jueves, 27 de enero de 2011

Entrevista: Jenny Rabell

Debo admitir que el diseño de joyas no es lo mío, pero de vez en cuando se tiene la oportunidad de ver piezas interesantes, y mejor aún, al alcance del bolsillo.

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En esta ocasión fui contactado para conocer las piezas de Jenny Rabell, una diseñadora de joyas proveniente de León, Guanajuato y conversé con ella. Su marca ha comenzado a distribuirse en boutiques y tiendas de lujo (particularmente El Palacio de Hierro). Espero que les guste.

¿Cómo surgió tu marca?

Mi marca surgió de la necesidad de crear un producto donde no lo había: joyería a precios accesibles. Comenzó como un pequeño negocio en León, Guanajuato, y poco a poco se fue expandiendo. En la actualidad se pueden encontrar mis piezas en varias tiendas a nivel nacional

¿Para quién diseñas: edad, clase, ocupación?

Mi rango es muy amplio. Mis clientas pueden tener de 20 a 50 años, pero también pueden tener 60. No diseño para las edades, sino para los diferentes estilos de cada clienta. Usualmente me compran mujeres de la clase media-alta, pero tengo piezas accesibles para todos.

¿Qué estudiaste? ¿Te ayudó a formarte como diseñadora?

Estudié Diseño Gráfico. Mientras estaba en la carrera comencé a armar collares y después decidí crear mi marca. Siempre me ha gustado experimentar con nuevos materiales y creo que eso me ayudó a decidir lo que quería hacer.

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¿Cuáles son los materiales que sueles utilizar?

Me gusta mucho utilizar Tumbaga, que es una aleación especial de oro y cobre. Uso mucho el latón. He usado acrílico, vidrio, resina...

¿Te gustan las perlas de río? Veo que las metiste en algunas piezas

Sí, mucho.

Me detengo aquí un momento porque tengo una fijación especial por las perlas de río. En México es común verlas en los puestos de artesanías, dispuestas en sencillas pulseras o collares. Se usan poco y en el diseño de joyas nacional no son tan tomadas en cuenta. El material estrella es la plata, junto con el oro, así que no suele haber espacio para la competencia. Me agradó mucho el hecho de que integrara un material tan despreciado como las perlas de río y lo transforme en piezas interesantes.

La pieza que atrajo mi atención fue un brazalete, tres hileras de perlas de río entre un patrón de red hecho con filamentos dorados (por desgracia no tomé fotos del brazalete). Sin lugar a dudas, fue la pieza que más me impresionó de su colección y la que deseé meter en una caja y dársela a mi madre. Me impresionó el trabajo de la pieza y un diseño muy especial que la hace ser llamativa pero a la vez muy discreta y elegante. El tipo de joyas que sirven para el día y la noche.

Tengo la impresión de que esta pieza requiere mucho trabajo

Sí. Las perlas se deben ensartar en el alambre y éste se dobla a mano.

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¿Tienes algún diseñador de joyas que te inspire? ¿Algún lugar? Pregunto porque tus piezas tienen una fuerte influencia étnica

Diseñadores, no. Me gusta mucho la cultura del país y quiero plasmarla en mis colecciones.

¿Fue difícil establecer tu marca?

Más que difícil, requiere de mucho trabajo. En los 8 años que llevo diseñando, el negocio ha tenido muchas altas y bajas, pero ha ido creciendo poco a poco.

¿Cómo ves la situación del diseño de joyas mexicano?

Está en un buen nivel. Creo que a nivel nacional como mundial. En el extranjero se aprecian mucho nuestra joyería.

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¿Y de la moda?

Está globalizada, como todo, pero eso no quiere decir que sea más fácil acceder a la moda desde aquí.

¿Consideras que los trámites para crear una firma de joyería son más complicados que los de una marca de ropa?

No tanto. a mi me cobran 17% de impuestos por importar las piedras. Es más difícil crear una marca de moda, en cuestión de papeleo.

Comenzaste a diseñar bolsos, ¿cuáles han sido tus principales obstáculos?

Curiosamente, vivo en León (una de las ciudades más importantes del país en peletería y calzado) y me ha costado mucho trabajo encontrar buena piel. Para mí la coherencia no es un obstáculo pero quise integrarla con respecto al estilo de la joyería y  particularmente, de la clienta. Hasta ahora diseñé 15 bolsos.

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¿Dónde podemos encontrar tus piezas?

En el Palacio de Hierro: Coyoacán, Satélite, Perisur, Santa Fe y Guadalajara. Hace poco hicieron una muestra de joyería e incluyeron mis diseños. También en puntos de venta en Querétaro, Tabasco, Mérida, en León, por supuesto... La línea tiene un amplio rango de precios. También las pueden comprar en Expo Joya, en el WTC de la Ciudad de México, el 27 y 28 de enero. Y en mi sitio web.

