Fin

Cuando abrí este blog, hace un poco más de 5 años, nunca pensé qué tan lejos llegaría, cuánto postearía o si esto sería una muestra más de mi inconstancia, la cual me ha hecho abandonar clases extracurriculares, regímenes de ejercicio, relaciones insatisfactorias (algo muy positivo de ese asunto) y demás. Sólo dejé que fluyeran los posts y no me propuse nada.

A pesar de ello, siempre hubo un momento que me resistí imaginar: el día en que escribiera mi post de despedida.

Pero ha llegado el momento, y mientras redacto esto tengo algunos problemas para continuar porque quisiera decirles muchas cosas y hacerlo kilométrico como solía ser mi costumbre pero no sé qué tanto pueda hacerlo.

Deben haber notado que, desde octubre, ya no publiqué más. Es algo normal en la blogósfera y en sí me quedé con muchas cosas que quise postear pero ya no me era posible. No me estoy justificando porque tengo borradores de ello y creo que se quedarán archivados, lo cual es algo muy triste.

OK, estoy dándole muchas vueltas al asunto así que les explicaré por qué me voy en un solo párrafo: desde noviembre soy reportero de moda en Reforma, uno de los periódicos más importantes de la Ciudad de México.

Es un buen momento profesional de mi vida y me enorgullece decirlo porque tuve otros trabajos que no eran lo mío (como aquella vez en 2011 en que fui community manager en un coso de páginas web y la pasé bastante mal) y básicamente mi vida dio un giro de 180 grados el año pasado. Es algo que agradezco y que sucedió en gran medida gracias a este espacio.

Pero también debo decirles que, a pesar de que no tenga tiempo y ya no pueda bloggear, hay otro motivo por el que dejé la blogósfera: ya no me sentía a gusto aquí.

(Qué fuerte, ya sé, pero antes de que peguen el grito en el cielo, déjenme explicarlo y necesito ser especialmente cuidadoso para evitar malos entendidos)

Si les soy muy sincero, mi estilo en Aldo en los tiempos de la Haute Couture siempre fue algo denso. Vaya, hasta el nombre lo es. Y en estos momentos, los blogs más exitosos implican más protagonismo, entradas fáciles de leer (y con buena infraestructura para contenidos como videos, sesiones e infografías) y demás. No estoy diciendo que sea malo, esa es la tendencia del momento y reconozco que no puedo seguirla por tanto por elección como por limitaciones de tiempo y tecnología. No estoy resentido con esa tendencia: existen otros sitios que están haciendo un trabajo espectacular, y no lo digo porque sea amigo de varios de ellos.

Esto de la reporteada de moda tiene menos glamour de lo que imaginan pero me gusta, estoy aprendiendo y quizá me dé más oportunidades de las que imagino. Por eso he decidido dejar que las cosas sucedan del mismo modo que lo hice con este blog. La única condición que me puse fue dejarlo cuando ya no estuviera satisfecho.

Mientras tanto, no sé qué vaya a pasar dentro de los siguientes días, meses o años que dure trabajando para Reforma. A lo mejor me pasa que, después de vivir durante todos mis 20 encantado por la moda decida un cambio de carrera (le ha pasado a algunas personas que conozco) o me enamore de otra fuente periodística o me retire o algo. Lo dejaré suceder. Pero en este momento es hora de cerrar un ciclo e iniciar otro, con todas las altas y bajas que me esperen.

He decidido no cerrar este espacio porque si llegué tan lejos fue gracias a mis lectores, que comentaban y difundían mis entradas y hasta me echaron porras con los momentos difíciles de mi vida. Me duele dejarlos pero ojalá que puedan leerme ahora que me voy a un medio impreso.

Y me voy infinitamente agradecido con el blog y con las relaciones que formé. He conocido gente maravillosa y espero que me sigan acompañando en este nuevo inicio. Ustedes saben quiénes son y lo mucho que los quiero.

Había pensado dejarles un epílogo, un Decálogo del Buen Blogger (que se lo encargaría a Boti o a alguien más porque no me considero un ejemplo a seguir) o algo parecido pero al final terminé por dejar un espacio para Preguntas Frecuentes que pueden visitar aquí. Ahí pueden encontrar desde tips hasta apreciaciones personales sobre otras cosas.

Mis otras cuentas seguirán funcionando con normalidad. No sé qué hacer con el Facebook de Aldonáutico (gracias a todos los que dieron Like y siguieron mis actualizaciones) pero Twitter, Pinterest, Tumblr, Instagram y demás seguirán subiendo contenidos. Flickr no porque le perdí el gusto hace mucho tiempo.

No puedo evitar mirar hacia atrás y ver qué tanto he crecido durante estos 5 años. Fue una de las mejores experiencias de mi vida y nunca la olvidaré. Pero agradezco mucho a la gente que creyó en mí desde el inicio y nunca me dejó solo.

¿Y saben qué? También agradezco a la gente que no creyó en mí porque es muy satisfactorio ver que, al menos en este aspecto, sí tuve la razón y pude crecer sin su ayuda.

Mientras tanto, muchas, muchísimas gracias. Y, si viven en la Ciudad de México o alrededores, léanme los sábados en el suplemento de Moda de Reforma.

Gracias, sepan que los quiero y que no olvidaré estos 5 años junto a ustedes.

Preguntas Frecuentes

¿Cómo empezaste con esto?

Llegué a interesarme por la moda por la acción indirecta de mi abuela, que tenía un salón de belleza y me daba las revistas atrasadas que hablaban de eso. Tuvimos una relación algo complicada, pero al final estaba orgullosa de mí tanto como yo de ella. Murió a principios de año y lamento que nunca haya podido leer ninguna de mis entradas.

Por otra parte, mi mamá siempre ha estado consciente de su estilo personal y eso me hizo apreciar lo que un buen atuendo dice de cada uno. En la carrera empecé a leer más del tema y quedé enganchado.

