Aldo en los tiempos del Ready-to-Wear (post de Eduardo)

(Ya entramos a la recta final en este aniversario, chicos. El blogger de hoy es Eduardo de Les Deux Magots. Eduardo es una persona muy especial. No sólo porque respira moda sino porque tiene acceso a ella y se comporta de un modo distinto al que se esperaría de una persona como él. Como dije, no es una persona ordinaria. Su blog es muy interesante y usualmente da en el clavo cuando critica algo. ¿Y saben cuál es su pequeño secreto? La argumentación, chicos. Cuando argumentas con bases sólidas, es difícil tener problemas. Ahora que está de moda debatir entre los blogger y los periodistas, yo digo que la argumentación y un buen estilo al escribir se dan de los dos lados. O no. Dejemos este debate para otra ocasión, este es el post de Eduardo)

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Paso mucho tiempo de mi vida pensando ¿por qué me gusta la moda? , a veces pienso que todo el tiempo que le dedico diariamente a este “gusto” termina sin tener un sentido, unos días estoy tan inspirado que mi vida entera parece una editorial de moda, mientras tomo el té me siento en el mundo de Arthur Elgort, sin embargo, otros días todo carece de sentido y simplemente me encuentro con la pregunta en la cabeza: ¿por qué la moda?.

Ciertamente si hay en unos tiempos en los que no nos encontramos, son los de la Alta Costura, pero que mas da, aquí es donde esta mi respuesta a la pregunta de ¿por qué la moda?. La moda es un escape de la realidad, una sublimación de la belleza, la moda es la ejemplificación física de nuestros sueños, es todos nuestros deseos y miedos en un solo lugar, es el maquillaje mas grande a nuestras inseguridades.

Según la historia, todos los grandes diseñadores plasman en sus creaciones exactamente lo que les dicen sus inseguridades, Christian Dior no hacia una presentación sin un vestido rojo, Coco Chanel pasaba horas enfrente al espejo analizando sus movimientos, conocía sus carencias… Yves Saint Laurent era capaz de descoser un pantalón hasta 5 veces, la bolsa no era perfecta…

Veo en la moda lo que no veo en el mundo real, en mi mente las niñas caminan erguidas y posan para Steven Meisel, en mi mente la simplicidad de una paleta de caramelo tiene la misma importancia estética que un cuadro de Picasso, en mente la gente tiene marcas favoritas y se viste de ellas… claro que mi mente vive en los tiempos de la Alta Costura.