Finalmente, ¿qué aconsejarías a alguien que va a comprar joyería?

Les recomiendo cinco cosas:

-Fíjense en el diseño

-Busquen un color básico: perla, dorado, plateado.

-Es muy importante que busquen su comodidad y que compren accesorios funcionales, es decir, que les sirvan sin importar la estación.

-Busquen accesorios que les hagan sentir bien

-Y busquen joyería que vaya con su personalidad.

sábado, 15 de enero de 2011

Carta de reconciliación: Valentino

Queridos Maria Grazia Churi y Pier Paolo Piccioli:

Valentino Spring 2011 Ready-to-Wear

Les escribo para hacer las paces. Yo sé que no tienen ni una remota idea de quién soy, pero yo sí los conozco. Supongo que así es la fama y la forma en la que empiezo esta carta me puede facilitar una orden de restricción. Pero vengo en son de paz. Lo juro.

No me gusta perder, como a todos. Y tampoco me es fácil admitir que estoy equivocado. Eso es una conducta muy humana, supongo que es parte de nuestra condición imperfecta. Aceptar mi error me hace una mejor persona. Por eso les escribo.

Valentino Spring 2011 Ready-to-Wear

Regresemos un poco en el tiempo, cuando ustedes estaban debutando en París y yo aún estudiaba. No, no, regresemos un poco más: cuando estaban bebiendo sendas copas de champaña en la fiesta de Valentino, en 2007. Ustedes ya sabían que esa era la fiesta del adiós. El pretexto de la retrospectiva y el 45 aniversario era una manera excelente de retirarse con dignidad. Todo el que se preciara de ser -o haber sido- alguien importante estuvo ahí. Yo, por supuesto, estaba del otro lado del charco, comiendo sándwiches y delirando por un iPod, el cual tuve, amé y perdí después.

Valentino Fall 2010 Ready-to-Wear

Fast forward al año siguiente: Todos lloraron con la despedida de Valentino. Ustedes probablemente tenían la sonrisa congelada porque él escogió a Alessandra Facchinetti y no a ustedes, con quienes trabajó durante años pidiéndoles accesorios bonitos. Y le cumplieron: bolsos y zapatos que ilusionaban a clientas y lectoras de revistas. Aún así, ustedes no se quedaron al frente.

Pero Alessandra se fue porque nadie la quería. Ya hemos hablado antes de su mala suerte y de que la corrieran justo antes de su desfile. Entonces, ustedes se quedaron con el pastel entero. Y se volvieron aburridos. Por más que intento, no puedo recordar su de otoño 2009. Oh, esperen, ya me acordé. Bueno, sólo la campaña. No estaba mal, pero era como mascar un chicle al que se le fue el sabor desde hace mucho rato. Y parecían destinados a hundir a la marca.

Iba todo muy bien: ustedes hacían cosas horrendas y yo sólo tenía que detestarlos, destrozarlos y decir que no eran ni la mitad de buenos que Alessandra ni tan exitosos como Valentino mismo. Podía confiar en que fracasaran y fueran despedidos después de tres sosas temporadas. Pero no, ustedes cambiaron de estrategia.

Valentino Fall 2010 Couture

¿Por qué me hicieron eso? Hace seis meses me resistí con un relativo éxito a sus dos colecciones de otoño. Pero si me insisten con algo que de verdad me gusta, ya no me puedo aguantar. Tuvieron miles de puntos de partida con los cuales ganarse mi respeto. ¿Por qué tuvieron que irse hacia mi debilidad -estilística- principal? Debería odiarlos.

Estoy consciente de que acaban de pasar su etapa más crítica, que reciclan mucho de los archivos de Valentino, que están haciendo exactamente lo mismo que mi querida Facchinetti pero han triunfado donde ella fracasó. Pero no entiendo por qué tuvieron que usar a la segunda mitad de los años sesenta como inspiración y moldearla de tal modo que resulte moderna, fresca y elegante. La volvieron un objeto del deseo colectivo.

Valentino Fall 2010 Couture

Pudieron hacer más tonterías, como su colección de Avatar o prendas más sosas, pero en vez de eso regresaron cosas de entre los muertos. Diluyeron lo cursi como  el agua de colonia, y sólo le dejaron un ligero olor dulzón, con el que todo el mundo puede estar cómodo y que se puede usar tanto en la noche como en el día sin problemas. Están conscientes que de ese modo la fragancia puede durar menos, pero gusta a todos y se vende más. Sabían que las mujeres ya estaba hartas de parecer desnudistas con esas prendas ultracortas y pegadas. Me irrita saber que no lo están haciendo al tanteo.