Ya he dicho antes que no fue muy bien recibido el tema entre mis compañeros por el prejuicio de frivolidad que le persigue. A mí me dio igual y cuando empecé la especialidad en Periodismo, llegué a la clase de Juan Carlos Rangel (si estudian Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, métanse a su clase), quien nos pidió que abriéramos un blog para nuestras tareas. Eso fue en febrero de 2008.

La clase acabó y muchos de mis compañeros dejaron sus blogs en el olvido, pero yo empecé a escribir sobre el tema y creo que empezó a irme bien en cuanto dejé que mi estilo al escribir fuera más libre. Y ya, fue una conjunción de factores.

¿Cómo le hiciste para tener éxito? Apenas abrí mi blog y quiero hacer lo mismo que tú

Es muy halagador pero creo que el concepto de éxito es relativo (nunca aparecí en TV o revistas y me hubiera gustado dar una ponencia, aunque en alguna ocasión me citaron en el periódico para el que ahora trabajo). Sinceramente, no hice planes y este espacio creció por sí mismo. Estoy agradecido con mis lectores más fieles y creo que siempre se les debe respetar (nada de insultar su inteligencia o hacerse el gracioso degradando a los demás).

Lo que te puedo recomendar es que consumas toneladas de revistas, libros, películas, obras de arte y otros productos culturales que los demás ignoran y, al mismo tiempo fíjate en qué le interesa al público masivo. En mi caso, la inspiración sale de películas, libros y la música que me gusta. Y, por favor, sé auténtico: el reino de la pretensión está sobrepoblado.

¿Te hubiera gustado aparecer en los artículos que la publicación X sacó recientemente sobre bloggers de moda?

Sí, pero no me contactaron. No pasa nada en realidad, al final estuvieron en unos amigos míos y eso estuvo bien padre.

¿Estudiaste con Plaqueta? ¿La conoces? ¿Consideras que ambos son casos de bloggers exitosos egresados de la Facultad?

La conozco, nunca coincidimos en la Fac porque somos de diferentes generaciones, tenemos varios amigos en común y hace mucho que no la veo, pero fui un par de veces a su casa y a la de su mamá (quien es encantadora). Definitivamente creo que es más exitosa que yo y no sé si yo cuente como "caso de éxito".

¿Qué prefieres ser: blogger o periodista?

Me gusta escribir y me encanta la moda, entonces las dos profesiones pueden tocar el tema. Sobre todo, existen aspectos de las dos que me aceleran el pulso y creo que la pasión por lo que haces te puede llevar lejos.

¿Harías otro blog?

A lo mejor, pero no me he decidido sobre el tema. Cuando lo haga les aviso.

¿No extrañas bloggear?

Un poco. Fue una parte importante de mi vida durante 5 años y no me podría olvidar de eso fácilmente. En ocasiones me siento un poco como el personaje de Doris Day en El Hombre que Sabía Demasiado, pero esto es un nuevo reto para mí y eso me ayuda a estar enfocado en que funcione.

¿Te consideras celebridad de los internets?

No, ese tipo de ideas son peligrosas para el ego de cualquiera, sobre todo cuando no son verdad.

¿Te hace sentir mal no haberte convertido en una superestrella como tus amigos?

(Esta pregunta es particulamente malintencionada, pero me la han aplicado ya un par de veces, por eso la incluyo)

Las comparaciones son odiosas. Punto. No creo en que una persona sea un grupo o en que valga más o menos por ser "Aldo, el de Moda" o "Aldo, el blogger". No, me sigue costando el mismo trabajo parar un taxi en un día lluvioso.

Por otra parte, el afecto que siento hacia ellos me hace alegrarme de sus triunfos y felicitarlos por ellos sinceramente. Qué hueva el querer todo para ti (y, por desgracia, es una actitud que es culturalmente estimulada por muchas cosas). En ocasiones pienso que "el gran público" se me escapó, pero el que tuve y nunca me dejó hizo que este espacio creciera.

Además, tengo 26 años, por Dios. No sabemos qué vaya a pasar en el futuro.

Y ya que estás en eso, deja de intrigar y ve algo interesante, como Amigos con Dinero.

¿Te gustaría hacer algo como Julie & Julia?

Jajajajajajaja, estaría padre, pero no sé si alguien vería esa película. Independientemente de si es buena o mala, Julie & Julia me encantó porque la historia me dio en varios puntos sensibles.

Un par de escenas me hicieron llorar porque entiendo qué es el hecho de estar en un momento difícil (o placentero) de tu vida y encontrar en tu blog la determinación para seguir adelante. Y, claro, hay decepciones que no empatan con tu vida 2.0.

Volviendo al punto, estaría padre.

¿Se te va a subir el ego y vas a mandar a la goma a tus amigos, como en The Devil Wears Prada?

No. Como chiste estuvo divertido un rato, y, a pesar de que amo esa película y mi tesis salió de una de sus escenas, soy una persona con muchas facetas y no un personaje bidimensional. Ventajas de la realidad.

No puedo controlar el futuro pero me conozco y sé de qué cuidarme. Espero que eso me sirva.

¿Me puedes llevar a tus eventos?

Desgraciadamente no. En su momento llevé a amigas cercanas e incluso a mi mamá (en todos los casos preguntaba antes al PR), pero las reglas cambiaron un poco y me es imposible. Lo siento.

¿Te arrepientes de algo que hayas publicado aquí?

Sinceramente, no.

¿Te hubiera gustado que llegara más lejos?

Sí, y esto puede entrar al debate sobre qué tan comerciales deben ser los blogs. Creo que por el contenido que manejaba era un poco complicado meter grandiosos posts patrocinados y pudo ser que no fuera correcto en cuestión de estrategia, pero eso fue la esencia de este sitio y lo que atraía a los lectores. Y creo que la solución al debate que menciono es encontrar el balance entre los intereses de las marcas y las propuestas que originalmente dieron notoriedad a cada espacio.

El otro día tuiteaste que ya no había espacio para ti en la blogósfera, ¿a qué te refieres?

