miércoles, 29 de julio de 2009
Dan In Real Life
Dan In Real Life es una película extraordinaria por muchos factores. Uno de ellos es el escenario, la situación: una reunión familiar en un área rural. Una familia adorable-pero-fastidiosa. Una vida infeliz, y una persona que puede hacer un cambio notorio sin proponérselo.
Por su banda sonora, tan dulce como melancólica. Tal vez, porque Steve Carrell es muy gracioso en otras películas pero en esta transmite perfectamente la desolación y angustia de su personaje. Porque Juliette Binoche acaricia con la mirada, y porque el resto del elenco está en su lugar. Porque los momentos de incomodidad entre Carrell y Binoche nos han sucedido aunque sea una vez. Porque la película no pretende ser una obra de arte incomprensible, y la simplicidad del guión la salva de ser una comedia como las que siempre vemos, en las cuales los protagonistas parecen estar dopados de Prozac.
Porque el personaje de Steve Carrell tiene la certeza de que necesita algo pero no se atreve a buscarlo. Porque la comedia tiene elementos dramáticos que la enriquecen y la hacen creíble. Porque el problema de Dan no es exactamente la opresión familiar, ni abstenerse de poner en práctica lo que aconseja (para los que no la han visto: Dan, el personaje principal, es un columnista que facilita la vida a sus lectores mediante consejos acertados de cualquier tipo), ni su depresión. El problema de Dan es su inseguridad y el miedo a buscar su felicidad.
Y sobre todo, la película es extraordinaria porque es un buen método a seguir si algo parecido nos ocurre. Si nos cruzamos con una persona tan extraordinaria –y realista- como esta película, podemos dejarla ir fácilmente. O esa persona puede ser alguna oportunidad que nos lleve a algo más. Pero no todas las manzanas caen del árbol, a veces necesitamos estirar la mano o trepar para alcanzarlas.
Porque en ocasiones no podemos esperar toda la vida a que la felicidad llegue. Tenemos que buscarla. De otro modo, nos quedaremos rumiando nuestra infelicidad para siempre. Podemos despertar un día teniendo 40 y lamentándonos porque dejamos ir tal o cual cosa (llámese beca, maestría o amor) y, en nuestra “estúpida belleza de los 20 años” creímos que tendríamos alguna otra oportunidad.
Porque secretamente nos hemos prometido que seremos felices sin importar lo que suceda. Sin importar que esa piedra en el camino sea inmensa, o que nuestra idea de felicidad les parezca ordinaria o boba a algunas personas. Sin que nada importe, salvo la meta y el modo realista para llegar ahí.
Porque para conseguir esa felicidad no necesitamos hacer daño a nadie, pero nos hace falta ser un poco más desconsiderados con los demás. Sólo un poco. Porque a veces estamos atados de manera simbólica o estamos atados de verdad. Y buscar nuestra felicidad no significa cortar las cuerdas, sólo aflojarlas un poco.
Porque, en ocasiones uno no se da cuenta que si no se atreve a más puede perder un momento de felicidad que podría ser duradero. ¿No sabes si esa persona es La Persona? ¿O El Acontecimiento? ¿Por qué quedarse con la duda?
Porque la felicidad más intensa puede venir acompañada de momentos algo desagradables, pero eso es lo que la hace valiosa. Si viviéramos felices y sin preocupaciones nuestra vida sería aburrida. Pero mirar de vez en cuando hacia atrás nos da fuerza para seguir persiguiendo nuestra meta. Pero sin abusar, porque se convierte en una manía.
Porque, para impactar al otro no siempre necesitas vestirte de etiqueta, ni siquiera usar unos jeans de Diesel. Lo único que necesitas es una sudadera o un cardigan –o ropa deportiva- y mucha naturalidad. Porque no hay nada mejor para flechar a alguien de inmediato que ser tú mismo. Porque no necesitas reírte de un chiste malo si no quieres, ni presumir de tus viajes a Europa y tus escapadas nocturnas. Porque una conversación fluida e inteligente puede llevarte lejos. Porque alguien que valga la pena no siempre exige que seas Elle McPherson. O Marc Wahlberg cuando anunciaba Calvin Klein. Porque necesitamos arreglarnos un poco, sólo un poco, en caso de que la felicidad llegue sin anunciarse. Y suele hacerlo muy a menudo.
Porque uno necesita confiar más en sí mismo. Y en teoría es sencillo, pero en realidad no lo es. Pero siempre entramos al juego con alguna ventaja ¿cierto? Determinación, Inteligencia, Belleza, esa maravilla llamada Cultura General y su amigo el Buen Gusto, Talento… tantas cosas que nos pueden ayudar a estar al parejo en la competencia.
Porque es increíble que un filme tan simple pueda sugerirte todo esto. Y es increíblemente fácil estirar la mano o trepar para alcanzar las manzanas. Pero tenemos miedo y por eso no lo hacemos. Y, a pesar de eso, cuando nos atrevemos, podemos tener una probada de la felicidad.
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11 comentarios:
Esta película, yo si la vi, siento que tienes razón, seeeeeee, yo te apoyo, y aunque esta película nos llega a presentar situaciones de "vida real" sigue siendo algo irreal no crees? En fin, es mi opinión, pero de que estuvo entretenida, estuvo entretenida.
Saludos (n_n)
¡Te quieto tanto! Gracias por escribir ésto, más allá de la película...
Me encanta la movie! mi parte favorita es cuando toda la familia hace ejercicio :)
y que clase tiene Juliette Binoche :)
nunca la he visto, por que no se me antojaba para nada; pero en definitiva despues de leer esto ya esta en mi lista de urgentes.
Hola, linda plantilla nueva! Mi novio es fan de ese actor, hemos visto creo todas sus pelis jaja. Me gustó bastante pero creo que era un poco predecible...
Un beso y espero conocerte pronto :)
ay ya ase un rato q vi esa pelicula y me gusto mucho si es verdad es predecible pero me facinan las peliculas asi jeje
grax por tu coment y tmb pasala bn
besos
Justo vi esta película en un viaje en tren (la pusieron en el dvd del tren), y efectivamente me pareció una película deliciosa... para un viaje de tren. ;))
Adoro a Juliette Binoche, y realmente el protagonista (a quien no conocía) es muy atractivo.
Saludos!!!
JuanP: Sí, tal vez son demasiado "cotidianas" y eso las hace ver forzadas, no crees?
Juls: Yo te quiero mucho más :P
Bere: la mía es cuando se conocen, creo, jejejeje. Y sí, la Binoche se ve genial
Lucía: Bienvenida! Te aseguro que te gustará.
Dana: Un poquito al final, jejeje. Besos! tmb espero que se arme la reunión y te conozca
L De: Gracias!!!
You! Me! Dancing!: Ambos tienen lo suyo, jeje
No recordaba esta película, pero con tu post lo hago jajaja me gustó, sí...
Hikari: es muy buena. Me llegó, jejeje.
yo también soy fan de carell. es un gran actor ¿lo recuerdas en little miss sunshine? hace un personaje delicioso. en cuanto a esta, ya me la debía a mi misma y ya me la conseguí, asi que no pasa del prosimo fin de semana. tu post me recordó cuantas ganas tengo de verla.
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