Ayer sí fui

Bueno, más bien anteayer. Tenía pensado colgar esta entrada pero me faltaba integrarle cositas -y estaba haciendo algo que pronto postearé- así que preferí esperar hasta hoy.

El último día de Mercedes Benz Fashion fue el más interesante no sólo porque era el cierre sino porque pudimos apreciar cosas buenas (algunas colecciones) y malas (discriminación por parte del staff, mala organización y una encueratriz de front row) en el evento. Pero bueno, sin más preámbulo, iniciaré.

Mi acompañante, quien me acreditó para el evento, habíamos acordado vernos bien para este día. El martes Eduardo me vio disfrazado -intencionalmente- de vendedor de coches de Indiana: camisa de manga larga a cuadros, chaleco gris, pantalones de vestir y zapatos, el miércoles Antara no me vio en plan hipster porque me empapé. Mi acompañante, por su parte, se vistió informal y quería "redimirse".

El punto es que yo salí con una camiseta de The Clash y un messenger bag. Esperaba que mi amiga me impactara, pero no que tuviera que recoger mi barbilla del piso, porque estaba espectacular. Y para que se den una idea, se vistió más o menos así (foto cortesía del blog de la srita a.).

Si les da flojera seguir el link describiré brevemente el look de Martha:

-Abrigo de lana en un color parecido al camello

-vestido negro, con unos discretos holanes bajando por la pechera, a la rodilla y con dos bolsillos frontales

-medias y zapatos negros de punta cuadrada

-minibolso negro de mano

-y para el peinado se dejó caer el fleco y se abultó ligeramente la parte de atrás con una peineta.


Si a eso le añaden un cigarrillo sin filtro, tienen una combinación totalmente ganadora. Y sobra decir que en el viaje de ida estaba embobado con ella.

Esperaba realmente un esfuerzo por parte del fashionerío habitual pero me decepcionaron. ¿Quién se atrevería a ir a una Semana de la Moda, por más irrelevante que sea, con un bolso falso? Pues sí, vimos multitud de Vuittones, Guccis y algunos Chaneles falsos. Evidentemente varias personas llevaban prendas originales combinadas con zapatos de Zara o Christian Louboutin (vi 3 pares). Entre tanto faux pas, Martha representó la verdadera elegancia.

Bueno, dejemos la ropa porque, salvo la inclusión de una mujer caminando en unas arquitectónicas sandalias de cuña, no hay mucho de interés. Mejor justificaré el uso de la palabra "discriminación" en Mercedes Benz: las amables-pero-cortantes señoritas de prensa comenzaron a negar boletos a medios pequeños, ofreciendo sólo una tanda de boletos si eras una revista digital, un diario pequeño y todo lo que no fuera importante para ellas. Por otro lado, dieron boletos a manos llenas a los invitados de los invitados, quienes iban a chismorrear entre desfiles o a hacer berrinche porque no les daban front row. ¿Qué opinarían los que organizan Mercedes Benz Fashion Week en NY?

Llegué al primer desfile: Malafacha. Es una firma de diseñadores que presentan ropa poco convencional. He visto sus cosas y me parece que tienen un estilo inspirado en la escuela 'rebelde' de Antwerp (Van Noten, Martin Margiela, etc) y lo hacen bien aunque les hace falta mejorar un poco.

De repente me encontré sentado en segunda fila, en medio de dos insufribles socialités, viendo una colección concisa que interpretaba la conquista de México sin clichés ni obviedades. Los diseñadores mezclaron este suceso histórico con el futurismo y el resultado fue interesante, aunque admito que muchas prendas no fueron de mi agrado... tal vez porque creo que funcionarían bien por separado.

Encontré mucha seguridad al diseñar, un cauteloso seguimiento de las tendencias y un desarrollo de un estilo propio con algunas repeticiones. Harían bien en una casa como Helmut Lang, o asistiendo a Martin Margiela, Anne nombre impronunciable Demeulemeester, o Gaultier, todo esto para desarrollar más experiencia. Me gustó mucho y además escogieron un gran soundtrack.

Intensa y original, la música de Malafacha se alejaba del eterno cliché electropop de las semanas de la moda mexicanas y mezclaba a UNKLE con Daft Punk, entre otras cosas. Me encantó y quise tenerlo para escucharlo en mi reproductor MP3. Asímismo me encantaron algunas chaquetas para hombre, ya que integraban los hombros exagerados sin llevarlos al ridículo. Quise inmediatamente una de esas chaquetas.

Esperé mientras Martha entraba al desfile de Gustavo Helguera, quien diseña joyería (y a Martha le gusta). En mi espera vi cuando Mercedes se transformó en un circo mediático: habían llegado las actrices y actricillas. Vi a una que me gusta (no les voy a decir quién, es mi gusto culpable particular) mientras se formaba por sus boletos y los medios le preguntaban si salía con su acompañante. Y luego, llegó la encueratriz.