Los "hubiera" apestan. ¿Hubiera deseado haber tenido capital económico, tecnológico y humano para convertir este espacio en un .com fuerte e innovador? Sí. Pero mientras pude, evité hacer posts sobre it girls y contenidos repetitivos. En principio, porque no creo en las it girls (muchos argumentos y poco espacio, sorry), pero sé que venden. Y muchas otras cosas y conductas, pero o no me salieron o no las quise hacer. Y no entiendan esta respuesta como indirecta, es un compilado de razones que no señalan a nadie en particular.

Oye, mi blog va empezando y me contactaron para hacer un post recomendando a algún producto o sitio que no conozco. A cambio, me darían difusión en su web. ¿Qué hago?

Diles que no. En la mayoría de los casos es una forma ventajosa de generar contenido gratuito. En estos 5 años recibí decenas de esos correos y nunca respondí. Además, siempre recuerda el principio "recomienda lo que hayas probado" para eso y otros asuntos de marcas.

Oye, mi blog va empezando y me contactaron para hacer un texto en X lugar. Me aplicaron el "por el momento, no hay dinero/ No pagamos colaboraciones". ¿Qué hago?

Tú, como blogger, no eres mano de obra barata, por lo que podría decirte que mandes a todos al cuerno pero, sobre todo el año pasado, hice un par de colaboraciones gratuitas con 192 y El Fanzine. Tomé como regla no aceptar ese tipo de propuestas pero hice una excepción con ambas porque el aparecer entre sus páginas elevó mi perfil y ellos tuvieron un buen contenido. Ambas tienen prestigio y fue una relación ganar-ganar. Sé que en Nylon llegan a acuerdos similares y, si te conviene y quieres hacer CV, podría ser una buena opción.

Nada más un par de cosas: sea Nylon o Vogue Paris, la falta de remuneración también te protege contra aguantar malos tratos y, si en la propuesta que te hagan (y sobre todo si son desconocidos) no encuentras algún beneficio para ti y tu carrera, mándalos al cuerno. Investiga los medios y no aceptes por aceptar.

Oye, ¿y tus posts complacían a las marcas?

Pues, mira, escribí decenas de post sobre cuánto amaba a Balenciaga y no me llegó una Lariat para recompensarme (y en sí no me llovieron cosas, contrario a la percepción popular que mucha gente tiene de nosotros). Ya en serio, en algún momento me acerqué a perder ese balance hasta que un comentario de mi estimadísimo Marquis de Lannes me devolvió a mi centro. Cuando vaya a París le llevaré algo lindo de acá para agradecerle eso y otras sabias palabras.

Ese debate de blogs y marcas es muuuuuuy largo y muuuuuuuy tedioso. Repito: para mí es una cuestión de balance entre novedades de las marcas (que gusten al autor y a su público) y los contenidos que dieron notoriedad a ese espacio. Comercializarse y acercarse a las marcas no es un pecado. Lo que te daña es perder la credibilidad y la dignidad ante tus lectores

Voy a citar a mi profe de Ética Periodística Moderna (Se llama Óscar Casillas y es un buenazo) con una frase que me marcó de por vida: "Todos tenemos un precio, pero entre más alto sea, más difícil será que nos compren". Se los dejo de tarea.

¿Es cierto que en tu actual trabajo odian a los bloggers?

No soy su portavoz, por lo que no puedo declarar en nombre de cada persona. Lo que te puedo decir es que conocen "mi pasado" (lo pongo en comillas porque es muy telenovelero y cursi pensar que algo así es malo, ya ni en los 50, por Dios) y no he tenido problemas con los miembros actuales de la sección. Y repito, si piensan que es malo y no lo han externado es por su prejuicio, y por consiguiente, no es mi problema :)

Yo estoy muy orgulloso de haber llegado hasta donde pude por este espacio. Jamás voy a "renegar de mis orígenes" (de nuevo, las comillas porque es una idea pasadísima de moda) porque me dio muchas cosas y en las partes más difíciles de estos últimos 5 años me ayudó a mantenerme de pie. Y siempre le tendré mucho cariño.

¿Entraste al periódico por tu blog?

No exactamente. Ya llevaba horas de vuelo en eventos de moda gracias al blog y eso me facilitó un poco las cosas en cuestión de experiencia. Donde sí entré por este espacio fue a Eve, revista en la que también trabajaba Gina de High On Fashion (aunque nos conocimos después).

¿Sabías que Gay Talese odia a los bloggers?

Como periodista, creador de Los Soprano y miembro de la Lista de los Mejor Vestidos de Vanity Fair lo respeto mucho, pero no sé bien sobre ese tema. Puede ser que la afirmación se haya dado por 2 causas:

1. Sacaron su declaración de contexto, cual revista de chismes
2. Lo dijo textualmente, motivado por un prejuicio

Sea o no verdad, es algo que me da igual.

¿Cuáles crees que fueron los puntos más altos de tu carrera bloggeril?

Definitivamente, el evento de Tiffany & Co. en Perisur, ser elegido por Vogue para el primer y segundo FNO, la entrevista a Daniel Espinosa y el conocer a Stella McCartney y Nina García.


¿Quién es tu editor/modelo/diseñador/ícono de la moda/cineasta/ favorito?

En ese orden: empate entre Diana Vreeland, Graydon Carter (siempre he admirado la calidad de Vanity Fair en todos sus aspectos) y Anna Wintour; Angela Lindvall o Kate Moss; Nicolas Ghesquiere para Balenciaga, Audrey Hepburn y empate entre Luis Buñuel y Alfred Hitchcock.

¿Cómo tomaste la renuncia de Ghesquiere en Balenciaga?

Fue horrible. A pesar de que no amé sus últimas colecciones, era mi diseñador favorito en mi casa favorita y lamento que esa mancuerna no exista más. Me hubiera gustado hacerle un post de despedida pero no tuve el tiempo suficiente.

Mencionas mucho Vogue, ya sea por Diana Vreeland o por otras cosas. ¿Por qué no trabajas ahí?

