A diferencia de la temporada pasada, en Milán se presentaron varias colecciones interesantes. Muchas de ellas no tienen lo que busco en una colección pero no por eso dejan de ser interesantes. Hubo algunas que me fascinaron y otras que me gustaron aunque, en comparación con otras temporadas, fueron más flojas. Ese es el caso de Missoni, cuya colección de otoño me encantó pero la de primavera fue punto menos que propositiva. Y, por último, hay una colección que me causa muchos problemas, tantos que merece un post aparte.
Teniendo esto en cuenta, pasaré de inmediato a las colecciones que me gustaron. No fueron muchas, pero lograron fascinarme por los materiales, la idea principal, los colores y otras causas. Y para serles sincero, mi lista de las cuatro favoritas creció y se redujo varias veces, por eso no me decidía a postear. Pero ya decidí, no hay marcha atrás.
La primera de todas, mi favorita de Milán, fue Jil Sander. Es una colección que, si bien no es perfecta, tiene muchos elementos que me gustaron y me parecieron muy bellos o muy bien planeados. Y puedo decir sin retractarme que está hecha por un genio.
Actualmente la palabra “genio” está muy manoseada: todo mundo le dice “genio” a todo mundo, al menos en el ámbito de la moda. Me pongo ansioso porque quiero soltar nombres a diestra y siniestra de gente que entra dentro de esta categoría pero como este no es un post propagandístico tengo que aguantarme.
Bueno, no me voy a aguantar. Me causa repelús que le digan “genio” a Alexander Wang o a Hervé Léger (en los noventa) o al francés ese horrible que dirige Balmain. Genio, Dior; genio, Karly; genio, Giorgio Armani (saben que detesto a ese hombre pero no se le puede negar que fue un genio al masificar el traje de pantalón como herramienta discursiva del poder femenino); genios todos ellos porque llegaron a la fama con una idea brillante pero no se quedaron en ella y evolucionaron hasta presentar colecciones interesantes con ideas totalmente diferentes a la que los llevó al estrellato. Esos son genios.
Se habla mucho de los genios y nunca se argumenta por qué lo son. Eso me irrita mucho y para no caer en el error voy a decirles por qué creo que Raf Simons es un genio (y de paso Jil Sander). Creo que la idea de trabajar con el minimalismo sin presentar colecciones aburridas y repetitivas es algo como para ovacionar a ambos de pie. Como saben, lo sencillo suele ser lo más complicado.
Considero también que el que uso de materiales con una pureza casi total es muy atractivo. Creo también que el uso de color suele ser muy acertado y el hecho de que no se descuiden los accesorios para darle protagonismo a la ropa es algo muy aplaudible.
Pero lo más genial en todo esto es la capacidad que tiene Simons para mantenerse entre lo aburridamente comercial y lo extravagante sin favorecer totalmente a una u otra. El hecho de hacer un minimalismo con dosis controladas de excentricidad y explosiones de color cuidadosamente planeadas en prendas de lo más austero salva a la firma de volver a presentar lo mismo una y otra y otra vez.
No tengo acceso al patronaje (es decir, el “mapa” de los cortes y costuras necesarias para crear una prenda") de la firma pero les apuesto lo que traigo en este momento a que es complicado. Ese tipo de firmas que se toman muy en serio lo del minimalismo suelen esconder su parte complicada de los ojos de la gente. Y lo esconden dentro de la prenda misma, para que así pocos adivinen qué tan valioso es el vestido que ven en el aparador o en las revistas.
Otra cosa: cuando Raf Simons se inspira en algo lo mastica, lo acompaña con el aderezo del estilo Jil Sander y lo digiere para que se vuelva parte de él. Revisen su colección de la primavera pasada. ¿Es fácil adivinar que se inspiró en los 20? No del todo. Revisen otras colecciones de la firma y encontrarán algo parecido.
La inspiración de Raf Simons fue una película: Zabriskie Point, de Michelangelo Antonioni. No la he visto pero puedo decirles que no tiene nada qué ver (en teoría) con Jil Sander, Primavera 2010. Sólo busquen en Google la trama y fotos del film y se darán cuenta que digo la verdad.
Pero Simons da sutiles pistas de que la colección es la inspiración. Y no sólo en la música o en el hecho de acompañar en desfile con la proyección de una escena particularmente sexual de la película sino en el peinado, el corte de algunas prendas, algunos colores y demás. Les anexo el video porque una colección no suele ser tan impactante si no se ve el desfile. En YouTube censuraron en audio pero revisen la información del video para acceder a él. Es muy interesante y va muy bien con la colección.
