En ocasiones lo que uno planea no se llega a acomodar con lo que pasa en la vida real, porque pasan una y mil cosas que alteran el curso de nuestras acciones. Esta entrevista puede ser un ejemplo de esos casos.
Ya conocía el trabajo de Clara González, quien fue descubierta en un concurso organizado por la revista Elle y ha logrado cautivar a una clientela específica con prendas discretas pero elegantes. Lo que he visto de sus diseños (de entre los cuales incluyo su colaboración con la marca Rostan para El Palacio de Hierro) me parece perfecto para un tipo de clienta joven y distinguida pero que no busca ser ostentosa. El hablar con Clara reafirmó esa impresión.
Mi plan consistía en entrevistarla, ver su colección de primavera 2011 y postearlo inmediatamente pero el haber perdido por un par de meses el soporte digital de esta entrevista me dejó fuera de combate. Hoy lo recuperé y por fin puedo traerles esta serie de preguntas y respuestas sobre Clara, su colección y su trabajo. También estaré fuera de combate por una lesión y eso me ayudará a postear más seguido. Espero.
Por cierto, todas las fotos son de Miriam Orozco. Pueden checar más de su trabajo AQUÍ.
¿Qué es lo más importante para ti cuando creas un vestido de gala?
Hay muchos temas importantes para mi: la tela es importantísima, que quede bien el vestido, que esté cómodo, sea elegante. El equilibrio es muy importante para mí. Yo soy una persona a la que le gusta diseñar prendas sencillas, me gusta que mi ropa tenga un punto de enfoque pero que no esté sobrecargada. Que no le sobre ni le falte. Siempre busco ese balance: que tenga propuesta, que tenga diseño y que tenga, a lo mejor, algún volumen, algún pliegue, plumas... pero que esté balanceado y no sean demasiadas plumas, demasiados holanes. También entra dentro del balance que sea un vestido que enseñe lo que tenga que enseñar: que no sea sumamente sexy pero tampoco muy tapado, que sea perfecto y se sienta sexy, pero clásico y sofisticado.
¿Te costó trabajo encontrar ese equilibrio?
No. Te diré porqué: esa es mi personalidad. Yo me visto, y todo eso se traduce en mi trabajo, no es que tenga que buscarle mucho. Simplemente diseño lo que yo me pondría: ropa contemporánea pero al mismo tiempo muy clásica, con algo de chic y elegante, y al mismo tiempo de repente sexy pero de una forma sutil...
Ahora ha habido una gran emergencia de diseñadores que crean vestidos de coctel y demás propuestas para la vida diaria, alejándose de la gala. ¿Tienes alguna recomendación para ese sector?
Que escojan la tela para lo que quieran hacer: ya sea un vestido con mucha caída o algo más. Es muy importante que le quede bien a la mujer, porque si no le acomoda, por más lindo que esté, no lo va a comprar. Es horrible ir a un evento con un vestido que te haga sentir incómoda. Acabas por irte del evento o cambiarte o pasarla mal. Por eso es importante la comodidad. aunado con la elegancia, eso es clave para hacer un buen diseño.
¿Cuál es tu tela favorita y por qué?
La seda, todos sus tipos. Dependiendo de lo que necesito, cambio el tipo de seda. Por ejemplo: si necesito algo más rígido uso una organza o un raso, pero si busco algo con más caída escojo un chifón o un crepé... me gusta mucho la seda, así como las telas que tienen textura y las telas que son diferentes. Por ejemplo, en esta colección (primavera 2011) hay muchos metálicos, hay telas con textura, son una combinación de seda con lana... siempre escojo las fibras naturales.
¿Es la primera vez que usas plumas en tu colección? ¿Qué te motivó a usarlas?
Siempre quiero hacer cosas diferentes. Creo que es lo que pasa en la mente de cualquier creativo: quieres avanzar y quieres hacer algo que no se parezca a lo que hiciste la vez pasada. Entonces, la vez pasada usé estoperoles, cadenas y muchas cosas que nunca pensé que usaría. Esta vez usé metálicos. Nunca me había interesado usar plumas y dije "¿Por qué no?" Se me hacen increíbles, sobre todo las plumas de avestruz. Quise utilizarlas, siempre había tenido 'la espinita'.
¿Cómo describirías a tu clienta ideal?
Es una mujer sencilla pero muy elegante, con una personalidad muy marcada, una mujer muy femenina y muy clásica pero a la vez es muy actual. Es una mujer que quizás trabaja o quizás tiene una gran familia o algo parecido pero está activa todo el tiempo. Vive en el hoy, le gusta la moda y le gusta verse bien, tiene esa vanidad de mujer sin llega a un extremo, manteniendo la sencillez y ese carácter humano y la sutileza.
¿Hay alguna prenda que no te guste y nunca metes en tus colecciones?
Mmm... Realmente no. Todas las prendas me gustan. Me gustan mucho los pantalones y los vestidos. Casi nunca meto shorts, no es mi prenda favorita, así como las faldas, prefiero los pantalones y vestidos tanto cortos como largos.
Estoy notando que estos dos vestidos (fotos superior e inferior) parecen sacados de una película europea en blanco y negro. ¿Te inspiraste en el cine?