En su momento (léase, cuando estaba desempleado), no se dio. No sé si hubo vacantes o no era el perfil, simplemente no sucedió, y lo digo sin resentimientos, porque varios miembros del staff, particularmente José Forteza, han sido muy amables conmigo. El hecho de que se hayan acercado a mí y a otros bloggers para el primer y segundo FNO fue un espaldarazo para este sitio y les agradezco el apoyo

Una de las más grandes lecciones que me decidí aprender en estos 5 años es que eso de que "las cosas pasan por algo" es cierto. Me negaba a aceptarlo (Después de todo, no es agradable sufrir y verte privado de las cosas que deseas), pero me ayudó a un crecimiento interior. Y, bueno, estuve en el lugar y momento indicado para mi actual trabajo.

¿Cómo te fue con tu tesis?

¡Muy bien! Tuve un jurado excepcional y me titulé con Mención Honorífica en diciembre de 2011. Estoy orgulloso del resultado porque valió la pena haberle dedicado tanto tiempo, aunque creo que se puede mejorar con las herramientas correctas.

En muchas ocasiones aludiste a que estabas deprimido. ¿Qué ocurrió ahí?

Tuve una fuerte crisis existencial que se agudizó cuando me gradué, tuve una ruptura muy dolorosa y perdí de vista el sentido general de las cosas. Como todo eso sucedió al mismo tiempo, entré en un lugar oscuro y reconozco que a veces era un poco difícil de tratar.

En su tesis, uno de mis amigos citó a alguien (no recuerdo quién) que decía que para conocerse por completo, uno debía descender a sus abismos personales y regresar vivo. Y tiene razón: fue un periodo largo y complicado en el que algunas personas llegaron y otras se fueron. No considero que me haya ido mal y, a pesar de todo, no me dejé vencer pero tuve que replantear algunas cosas. Fue para mi un viaje emocional muy difícil que duró un poco más de dos años. Quizá lo narre a detalle después.

Ya que estuve hablando con amigos de la generación, descubrí que pasaron por depresiones similares después de graduarse, porque la presión por "el éxito" y las expectativas que no se cumplen te pueden reventar durante los primeros meses. Afortunadamente, casi todos encontramos nuestro camino y descubrimos (al menos yo), que siempre podemos cuestionar esas cosas y tirar a la basura lo que no sirve.

Durante esos dos años hubo personas que nunca me dejaron y estoy agradecido con ellas. Y en estos momentos estoy contento, aunque sigo procesando mi duelo por lo de mi abuela.

¿Quién es esa persona misteriosa con la que tuviste esa ruptura? ¿Cómo se llama/a qué se dedica/es conocida o no/ qué ocurrió en realidad/hay posibilidades de volver?

Por más que idealicemos a las personas, es muy importante recordar que no vale la pena dar un espacio a alguien que te causa sufrimiento y es indiferente a ello. Y para llegar a esa conclusión he pasado por un proceso laaaaargo que no quisiera repetir en mi vida. No he llegado aún al perdón y el olvido pero estoy más cerca de mi meta que en 2010, por ejemplo.

Aclarado esto, me reservo el nombre y los detalles importantes. Les doy dos pistas (que no conducen a mucho): me sigue en Twitter y nos gusta casi la misma música.

¿Terminaste mal con algún (o alguna) blogger o tuitero? Di nombres

Sí, pero fueron raras las ocasiones. Usualmente las circunstancias de nuestra desavenencia giraban en torno a 3 factores:

1. Nuestros puntos de vista chocaban mucho y no supe terminar esa interacción de una forma diplomática (en cuyo caso la culpa es mía)
2. La persona en cuestión trató mal a mis amigos (y a mí) en repetidas ocasiones
3. Traicionó mi confianza de una u otra manera

En cuanto al proyecto que tuve en 2011, creo que elegí a la persona equivocada y eso me costó muy caro. Estuvo duro el trancazo pero aprendí la lección: sé especialmente cuidadoso al seleccionar colaboradores.

¿Por qué nunca subiste fotos tuyas?

Fue una cuestión de privacidad y, sinceramente, no me sentía muy cómodo posando para la cámara porque no es mi estilo (además, considero que, por ejemplo, Gaby de Moda Capital  tiene mucho más talento para la imagen que yo). A pesar de ello, aparecí en dos fotos que subí. No digo cuáles para que las adivinen :P


¿Hubo alguna agencia, editor o socialité que te haya tratado mal mientras tuviste este blog?

Sí y en realidad me siento afortunado porque eso no sucedió a menudo. Señalarlos no va a resarcir el daño (y las disculpas tampoco), y al final entiendo que muchas de esas actitudes negativas responden a la inseguridad y la indiferencia, temas en los que no podemos intervenir. Las personas que realmente tienen clase tratan de cuidar su educación al 100%

¿De dónde salió la idea del FAQ?

No te voy a mentir: del blog de Mara Wilson. Llevo dos meses leyéndola y se ha vuelto de mis consentidas, aunque ya me cansó un poco en Twitter. ¡Y tiene mi edad!

5 looks del desfile de Ermenegildo Zegna (comentados)

Hace un par de semanas fue el desfile de la colección de otoño de Zegna y, al igual que la temporada pasada, me invitaron a observar las prendas de primera mano. Para mí fue aumentar mi wishlist con decenas de prendas y accesorios por los que estaba alucinando pero ese día tuve la fortuna de sentarme junto a una verdadera conocedora. Ustedes la han leído, la conocen y a lo mejor son fans de ella en secreto. Me refiero a Eli Estela González.

Bueno, pues la obsesión más grande de Eli es el menswear y, si todo sale bien, algún día tendrá una línea que se brinque los clichés de la ropa experimental o aburrida. El punto es que durante todo el desfile comentamos las cosas que más nos gustaron y decidí reducir todo a 5 looks. Todas las fotos que ven aquí son de mi amiga Charline Chávez, quien ya me ha ayudado con buenísimas imágenes en Dior y H&M.

Yo:  No sé si me guste la idea de los cuadros. ¿Por qué siempre regresan en otoño?

Eli: Son tendencias. Ya habíamos hablado de que, en tiempos de recesión, siempre se busca que se queden con las tendencias que más le sirvan y menos les obliguen a cambiarlas.

Yo: Sí, pero, ¿y el barroquismo?