Valentino Spring 2011 Ready-to-Wear

Ustedes diseñaron a mi mujer ideal. Alguien de mi edad, dulce, suave, elegante y culta. Fresca y despreocupada. Alguien que jugó durante años a ponerse la ropa de su madre hasta que consiguió dominar el verdadero arte de ponerse lo primero que encuentra y verse impactante. Por cierto, creo que están conscientes de que esa aseveración casi siempre es una vil mentira. Mucha gente pasa horas examinando sus armarios hasta crear la imagen perfecta, pero esta chica Valentino no. Es alguien con una madre o una abuela que fue musa de algún artista y, por añadidura, era muy rica.

Alguien como Sofia Coppola, que leía Vogue Paris en vez de leer revistas de chismes cuando tenía once años (por consiguiente, puede pensar por sí misma y eso beneficia a su estilo). Alguien con un clóset (herencia de la madre o abuela) lleno de tesoros en excelente estado, y que ella utiliza con el suficiente respeto como para no combinarlos con Crocs o sandalias de pata de gallo. Una mujer que no se impresiona por esos bobos estilismos de maniquí de Zara porque sabe que son clones que le exprimen lo "cool" a las prendas. Crearon a alguien que puede usar un vestido de coctel con flats sin desentonar. Y los odio porque no estoy muy seguro de poder encontrar alguien así en un buen rato.

Valentino Spring 2011 Ready-to-Wear 

Y para primavera lo hicieron de nuevo.

Y hace unos días veo sus nuevas creaciones y me vuelvo a emocionar. Su colección de pre-fall me parece un soplo de aire fresco. Estoy consciente de que esa fórmula ya ha sido usada por ustedes... y por el momento no me interesa. Cada que intento protestar, ustedes me dan pequeñas cucharadas de mi postre favorito.

Me siento como un personaje de comedia romántica. Concretamente, como alguien que se acaba de dar cuenta que está enamorado de alguien a quien detesta. Ya saben cuál es la evolución sentimental de ese personaje: se enfurece, intenta racionalizar... y luego se tira de cabeza a la alberca. Y es que el amor es así, pone muy mal a la gente.

Yo les juro que no me comportaba así. Los odiaba, lo juro. No puedo entender por qué creo que sus flats con estoperoles y sus vestidos con vuelos están dentro de mis recomendaciones del año pasado. No entiendo por qué terminé siendo condescendiente con algunos de sus vestidos de Alta Costura. Vaya, hasta me hizo gracia su tontería en forma de jaula. Sigo sin poder creer que me hayan ganado. Pero lo hicieron. Felicidades.

Valentino Fall 2010 Ready-to-Wear

Sinceramente

Aldo

martes, 4 de enero de 2011

¿Por qué no… usas un abrigo como vestido?

Iniciamos el año con esta adorada sección. Hoy recomendaré algo un poco descabellado, pero no tan excéntrico y que se puede imitar fácilmente en casa.

Aprovechando que estamos (al menos en México) atravesando climas templados y que en ocasiones la gente se aburre de usar prenda aburridas o de mal gusto en invierno, les puedo recomendar que usen una sola prenda, en vez de ir como una cebolla. Me refiero a la idea del vestido-abrigo.

Sí, esta idea no es totalmente original, pero las ocasiones en las que ha sido explorada abren la posibilidad a que se adopte ¿no creen? Ya se han hecho prendas de este tipo y una de sus principales defensoras es Anna dello Russo, quien insiste en usar un abrigo, accesorios… y nada más.

Obviamente no les estoy aconsejando que vayan por la vida desnudas bajo la prenda. Tomando en cuenta que muchos de ellos están hechos de lana (y que ésta pica), no será una opción muy cómoda. Por eso les recomiendo lo siguiente:

-Consigan un fondo o algo parecido y úsenlo debajo. No sólo evitan el roce de la lana, sino que estarán menos expuestas a un accidente.

-Este atuendo es para usarse sin medias. Aprovechen para lucir sus piernas con un par de bonitos zapatos.

-¿Quieren más drama? Agreguen unos guantes en un color vivo, o en negro si su abrigo es de un color fuerte.

-Si lo usan de noche, pueden combinarlo con un clutch y están listas para todo.

-Tomen en cuenta que, a diferencia de otras ocasiones, no se lo van a poder quitar. Por tanto, escojan bien la ocasión (y el estado del tiempo) para que no se estén asando si el abrigo es demasiado grueso o congelando si es de una tela delgada.

-El pelo recogido se lleva bien con los abrigos aunque no es regla. Si quieren algo más vistoso, añadan algún broche que encuentren en el cajón de su mamá o en algún mercadillo.

No se queden pensando largamente si se atreven o no. Sólo pónganselo ;)