrigos de pelo largo me gustan, como este.

-Un sombrero Panamá: Ya saben que a mí me encanta todo ese rollo vacaciones en el trópico y cuando es primavera soy muy feliz porque hace calor, el cielo está despejado y no llueve, entonces… un sombrero Panamá es perfecto para protegerme del sol y continuar con mi fantasía “vacaciones tropicales”.

-Un buen sastre, porque ya me está entrando la manía de comprar vintage y la ropa me queda o muy grande… o simplemente no me queda. Quiero un sastre que arregle todas mis cosas y las adapte a mi cuerpo, porque ya no puedo andar por la vida con prendas sin botones, con los hombros muy anchos, las mangas muy largas o la cintura inexistente.

-Microsoft Office 2007: Lo perdí con mi otra computadora y no puedo trabajar en mi tesis con Wordpad. POR FAVOR.

-Este abrigo de Proenza Schouler: Ya sé que es de niña y me da igual pero… ¿a poco no funcionaría en mi closet? ¿O en el de Eduardo, Sebastián o Alphonse? La forma es bonita, es calientito, no pasará de moda tan fácilmente. Y no cederé a la tentación de presumirlo porque aquí Proenza Schouler es tan conocido como Nikola Tesla.

-Otro messenger bag: Los que tengo ya están muriendo por exceso de uso. No me pongo snob: si es Prada o Zara me da igual.

-Una cazadora negra de cuero: Me la deben del año anterior. Necesito una.

-Unas botas vaqueras que me queden y me gusten: He buscado como loco (bueno, exagero) botas vaqueras y todas son horribles: algunas son de piel de serpiente de cascabel, otras son demasiado temáticas y otras simplemente son horribles. No sean malos, tráiganme unas botas decentes, ¿no?

-Unos skinny jeans negros: Ya tengo dos pares y uno de ellos es blanco. El otro no me queda (gracias, queridos Reyes por fijarse en la talla). Ya sé que se volverán obsoletos dentro de muy poco pero quiero darme el gusto una última vez… antes de volver a encontrar millones de baggy jeans en las tiendas.

-Unas botas al muslo: Reitero mi petición. Las amo y no, no me importa que me vea como escapado de Matrix o de una reunión sadomasoquista.

-Unos leggings para correr: Ya sé que son una prenda deportiva muy sofisticada pero no se imaginan las posibilidades estilísticas que tiene. ¿Brianboy? ¡Más bien The Sartorialist!

-Una MacBook y un Blackberry, para poder bloguear y tuitear hasta en la cima de una montaña (qque tenga WiFi, claro está). La Mac será sólo para poder aprender a diseñar (siiii, claro)

-Un gorro peruano como los que diseñaba John Galliano: Odio los gorros, no me van, pero éste es diferente. Tiene actitud y no es como las miles copias baratas de esos que se sienten más “auténticos” al ser más “folclóricos”… ya, ya, me calmo. Ya sé que no dan regalos a los chicos que son malvados con otros chicos en las cartas de Reyes.

-Unos Pierre Hardy (otra vez): A diferencia de un cierto conocido mío, yo no me vuelvo loco por los tenis Vuitton diseñados por raperos con buen gusto. Ni me importa que las agujetas estén trenzadas a mano. Y si me los traen no me van a crucificar en los medios. Nada de eso. Quiero unos Pierre Hardy porque son discretos y se ven comodísimos… Eso sí: Por favor, POR FAVOR, que no sean totalmente planos porque son una tortura después de caminar seis calles. Como ustedes tienen a sus mágicos animales no tienes qué caminar, pero uno debe andar por toda la ciudad y el calzado incómodo es un gran enemigo.

 

.Tengan un muy bonito 2010 y ya saben que espero que me traigan todo. Si no… pues sufriré diversos traumas psicológicos pero nada más.

 

Atentamente.

 

Aldo