Eli: Demasiado minimalismo les deprime

Yo: Estería buenísimo que tuviéramos un talk show para discutir todo eso en vivo

Eli: Jajajaja, sí. ¡Me encantan los parches!

Yo: Me encantan los sacos de dos botones. ¿Ya viste que está ligeramente ceñido de la cintura?

Eli: Los sacos en general deben quedar como este. (Mira al mío, un saco de 1965 de tweed), pídele a tu sastre que aumente una pulgada a las mangas para que no se vea corto.

Yo: Este… no tengo sastre

Eli: Empezamos por ahí.

Yo: A ver, ¿por qué presentan las prendas de ese modo? Las solapas levantadas me gustan pero no usas un saco así en la vida real

Eli: Pues de ese modo puedes apreciar detalles que están escondidos y que hacen al menswear más bonito.

Yo: Me encanta que la sastrería de esta temporada sea tan inspirada en los 60. Me aventaría un whisky triple en las rocas con ese blazer.

Eli. ¡La textura y el gris! No es rata ni oxford. Ve el corte, eso hace la diferencia entre un menswear aburrido y uno que no lo es.

Yo: A ver, ¿cómo le hicieron para que ese traje gris de rayas se vea tan fresco?

Eli: Ve hasta dónde llega el saco, que tiene hombreras que sí se ven pero están discretas…

Yo: Ewww, hombreras

Eli: Los sacos las necesitan para no perder la forma. Y el pantalón también tiene buena caída. ¡Y MIRA EL PORTAFOLIOS!

Yo: Tú lo podrías usar

Yo: ME-EN-CAN-TA.

Eli: WOW. Es tan…

Yo: James Bond. Cuando se pusieron de moda los sacos de terciopelo, allá por el 2004, siempre quise tener uno. Pero entonces estaba muy chico y no sabía dónde encontrarlo. Pero en general, la textura del terciopelo no me gusta.

Eli: Es por la calidad. ¿Has probado el terciopelo de seda?

Yo: Lo usaron unos amigos de mi clase de foto. Se veía lindo.

Eli: Checa la textura. Esta tela (la del saco) absorbe la luz y no es brillosa.

Yo: ¿Cuál ha sido tu favorito aquí?

Eli: Mmm… no sé. Aún no me decido (Al final, resultó ser éste, la ilustración es de ella)

Tuvimos varios favoritos y no coincidimos en todos los modelos pero decidí escoger estos 5. ¿Qué les parecen?

¿Por qué no... usas una bomber jacket como vestido?

Regreso con esta bonita sección en la que ya hemos explorado usar algunas otras prendas como vestidos. Los abrigos y delantales son sugerencias que parecen faltas de sentido pero de hecho funcionan bastante bien.

Pero... ¿Y si toman esa bomber jacket del novio o aquella que compraron cuando estaban obsesionadas con el look ochentero y se la ponen como un vestido? Los días son lo suficientemente fríos como para andar con ella todo el día. Y, no, no he perdido la razón porque en realidad es una tendencia de primavera.

Emilio Pucci, primavera 2013

Por supuesto, deben checar el largo para que no terminen viéndose tan ridículas como esta mujer, pero como en todas las tendencias novedosas, un poco de buen gusto y mucho sentido común las ayudará a evitar verse como ese adefesio.

Chanel, primavera 2013

Vamos con los básicos, entonces: Busquen un color sólido y un largo que les llegue entre el muslo y la rodilla. Pueden encontrar toneladas de estas prendas en la ropa de segunda mano y usualmente nadie las quiere porque son enormes. ¿Saben coser? Sean creativas y reduzcan las mangas, eliminen el resorte del ruedo y, en pocas palabras, reinventen la prenda.

Recomendaciones extra:

-Al igual que en el post del abrigo, usen algo que sirva como "fondo" entre la chaqueta y ustedes. Si se llega a desabotonar o algo parecido, no tendrán de qué preocuparse. Un minivestido sin mangas les servirá.

Stella McCartney, otoño 2009

-Como es una prenda más bien informal, sean creativas con sus accesorios. A Stella McCartney se le ocurrió esa brillante idea hace unas temporadas y, para que el atuendo no pareciera muy Sporty Spice, la combinó con unas botas extralargas y guantes al codo. Las botas arriba del muslo ya están muy passé (y lo sabes cuando las actrices de telenovela van con ellas al banco) pero si se sustituyen por las que llegan a la rodilla y medias negras se consigue un efecto similar.

-Ya que hablamos de accesorios, el cinturón es esencial para que les dé forma: dado que el elástico en el ruedo crea una forma ovalada, si no usan un cinturón se verán enormes. Usen su imaginación y combinen uno con una inspiración totalmente distinta (Si le robaron la prenda al novio, tómenle prestado un cinturón) y añádanlo al atuendo.

Mejor con cinturón: Alexander Wang, otoño 2011

-Esta prenda es más bien para ocasiones informales en días frescos. ¿Van al Corona Capital o a algún otro festival de música en su ciudad? Pueden intentarlo y cambiar las botas por sandalias (si no hace mucho frío) y añadirle lentes de sol. Así evitan estar cargando un abrigo porque lo traen puesto. Y si siguen la primera recomendación que les hice, pueden usar la chamarra abierta sin preocuparse por enseñar de más.

-Busquen un maquillaje discreto. Ya que el tío Karl en Chanel fue uno de los que propuso esta tendencia, tomen como guía el maquillaje que hizo Peter Phillips para el desfile. Labios pálidos y un toque de sombra les ayudarán.

Si no las convencí del todo, siempre tienen dos alternativas que pueden tomar al usar esta prenda.

La primera: usar una de su talla y combinarla con un atuendo muy clásico. La chamarra le da un toque sorprendente y la pueden guardar si no va con el código del lugar en el que están.

La segunda: Excaven en las prendas de segunda mano y si encuentran una bomber jacket de su talla o reducida (de aquella horrible época en la que estuvieron de moda), combínenla con un maxivestido para salir. Usen colores sobrios y traten de que no haya muchos contrastes entre ambas prendas. Esta idea es menos excéntrica pero igual de fresca.