No. Mi inspiración es la paleta de color y la suavidad, feminidad y calma en la obra de Magritte.En sus pinturas ves colores muy suaves, tonos pasteles... falta (en el rack) un vestido rosa... también tonos verdes... toda la obra de Magritte y sus curvas suaves en sus desnudos femeninos. Las plumas tienen que ver con éste autor belga pintando paisajes y pájaros y así. También me inspiré en el origami, porque era fácil traducirlo a la ropa y porque siempre quería hacerlo. Me pasó que, cuando empezaba el proceso creativo de mi colección, veía origami en todos lados y pensé en aprovechar eso para integrarlo a las prendas.
¿Qué pintura de Magritte influenció más esta colección?
Hay muchas. Me parece que en español se llama "La noche se encuentra con el día". Es un paisaje de noche pero el cielo es de día. Me encanta, y todo lo que hace. Me gustó que haya venido aquí a (el Palacio de) Bellas Artes porque no era alguien a quien le prestara mucha atención y a partir de ese momento sí lo hice.
¿Cuál fue la primera prenda que diseñaste? ¿Cuándo fue?
Fue mi vestido de Quince Años. No era como tal, era súper sencillo, lo podría poner ahora en la tienda e iría bien con todo lo demás. Era un poquito español: asimétrico de bajo, con caída y escote en columpio y en dos tonos: gris claro y gris oscuro.
¿Cómo se ha dado el proceso que comenzó en el primer boceto de tu primera colección y termina en tu boutique? ¿Es difícil, tiene algunas trabas?
Creo que es difícil, no tanto para posicionarte, porque es fácil llegar a algún lugar si tienes una buena propuesta, ya que logras que la gente te conozca por tu trabajo. Es difícil el tema de vender, tanto para mi como para todos los diseñadores en México. Hay pocos almacenes y pocas boutiques que vendan ropa de diseñadores mexicanos. Entonces es un tema y estamos haciendo algo al respecto. Existía la frustración en varios diseñadores y nos estamos uniendo para que esa frustración nos motive a vender y llegar a más lugares, no sólo en México sino en el extranjero.
Para explicar esta respuesta es necesario detenerse un poco. Clara González, junto con Trista, Malafacha, Alexia Ulibarri y Macario Jiménez montaron Hilo Rojo, un showroom dedicado a sus colecciones de primavera 2011. Algunos de ellos se iban a presentar en la plataforma Fashion Week México. Sin embargo, la repentina cancelación del evento los dejó desamparados. Hilo Rojo busca ser una alternativa a los desfiles que no se pudieron llevar a cabo.
Clara González también diseña una línea alternativa: Rostan, para El Palacio de Hierro. Marguerite Rostan era la diseñadora oficial de la tienda en sus primeras décadas. Actualmente, la marca está terminando su tercera temporada consecutiva para la tienda. A propósito de esto, quise que me contara más sobre el tema.
¿A qué tipo de mujer te diriges cuando diseñas para Rostan?
Es una mujer muy parecida a la de Clara González. La diferencia es que me dirijo a mujeres un poco mayores. Es una colección para una mujer más sofisticada, por así decirlo. Independientemente del tema que escoja, siempre tengo presente a Marguerite Rostan, por quien se creó esta marca. Tener presente esa idea significa sencillez pero al mismo tiempo elegancia y buen gusto, justo como era ella. Esta línea es para una mujer más sobria, más seria.
¿Podrías describir brevemente tu proceso creativo?
Primero que nada es buscar la inspiración: yo empiezo con ¿qué no quiero? porque cuando empiezo una colección no quiero hacer lo mismo que la vez pasada. Luego me pregunto ¿qué quiero? ¿qué se me antoja? ¿qué me apasionaría hacer en la siguiente colección? Y ya con base en eso, tomo un tema que se acerca a lo que estoy queriendo. Por ejemplo, la vez pasada quería algo muy arriesgado, diferente a lo que había hecho, algo rebelde. Tomé el rocj como inspiración y surgió algo diferente a lo demás. Esta vez surgió la tranquilidad... (se detiene brevemente) creo que también tiene que ver el estado de ánimo en el que estoy.
Empiezo por ahí, y luego comienzo a investigar el tema, hacer bocetos, editar: decir qué se queda y qué no tiene nada qué ver; cambiar algunas cosas en algún vestido. Y a partir de ahí se hacen las pruebas: me pruebo en manta y en forro y dependiendo que la textura se acerque a lo que tengo pensado y después edito otra vez. Después sigue escoger las telas para lo que me tardo un rato. Para mi, el 50% de la prenda, o tal vez más, es la tela.
Siempre me mantengo muy pegada a mi inspiración. Si no, lo que pasa es que haces una colección desordenada en la que una cosa no tiene que ver con la otra. Una colección sin coherencia.
Todas las personas que amamos la moda nos hemos enamorado de un diseñador o una prenda, llegando a niveles de obsesión distintos. ¿Hay alguna prenda o trabajo de un diseñador que te haya marcado o impactado de por vida? ¿O algo que te haya causado una impresión recientemente?
(Pausa larga) Recientemente me han impresionado mucho los vestidos de Marchesa, me parecen increíbles. Creo que en parte me surgió la idea de las plumas de avestruz por ver algunos de sus diseños en los que empleaban las plumas de formas interesantes. Creo que siempre lo hacen muy bien. Nunca he visto un vestido de ellas (Keren Craig y Georgina Chapman) al que le sobre o le falte algo, son perfectos.