La siguiente en la lista es Prada. Sí, ya sé que todos amamos a Prada y curiosamente no hay nadie que la deteste. Quizá en los sectores más conservadores, pero levantar la voz contra Prada es como si dijéramos algo malo contra la Madre Teresa: nos garantizaría el odio y desprecio de una buena parte de la población. Por cierto, no estoy insinuando que Prada sea la Madre Teresa de la moda porque esa afirmación sería algo muy bobo. Es sólo una analogía.
No es una sorpresa que Prada represente lo inusual que sabe vender, la casa excéntrica que tiene otros ingresos monetarios que pueden pagar sus locuras, las cuales suelen tener un significado sociológico y político muy profundo. Prada es casi la casa de modas ideal de la década porque tiene unas finanzas saludables y todo lo mencionado anteriormente.
Usualmente Prada puede tener temporadas algo oscuras y eso es algo que llama mucho la atención en algunos. El equipo de Prada (Miuccia presenta la idea y todos sus colaboradores la enriquecen y ejecutan) se inspira en algo y permite que un halo de oscuridad casi imperceptible lo rodee. Por eso seduce a la crítica.
En Prada se permiten algunas ocasiones de felicidad y esta es una de ellas. El equipo pensó en la primavera como una oportunidad de presentar chicas felices y algo plásticas que van del trabajo a surfear y viceversa. Van a la playa, regresan a una junta sobre biotecnología y luego a una fiesta en una terraza. Una mezcla interesante y casi imposible: la esterilidad corporativa y la despreocupación de la cultura playera.
Prada es una de las pocas casas que pueden darse el privilegio de adelantarse algunas temporadas sin que nada pase. Usualmente no hace uno de ese privilegio pero esta vez podrían irse adelantando con el uso de la transparencia práctica. Mientras que otras casas se animaban a sugerirlo (como Versace o Michael Kors), Prada lo lanza como una declaración con algunas prendas, zapatos y todos los bolsos. A lo mejor resulta.
Mi vestido favorito de la colección es el que cierra el desfile y esta sección del post. Un vestido de coctel que recuerda a un candelabro sin verse excesivo y a la sencillez sin verse austero. Creo que a Prada le gusta hacer mezclas extrañas y tiene la virtud de que salgan híbridos pero no engendros.
La tercera en el mapa es Bottega Veneta. Esta firma ha gustado mucho y reconquitado al mundo a base de accesorios y después de ropa. La firma ya tiene algún tiempo pero no despegó completamente hasta que contrataron a Thomas Maier, un diseñador que tenía una cierta trayectoria pero seguía siendo básicamente undergound. De todos modos la firma siegue siendo poco conocida para algunas personas pero es un buen ejemplo de una firma que los críticos, editores de moda, celebridades algunos bloggers y voguettes consideran interesante.
El mérito de Thomas Maier es crear colecciones aparentemente simples pero con materiales extremadamente lujosos. Las prendas de Bottega Veneta suelen ser del lino más lujoso o de una lana particularmente fina. El cuero es de priumera calidad. Es básicamente una línea de ropa perfecta para alguien que tiene dinero pero no quiere ser ostentoso.
Otro gran mérito es que puede crear una colección variada e interesante de algo aparentemente aleatorio. La colección de primavera es un gran ejemplo: Thomas Maier vive en Miami y en alguna ocasión vio a unos niños en una clase de karate. Pensó en combinar la forma y la textura del kimono con los colores tropicales y fue creando prendas y aderezándolas con accesorios de playa (bolsas de rafia, bandas para el pelo y plataformas) hasta llegar a una colección entera. Y todo esto por ver algo cotidiano en la calle.
Nunca he estado cerca de una prenda de Bottega Veneta. Pero tengo un amigo que ha visto y comprado algunas cosas. Me dice que la calidad es exquisita y que algunas de sus prendas están creadas para tener esa cualidad “líquida” en el cuerpo, sin importar el material. Además, la calidad es bastante buena y pueden durar por años.
Por cierto que Maier se permite insertar, al final, vestidos de gala que coexisten con el resto de la colección por medio del color. El uso de un naranja muy intenso y un morado muy llamativo en una colección en el que el color vibrante es usado sólo como un acento es un buen punto final. Si me pusieran a escoger entre los vestido del final me quedo con el vestido morado y por eso lo incluyo en las fotos.
Entonces esta colección puede parecer monótona, pero necesita de una observación más cercana para poder apreciarla. Y por fortuna, subieron en video a YouTube. Este tiene algunos acercamientos para que puedan apreciar las prendas en movimiento y la calidad de los vestidos en algodón (sí, es algodón muy grueso).
Iba a poner originalmente en esta selección a Gucci. No es ningún secreto para ustedes que Gucci me fascina y me encanta todo: lo vintage, la era Tom Ford, la de la malograda Alessandra Facchinetti y la de Giannini aunque últimamente le falte algo de creatividad. Creo que la colección que acaba de presentar no es tan mala pero le falta para impresionarme.
