Creo que ya es célebre mi obsesión con lo vintage y con la ropa. Es una condición de familia que heredé y nunca desarrollé hasta ahora. Y es que encontrar ropa linda en cualquier lugar (desde un stand de una marca de lujo hasta un botadero en algún mercadillo) me produce una emoción que sólo se compara con el de un arqueólogo encontrando una pieza de cerámica intacta en un terreno baldío.
Con esto en mente fui a Saanta. Este espacio no es nuevo para mi, pero quería ir acompañado para ver qué podía encontrar. Le dije a Argelia, tomó su cámara y nos dirigimos al pequeño espacio en la colonia Roma Sur, aquí en la ciudad de México, para fotografiar algunas cosas de la tienda.
Anteriormente he escrito sobre tiendas vintage en este blog. Para serles sincero, la ausencia de buenos locales es un poco decepcionante. Me he tropezado con algunas, pero las prendas que venden no suelen valer la pena (no sé qué hay de vintage en algo manufacturado en el año 2004) y en ocasiones cuelgan esa etiqueta a prendas en mal estado o de un gusto francamente deplorable. O son prendas que no pueden utilizarse en el mundo real sin parecer algo ridículas.
Me llamó mucho la atención que las prendas seleccionadas iban con las tendencias actuales. Azules intensos, rayas, estampados de flores y telas vaporosas que se pueden usar en primavera, así como vestidos muy discretos para un coctel y prendas para la oficina.
Platicando con Tania Valerio, cofundadora de la tienda, me di cuenta que compraba la ropa en el mejor estado posible y de acuerdo con las tendencias de la temporada, para que no desentonaran tanto con el closet de sus clientas. Buscan precio y calidad, así como prendas que no se consigan en botaderos o que estén sucias o maltratadas.
La calidad de una prenda está en el tacto. Por desgracia, las telas más baratas suelen ser muy brillosas y tener una textura algo plástica. Algunas prendas "vintage" tienen manchas de cloro o quemaduras de cigarro, con lo que pierden calidad. Algunas de las prendas que se venden en Saanta conservan sus etiquetas mientras que otras están en muy buen estado. Los zapatos también entran en esa categoría.
No les voy a mentir: la tienda es pequeña y no encontrarán un Pucci de los años 70, piezas exclusivas de la Alta Costura, ni ropa para hombre... pero sí pueden encontrar un Calvin Klein de los 90 con todo y su etiqueta original o un bolso de piel de serpiente en la astronómica cantidad de... 100 pesos. Y en muy buen estado.
Y uno de sus principales atractivos son los prendedores y accesorios de otras eras: cigarreras, camafeos y peinetas que pueden brillar discretamente en las solapas y bolsillos de alguien con suerte. La pequeña pero interesante sección de antigüedades tiene prendedores con cuentas de Swarovski, dijes y pequeños accesorios con algo de historia.
La tienda está en Bajío 86-A, en la colonia Roma Sur, a unas cuadras del metro Centro Médico. y su sitio web es http://saantavintage.wordpress.com/