En el año 2000 yo tenía trece años y era un puberto escuálido que no era popular y reprobaba todo lo que tuviera que ver con números y fórmulas. Creo que el Internet no existía para mí en ese entonces y la información llegaba a mí por la tele y algunas lecturas ocasionales a las revistas del supermercado.
En una de ellas siempre mencionaban a John Galliano, quien diseñaba para la casa Dior y para muchos (editores incluidos) estaba un poco mal de la cabeza porque se le ocurrían algunas locuras y barbaridades que podrían haber sido engendradas en un viaje ácido que terminó muy mal.
Un par de años después me encontré con una colección suya de Alta Costura en el que el motivo era una mezcla de muñecas japonesas, teatro kabuki y estampados tropicales. El yo de ese entonces puso cara de sorpresa y dejó la revista en el anaquel de la tienda, pensando que las clientas de Galliano deberían ser personas frívolas y decadentes.
Nunca, ni en un millón de años, hubiera respondido que el tal Galliano se hubiera vuelto diseñador de señoras al terminar la década.
No se me ocurrió cómo pudo darse este cambio tan brutal en menos de una década. Porque me sé de memoria las colecciones de Dior desde el 2005 y estaban llenas de color y experimentación. De combinaciones entre Josefina Bonaparte, Edie Segdwick y la chica de arete de perla. O de Bon Jovi (ugh), protestas políticas, darks y Maria Antonieta en un sólo desfile.
También están los criterios comericales, esos enemigos de ciertos modistos con una imaginación desbocada que terminan sometiéndose a ellos en favor de las ganancias y el mercado. Porque la moda es un arte, y en todas las artes siempre hay galeristas y personas que lucran con la estética.
Y además está ese hombre del traje gris. Ese que bebe Hennessy todas las tardes y no carga dinero para comprar un perfume de Givenchy porque él es el dueño de Givenchy. Ese que es mecenas, economista, publirrelacionista y crítico de modas. Ese que tiene sus oficinas en un piso arriba de la boutique de Dior en Paris.
Pero el hombre del traje gris no es el enemigo. Al fin y al cabo, él lo contrató (y a Marc Jacobs para Vuitton, a Alexander McQueen y a Phoebe Philo para Céline) . Es, más bien, un hombre preocupado por su dinero y por la publicidad y busca salidas comerciales para sus arriesgadas inversiones (como contratar a Marc y Galliano).
Y a pesar de todo, me gusta. Y mucho. Es como una visita al mundo de una ciudadana elegante (y un poco tonta) de Estados Unidos que va de visita oficial a China en 1963. Pero, oh, desgracia: casi toda su ropa -carísima y procedente de París- se encogió porque la metió a la lavadora. Esas prendas modernas, ustedes saben. Lo único que pudo rescatar en su talla fueron los vestidos de gala, porque esos no se echan a lavar. Y, para aumentar su desgracia, no empacó las medias. El horror.
Pero al vela, pieza por pieza, tengo la sensación de haber estado antes observándolas. Y no en otra vida, ni en un sueño ni mucho menos. Porque esto...
se puede comparar con esto:
(Dior, Resort 2009)
y esto:
con esto:
(Dior Haute Couture 2008)
y esto:
se parece ligera y sospechosamente a esto, de la primavera de 2009
Y con tanta similitud me pregunto si alguien como Galliano la necesita. Una persona que es lo más parecido al Sombrerero Loco y se le ocurren ideas tan escandalosas y revolucionarias. Un creador que todo lo vuelve hiperreal. Alguien que puede pasar días enteros creando sin que sus colecciones se parezcan.
Es raro pero jamás hubiera pensado decir que el Dior de Galliano me aburriera y me pareciera repetitivo. Y aunque la ropa es bonita, elegante y muy aseñorada, no es como el Dior de hace unos años..
¿O será que está repitiendo el destino mismo de la casa? De ser una casa vanguardista (con esas crinolinas y cinturas de avispa), Dior pasó a ser el favorito de las señoras ricas y distinguidas. Claro, eso fue después de Monsieur Dior y de Saint Laurent. La década pasada Dior era para las atrevidas y ahora es una casa de ropa muy bonita. Creo que ya habíamos visto y escuchado eso en algún lado.