¿Qué les parece la idea?

Shifting Perceptions

Es una verdad universal que uno no puede ir toda la vida teniendo la misma idea sobre el mundo. Las cosas cambian y nuestros sistemas de pensamiento también deben evolucionar. No hay nada peor que los dogmas y dentro de ellos, el de infalibilidad es el más dañino (o si no, díganme qué tanto aman a alguien que cree tener la razón siempre).

Me aviento todo ese rollo dogmático porque dos de las colecciones de París que más me llamaron la atención están haciendo que cambie nuestra percepción alrededor de ellas. No se están yendo por cosas obvias y, aunque crearon un escenario alrededor de sus creaciones esta temporada se decidieron cambiarlo. Me refiero a Balenciaga y la casa anteriormente conocida como Yves Saint Laurent (ahora sólo es Saint Laurent).

Ustedes saben cuánto amo Balenciaga. Saben que me sé muchas colecciones de memoria, que con 5 años seguidos (10 temporadas, pues) de colecciones que me encantan estableció un record personal y que me trabo un poco al hablar de ella porque me aplastan las ideas maravillosas acerca del trabajo de Ghesquiere y su equipo.

Pero hay algo que me queda muy claro: no es una marca con diseños amigables para la calle. Algunas cosas tienen el lenguaje de la calle, como esa colección de 2011 en la que se usaron botas con estoperoles porque Gisele no quiso usar tacones, pero están traducidos a la experimentación con la forma y el material que tanto le encanta a la marca y a sus fans. Por supuesto, el bolso Lariat y casi todos sus accesorios sí se llevan bien con algunas aceras.

Pero las colecciones, desde que se fueron complicando más en inspiración, resultaban un poco intensas para usarse diariamente. La idea de la transformación de las ideas estuvo dominando el panorama de la marca desde hace unos 7 años. Y tuvo grandes momentos como el de los robots, pero de algún modo se habían impuesto un tabú de diseño.

Y en esta colección se rompió el dogma de la ropa para la calle. Y no sólo eso, la ropa de trabajo se convirtió en una propuesta interesante. Ahora que tengo un board en Pinterest dedicado exclusivamente a atuendos para trabajar, me doy cuenta que el combinar ropa perfecta para los códigos oficiniles más estrictos sin parecer prófuga de Wall Street es una tarea complicadísima.

Ghesquiere se lanzó por los separados y por la idea de cambiar el traje de falda a largos más propositivos es más o menos refrescante en una temporada muy conservadora. Aunque, si nos quejamos de que no hay propuesta, las faldas que cobran vida al caminar son incursiones en el movimiento que gente como Alber Elbaz domina. Y son encantadoras.

 

Estaba a punto de contarles que Hedi Slimane también rompió el dogma del diseñador incómodo en la casa incómoda con Yves Saint Laurent pero más bien actuó al contrario. Y es que, mientras estaba desarrollando la idea de que su inspiración en gente como Marianne Faithfull y Loulou de la Falaise estaba rompiendo ocho años de inestabilidad con Pilati (a quien, igual que Tom Ford, lo hacían sufrir en la marca), me llegó este link de The Cut.

Slimane básicamente exigió un control absoluto de las reseñas y condiciones muy duras incluso para gente como Cathy Horyn (a quien vetó y con quien se ha estado peleando desde hace unos días) y Marylou Luther (quien vio la primera colección de YSL para Dior hace cincuentaytantos años). Lo entendería de alguien como Kanye West (quien, como diseñador, es un gran rapero) pero no de una de las máximas figuras de la moda actual.

Hubo un tiempo en el que Yves se enfurecía con las reseñas negativas. En los 90 vetó a Hamish Bowles y el staff de Vogue durante un par de años porque no le agradó lo que escribieron en un momento en el que tenía una crisis creativa y había pasado de la vanguardia al conservadurismo férreo en 15 años.

No podemos cerrarnos a la crítica y taparnos los oídos ante cualquier indicio de ella. En ese momento perdemos el piso, nos aferramos a ideas que pueden estar volviéndose obsoletas y terminamos imponiendo dogmas de infalibilidad que no nos llevan a nada bueno. A la decadencia, quizá y a finales amargos.

Les pondré dos ejemplos: si alguien se autonombra el árbitro del buen gusto e impone su opinión sin ser cuestionado por lo menos una vez, se vuelve cada vez más intolerante al cambio y cualquier indicio de un gusto diferente los enfurece. Y, por el contrario, si alguien tiene a bien criticar sin encontrar algo bueno en una sola cosa, termina siendo una carga. Yo he convivido con ese tipo de personas y me he hartado después de algún tiempo de “decretos” y quejas.

¿Me gustó la colección? La amé. Es moderna, tiene ese aire fresco que siempre tienen todas las creaciones de Slimane, se basa en los archivos y sé que el stock de sombreros de ala ancha se va a terminar en unos meses (vayan comprando los suyos). Es un gran triunfo para la primera vez que alguien diseña ropa para mujer, pero ese control absoluto impacta negativamente la imagen del diseñador y la marca.

 

Y, bueno, eso es lo que tengo que decir sobre dos de mis colecciones favoritas de París. Por cierto, les cuento que salió un texto mío en El Fanzine y es la primera vez que colaboro con ellos. También hay un texto muy bueno de Botica Pop y de otras personas con distintos puntos de vista sobre la moda. Den click aquí y lean mi texto en la página 39. Y, por supuesto, cuéntenme si les gustó y, de no ser así, qué debo tomar en cuenta. ¡Gracias!

Google+ Fashion México: Trista

El martes empezó Google+ Fashion México, un nuevo esfuerzo en el que nos evitamos las malas caras, las personas que exigen front row, los asientos perdidos y todas esas cosas que he enumerado hasta el cansancio y nos concentramos en lo realmente importante: la moda, las colecciones y sus mensajes.