Verán, entiendo perfectamente que en Gucci se diseñe ropa para usarla y a pesar de que tenga mucho sexo o una fuerte inspiración vintage el diseñador en turno de la firma siempre se esfuerza porque la ropa pueda llevarse sin problemas. No se complican la vida y se les agradece eso. Pero en otras ocasiones les hace falta complejidad a las colecciones de Gucci y eso, chicos, las puede volver muy aburridas.
Por tanto cambié de favorita. La colección que estará reseñada aquí es Gianfranco Ferré. Ya saben aquella firma que no era muy comentada hasta que a Ferré le dio un infarto fulminante y la marca tomó nuevas direcciones. Los nuevos diseñadores logran un par de colecciones raras, basadas en la estructura y el futurismo. No está nada mal, la propuesta de la primavera pasada me fascinó, porque tiene estructura y sensibilidad. En fin.
El punto es que estos señores (Tomasso Aquilano y Roberto Rimondi) crearon una colección de otoño aburrida y algo pretenciosa en la que pretendían reinventar Gianfranco Ferré y abusar un poco del minimalismo y la estructura. Y este es un típico caso de una buena idea mal ejecutada. La colección no interesó ni a sus propias madres. Además de que la colección no se surtió a las tiendas como debía porque los dueños de Ferré estuvieron enfrentando una bancarrota casi inminente. De hecho, aún tiene algunos problemas como consecuencia de la cuasi quiebra.
Aquilano y Rimondi tuvieron que aprender, por la mala, que para poder correr uno debe caminar primero. Y creo que es bueno porque, de no haber aprendido eso probablemente habrían perdido el piso, algo común con algunos diseñadores jóvenes que retoman casas con una cierta historia (Stefano Pilati, Galliano y Alber Elbaz quedan totalmente eximidos de esta categoría).
Esta colección es un buen punto de partida para Gianfranco Ferré porque refleja una de las pasiones de su fundador (la arquitectura) pero desde un punto de vista más digerible. Es una colección que no es simple pero tampoco abusa de las proporciones ni de las figuras geométricas. Casi todas son prendas bonitas con un eje en común, pero con las gran virtud de que pueden tener un espacio en un closet. Y creo que unaa colección como esta no necesita tanta palabrería.
Con esto termino mis 4 de Milán, espero que les haya gustado.
*Por cierto, quisiera agradecer a Ángel del Rincón del Ornitorrinco por haberme ayudado a simplificar este post con los múltiples consejos que da.
10 comentarios:
Que bueno que la sesion de ayer este rindiendo frutos. A final de cuentas para eso era.
Ahi luego me cuentas que fue lo que usaste.
Un abrazo
PS - Curiosamente en el feed de Google Reader no sale el último parrafo de agradecimientos. Ironico :)
Jil Sander y Prada fueron de mis favoritos también. Geniales.
Genial tu post!
Estoy de acuerdo en todo, sobre todo en la parte de Prada, que claro, adoro.
Gucci me cansa un poco, muy ponible sí, pero sin chispa.
Lo dicho, muy bueno!
Besos.
genial lo de los genios! ;)
y me van a apedrear (o a intentar educarme y harian bien) pero yo a prada nomas no le veo la gracia. nop. eso si, miuccia me cae rebien.
me gustó mucho! ya sabes que yo de moda no puedo aportar gran cosa, pero siempre me gusta ver fotos de vestidos y esas cosas.
Un abrazo!!! Los extrañé el sábado
Mi favorito fue el de Prada... y tengo que admitir que a mi si me gusto Gucci :P
Totalmente de acuerdo con tus comentarios de los genios :)
Besos.
Aldo!
amo las ropas en nude, es tudo lo que quiero ahora...lindos looks!
Muchos besos y gracias siempre por todo,
Kira
Esas que caminan son modelos o palitos de pan ??? No Offense...
Saludos compadre.
those dresses are so beautiful ! super unique :)
angelbc: GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. Usé el programa que me dijiste y algunos otros tucos. Neta, gracias! Un abrazo!
Tamara: Jil Sander fue maravilloso. Y el soundtrack lo es también.
La Ratita: Gracias!!! Sí, Gucci cansa mogollón, y eso que lo dice un fans de toda la vida como yo :P
BoticaPop: Es que Prada a veces tiene gracia y a veces no. Jejejeje.
DCodyR4: ...pero ya nos pusimos a mano en la fiesta buentonera ;)
Kate: Gracias!! :D
Kira: Eres muy amable en pasarte por acá! te mando un beso!!
Zorro: None taken. Son palitos de pan forrados de carne :S saludos!!
beckyxoxo: welcome!! yes, Jil Sander rocks!!!
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