12 comentarios:
Que lindo psot!! nos encanto la redacción y la selección de imagenes!
Pues no vale la pena gastar palabras diciendo lo mismo, ya no es el Christian Dior que a muchos nos encantaba, ni siquiera el Dior, es solo lo que hace John Galliano con una casa de moda de antaño...
Saludos! (n_n)
Galliano, oh Galliano my love, what have they done to you??
Como te decía, Galliano es de mis diseñadores top, por el me apasioné por la moda y por el admiré obras de arte llevadas sobre maniquíes.
Ésta colección me gusta, sin duda, además al ser resort yo siento que tiene permitido ser un poco mas "light", además la calidad y el diseño ahí están, sin dudarlo morí por algunos vestidos.
Pero sí, parece que es otro detrás de esto y no un osado Galliano amante del teatro y del drama, espero que ahora que viene la HC no me haga algo como esto.
Excelente post Aldo!!!
Suerte!! :)
lo que no entiendo es por que si se supone que el dinero entra a estas grandes marcas mas por los productos low cost osea los perfumes, labiales, lentes de sol blah blah blah entonces no le sueltan un poco la rienda a John y a tantos otros para que al menos en la haute couture hechen a volar la casa por la ventana, sera que de verdad esta maniatado (y si es asi, como le hacia antes cuando resusito Dior) o tal vez el genio se apago o mis sospechas son cierta sy es la sra de intendencia quien dibuja los bocetos y el solo los firma????
por cierto, nuestros post fueron muy muy parecidos
Buen post, las fotos están padrísimas. Oye pues por ustedes yo me volví fan de galliano, creo que de los diseñadores que (apenas) conozco, es de los que más me gustan.
Pues lo de café se oye muy bien. Hasta me están dando ganas de sacar otra vez cuenta de twitter porque si ando bien desconectada =(
un abrazo!!!!
Me encanto lo que escribiste, es muy cierto , cuand vi la coleccion no crei que fuese creada por Galliano, es notable que hubo un cambio extremo, una reprienda, algo que definitivamente no lo dejo sacar a la pasarela sus creaciones dramaticas, sus viajes con texturas, formas e ideas que se mezclaban en un vaso y salian a la pasarela como un mix de otro mundo , en cambio de este desfile puedo decir que es muy seguro, usable , lindo, cute y femenino, y sobre todo congruente con el concepto que unifica la coleccion , algo extremadante raro de Galliano, y la verdad no se si me gusta , por que esos vestidos colores y sentido del girly-dress lo encuentro en colecciones de Marchesa y varios mas, pero la creatividad ingenio y sobre todo la apuesta por la innovacion ,el teatro , el dramatismo y sensibilidad a la creacion no creo encontrarlas en ningun otro lugar mas que en el Galliano mismo.
Deberían apostarle a mas al Galliano my love, creo que no lo explotan tal cual Dior lo controla jaja
no quiero aceptar que si ha sido repetitivo en ocasiones.
saludos.
Aló Aldo;
que buen post! Me ha encantado, me parecen mejor las primeras opciones a excepción de la segunda =D
Saludos XOXO
Pues en efecto la coleccion es mas "usable" y llega al punto de ser repetitiva,quizas los altos mandos de Dior se cansaron de ser vistos como una fabrica de fascinantes obras de arte y ahora quieren mas rentabilidad en los diseños,quizas Galliano seguira teniendo los pies sobre la tierra por orden de Arnault.Extrañaremos las creaciones que evocaban escenas oniricas como aquella fabulosa coleccion Couture primavera verano 2007...y aun mas el increible vestido que cerro el desfile,inspirado en el origami.
Pero en realidad dudo que para la coleccion Couture Hiver 2011 vuelva a los diseños teatrales y detallados que solia presentar años atras.
Incluso en esta ultima coleccion croisiere el maquillaje y los peinados no eran tan elaborados como suelen ser las caprichosas ideas de John,hasta los vestidos Couture del mismo desfile croisiere son algo simples...quizas queria lograr algo radical al mezclar pret a porter con haute couture,pero sin hacer algo muy muy llamativo.
Esperemos al antiguo John de regreso muy pronto.
Por cierto muy buena entrada :D
Lo sabes todo o_o
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