¿Qué puedo decir sobre este esfuerzo? Muchas gracias. No sólo por el nuevo formato que está disponible para quien tenga conexión a internet (y una cuenta en Google+) , sino porque también se pueden dar conferencias, debates y todo ello en un ambiente tranquilo y enfocado en lo importante: la inspiración, las estrategias de negocio y la adaptación (que no plagio ni copia) de las tendencias globales.

No es ningún secreto que me encanta Trista. Me gusta mucho la visión que tienen y la idea de crear una línea de precios accesibles y cosas usables. Desde la entrevista de hace dos años he estado al pendiente de su evolución y me alegra que formen parte de Google+ Fashion Week.

Giovanni y José Alfredo el día de la entrevista, hace dos años. Foto por Argelia Rivera

Hoy, a las 7:30 PM, tendremos un Hangout (traducido: una multiconferencia) en la que debatiremos sobre la marca, la visión de los diseñadores y ese enorme elefante en la habitación llamado los problemas de la moda nacional. Estará también Alejandro Brofft, un gran periodista de moda orgullosamente egresado de mi Facultad, Erich Ben (quien me puso en contacto con José Alfredo y Giovanni hace algún tiempo y además fue al primero que entrevisté en el blog), Gustavo Prado (profesor en CENTRO) y por supuesto, los chicos de Trista. Todo será moderado por Anna Fusoni.

Espero sinceramente que puedan acompañarnos en esta charla. No necesitan vestirse maravillosamente ni desplazarse por la ciudad (yo iré a casa de una amiga por razones tecnológicas), sólo usar su cuenta de G+ y dar click AQUÍ.

Desfile del año pasado, foto por Paola Molina

Para terminar, les dejo una reflexión que me mandó José Alfredo respecto de una colaboración que espero poder presentarles en unos días. Son cuatro puntos de interés. Lo dejo con él.

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Cuestionaré algunas cosas sobre 4 ejes fundamentales de lo que sucede en el país (hablaré sobre la moda como industria, no como actividad. Es decir, no hablaré sobre la calidad de la producción de moda en el país ni en las dimensiones que conforman al diseño como actividad):

1.     El textil es la materia prima en la moda. Sin embargo, no sólo el textil es importante, sino la innovación es fundamental. Una pésima oferta de productos, con baja calidad, nula innovación e importaciones costas protegidas por altos aranceles y complicados trámites aduanales complican la existencia (no sólo de las empresas que trabajan en moda, sino de las textileras mismas quienes se ven en serios apuros con la llegada de textiles chinos). ¿Sabemos qué sucede exactamente en la industria de la fibra/textil en México? ¿Cuántas empresas son realmente productoras de textiles “Premium” y cuántas, incluso sin ser Premium, invierten en innovación? Alguna vez oí decir a un colega muy sabiamente que una industria de la moda no puede existir sin una industria textil. ¿Cuántas personas piensan en esto?

2.     Industria del vestido. Curiosamente, México cuenta con una infraestructura y un know how correcto de cómo producir grandes cantidades en buena calidad. Sin embargo, pocas maquilas apuestan por bajas producciones de piezas complicadas “inviables” para sus tiempos (tanto en diseño como en materiales). En otras palabras, existe un rechazo y cierto temor a la innovación. No se ha logrado cambiar la mentalidad (ni siquiera debido a que otros países nos están “comiendo el mandado” con excelentes calidades y bajísimos precios) para dejar la mano de obra barata por diseño, al menos, en lo que respecta a pronto moda (hay algunas zonas y maquilas que sí lo han logrado, pero, ¿cuánta gente lo sabe?).

3.      Industria de la moda. Sobra decir que la industria de la moda no son sólo los diseñadores. Ese es un GRAN error de la poca prensa y de la gente “fashion” en el país. Una industria de la moda comienza por la gente de un país. ¿Cómo nos pensamos? Viéndolo de esta manera, el estudio y el pensamiento se vuelven fundamentales. No me refiero sólo al periodismo (aunque es importante), me refiero a investigadores serios de todos los ramos que entiendan y den la importancia que esto requiere. ¿Cuántas publicaciones serias conocemos sobre esto? ¿Cuántos sitios o centros de investigación existen en el país? ¿Qué papel le da a la moda nuestra máxima casa de estudios, la UNAM? ¿Cuántos libros de historia sobre moda en México conoces?  Sobra decir lo mal vista que esta la moda y la nula memoria que tenemos respecto a ésta. Tendemos a repetir errores debido a la falta de información que, a su vez, nos lleva a una carencia de reflexión.

 

Simple by Trista. Foto de un servidor

Por otro lado, al existir una poca o nula reflexión en torno a esto, ¿cómo educan las escuelas de diseño a los futuros diseñadores? El diseño comienza por identificar un problema (en este caso debería ser local) para resolverlo de la mejor manera posible. ¿Sabemos qué queremos resolver, solucionar o al menos proponer en el país (por eso mis tuits luego sobre "me repite la pregunta, por favor")? Y no hablemos sólo de las escuelas de diseño. En general, tendemos a copiar sistemas o métodos de trabajo europeos o norteamericanos sin una reflexión de por medio. ¿Qué modelo de sistema queremos en nuestro país? ¿Al menos sabemos que existen modelos de esto? ¿Porqué copiamos modelos que están en clara decadencia? Insisto, no hay quien piense en todo esto.

Asímismo, una marca (OJO), no es un diseñador. Una marca en una empresa la conforma un grupo de personas ESPECIALIZADAS en sus ramos con fines en común. Además del diseñador, ¿cuántas escuelas en México proponen carreras vinculadas a la moda sobre mkt, negocios, producción o bien, distribución? Neta, neta, le dejan toda la chamba al diseñador y es a él a quien se le cuestiona todo el tiempo, siendo que en el resto del mundo no funciona así, pues cuenta con todo el "engranaje". Un diseñador se dedica a diseñar. Un empresario se dedica a manejar la empresa. Un mercadólogo se enfoca en su área. Un “sourcing agent” se encarga de lo suyo. ¿Porqué insisten en México que uno como diseñador debe hacerle de todo y si no lo hace bien lo atacan por “egocentrista” por sólo enfocarse en lo que mejor saber hacer: diseñar? Buscar proveedores, ver al abogado, vender, diseñar, ser product manager, diseñadro gráfico, mercadólogo, RP, contador y hasta quien se encarga de acomodar la ropa en las tiendas, entre un millón de actividades posibles.