Chicos de España: imagínense una mezcla entre la semidesnudez de Ana Obregón, el "carisma" de Paz Vega y la vulgaridad de.... de.... mmmmm.... ¿qué ejemplo será bueno? ¿Anna Nicole Smith? No, no, esa fue modelo de Guess. ¿Pamela Anderson? ...a lo mejor, pero es un ícono del glamour angelino... ay, Dios, ¿quién será un buen ejemplo? No sé, pero debe ser alguien superbronceada, superoperada y asquerosamente vulgar. La ¿mujer? en cuestión se llama Vica Andrade, y es "famosa" aquí por posar casi desnuda en calendarios y por quitarle el novio a su mejor amiga.

Total, que el engendro llamado Vica y algunos otros famosillos se presentaron al siguiente desfile: Gustavo Matta COUTURE. El tal Matta viste a Vica y a las imitadoras de Pamela Anderson en México, poniéndoles vestidos que Donatella Versace y Roberto Cavalli encontrarían atrevidos y un poquito pornográficos. Just imagine.

Y ahí me encontraba yo, cotilleando con una chica muy amable que de la nariz para arriba se parecía a Botica Pop (en la foto donde sale leyendo Nylon) mientras empezaba el desfile de Gustavo Matta o Cómo Arruinar un Desfile en Cinco Sencillos Pasos:

Paso número uno: ahorre en telas. Como estamos en crisis, el satín y el terciopelo deben de ser baratos y accesibles.

Paso número dos: Para la música mezcle el tema de Requiem Por Un Sueño con La Cabalgata de las Valkirias de Richard Wagner y algo de Nightwish. Si por separado suenan bien, juntos ¡sonarán mejor!

Paso número tres: Si le dicen que inspirarse en la religión es algo de lo que únicamente Jean Paul Gaultier y Stefano Pilati salen airosos, ¡no les haga caso! Tienen envidia de su gran talento.

Paso número cuatro: Sea atrevido. Presente vestidos de noche con encajes a modo de pezoneras, aberturas más allá del muslo y gorritos de obispo. El público lo agradecerá.

Paso número cinco: Plagie un vestido de Giambattista Valli, colección primavera 2009.

Con estos sencillos pasos logrará una ovación de pie y sólo unos cuantos envidiosos se desmayarán y tendrán que ser sacados a rastras. No les haga caso, son demasiado ordinarios para comprender su talento.


...cuando recuperé el conocimiento me dije a mi mismo que los primeros vestidos (blancos, de manga larga y corte recto) se verían bien en un escaparate. De los otros... pues no lo sé, creo que son demasiado conceptuales para mí y por eso no los sé apreciar.

La cereza en el pastel fue el desfile de Grypho. Para quienes no tengan el gusto: es una marca de ropa construida por Mauricio Olvera y hoy es un referente en la moda mexicana. Se vende bien, tiene un precio accesible y sus propuestas suelen ser buenas. Son algo así como el Diesel mexicano (sin pretenderlo).

Los organizadores de Mercedes intentaron contener el caos que se desató para entrar, pero no lo lograron. La gente se apiñaba por entrar y los organizadores soltaron muchos boletos a los invitados de los invitados... y al final varios se quedaron sin entrar. Nosotros sí pudimos y cuando me di cuenta estaba ya en tercera fila, en un lugar envidiable.

La colección me encantó. No fue nada del otro mundo pero estaba bien presentado: la calidad de la ropa, el soundtrack (no me hagan empezar a hablar de él, canturrée y moví el pie todo el tiempo), los accesorios... es netamente comercial, pero con acentos creativos.

De hecho me gustó tanto que estuve casi babeando por dos prendas: un suéter gris y unas botas de montar. Necesito ambos en mi closet para este otoño.

¿Algo que fue espantoso en el desfile? La inoportuna presencia del entourage de un modelo. Los señores gritaban y aplaudían cada que él salía a desfilar (y salió cinco veces). Al final hicieron que tropezara y logaron que más de uno sintiera un impulso irresistible de retorcerles el pescuezo.

Al final Mauricio Olvera salió y los modelos comenzaron a lanzar bufandas al público. Yo me estiré... y atrapé una. Es muy larga y tiene textura interesante. Oficialmente es mi primera prenda Grypho.

Pues bien, el cierre de Mercedes Benz Fashion tuvo muchas cosas malas, pero un desfile tan bueno y divertido compensa todo eso.

PD: A petición de Puebla Style y a falta de fotos posteo esto:



No encontré mis boletos del martes :( Pero les explico brevemente: rompían la mitad del boleto al entrar al show, al más puro estilo circense. Por eso están rotos. Por cierto, al fin me decidí a dejar de ser una papa tecnológica y escaneé esto.

Por cierto, Charlotte Gainsbourg es la mejor actriz en Cannes.