Lamentablemente, podría continuar con mil millones de áreas descuidadas e incomprendidas sobre lo que debe ser o tener una industria de la moda. Pero no me va a dar todo el tiempo posible.  Ah! Algo importante, hace falta unión en el gremio.

4.     Distribución y mercado. Este es un punto focal que realmente debería ir vinculado a la industria de la moda. ¿Cuántas tiendas especializadas conoces en México? ¿Cuántas compran su producto, lo seleccionan con cuidad (hay carreras para eso), sugieren y crecen de la mano de sus proveedores (en este caso, las marcas)? La culpa, al final (para la prensa) la tiene el diseñador por no vender. Hay dos opciones: dejar la ropa a consesión y esperando a que alguna tienda haga el menor esfuerzo posible (porque cuando no lo compran no hacen esfuerzo) por venderla y te pague, o bien, esperar a que se tenga una súper inversión para entrar en departamentales (quienes tampoco creen en las jóvenes marcas, algo que no se les critica debido al punto que mencionaré a continuación) o bien, esperar a que algo suceda por arte de magia.

Por último, en México todos compran en Zara y quieren precios de Zara y piensan en ropa de Zara. No obstante, creo firmemente que lo que se requiere en moda es generar un imaginario colectivo poderoso que haga soñar a la gente y la haga desear ese producto y quieran pagar por lo que cuesta (justamente como el resto de las marcas de moda en el mundo). Me cuesta mucho trabajo ver como los mismos estudiantes de moda hablan sobre marcas top (y otras ni tan top) y saben que un vestido puede costarles 30mil pesos sin problema y pagan por él, mientras que en México si vendes un vestido en 5mil ya es carísimo y está fuera de toda posibilidad (“ni que fueras Marc Jacobs”, como acostumbran decir). Se necesitan marcas insignias (y basta de seguir con el lema de “compra moda nacional” como si fuera un justificante para la mala calidad y uno “pepenara” por su caridad) que compitan de tú a tú con marcas internacionales. Se necesitan grupos empresariales que crean en estas marcas. Se necesitan apoyos y un grupo de expertos en sus ramos que ayuden a generar esto. De lo contrario, todos apuestan a competir con zara sin entender que esa jamás será la manera. Necesitamos generarle una identidad a través de excelentes productos y una impecable imagen, pero requiere mucha inversión. En verdad, ¿han visto como trabajan esto en países como Colombia, Argentina o Brasil? Analicemos métodos de trabajo (know how), precios, perfiles de clientes, tipo de producto, métodos de venta...
Hay que generar nuestros propios mecanismos. Conocer a nuestra propia gente para saber qué ofrecerles. Conocer nuestro propio sistema. Proponer, pensar, cambiar, enseñar, compartir. Se requiere pasión, pero pasión consciente.

 

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Nos vemos a las 7:30 PM, queridos lectores.

Louis Vuitton y su road trip mexicano

Cuando me preguntan mis pasatiempos, siempre menciono caminar sin rumbo. Sólo este tipo de exploración me ha llevado a conocer lugares extraordinarios de la ciudad y adentrarme en colonias, callejones y parques que están ocultos entre el asfalto.

Y, cuando otras personas hablan de su experiencia conociendo mi país, siempre dicen cosas que nos parecen un poco extrañas: "México es mágico", "México es multicolor", "Es impactante". Alguna vez alguien me dijo que soñaba con los pueblos que había visitado y eso me pareció un gran halago. Y de todos modos no podemos comprender bien la impresión que causa al turista aventurero promedio.

Para reproducir esa fascinación por el turismo, Louis Vuitton invitó a Eric Lartigau (quien ha tenido varios filmes de éxito en Francia) a hacer una serie de cortometrajes en la Ruta del Tequila en Jalisco. Tomaron como punto de partida a Tlaquepaque, siguiendo por Ajijic, Tapalpa y finalizando con un atardecer en Jocotepec, un pueblo a orillas del lago de Chapala.

La película más conocida de Lartigau en México

Los cortos están llenos de esos instantes breves y discretos que una persona curiosa llega a tener. Familias sentadas, ángulos inusuales y todas las tomas curiosas que sólo un gran cineasta con los ojos bien abiertos y una gran curiosidad pudo lograr. Una experiencia de realidad aumentada vincula los cuatro cortos y se pueden ver (dando click AQUÍ) durante una tarde.

De los lugares en los que se filmaron, sólo conozco Tlaquepaque, a donde fui cuando tenía 7 años y no he regresado. No recuerdo los mariachis ni las artesanías que la hacen tan famosa pero sí el kiosko, el dulce de arrayán y la melancolía del lugar. Me da gusto que alguien más la haya sabido apreciar.

 Eric Lartigau y el modelo en las afueras de Tapalpa, Jalisco

Los cuatro cortometrajes son excelentes pero mi favorito fue Tapalpa. Ya he leído un par de libros de Juan Rulfo y tengo una idea del pueblo en la cabeza (en la ficción se llama Comala) pero las primeras tomas me cortaron la respiración. Usualmente nos olvidamos que México está lleno de rincones cargados de poesía, pero volteamos hacia otro lado.

El viaje finaliza con una toma de 360 grados en medio de los agaves azules de Tequila y el atardecer que les comenté en Jocotepec.No puedo pensar más que en los centenares de imágenes fascinantes que alguien con una buena cámara (y más importante, con un buen ojo), puede lograr en estos 4 pueblos.

Además de los cortos, se hizo una campaña con Alexi Lubomirski, quien empezó siendo asistente de Mario Testino y llegó a ser el fotógrafo consentido de Harper's Bazaar. Por supuesto, puse centenares de prendas y accesorios en mi wishlist mental.

Creo que, al igual que esa persona de la que hablaba al iniciar este post, voy a soñar con Tapalpa durante unos días.