The Fear

A pesar del guiño a Lily Allen esto es algo serio.

Chicos, aunque necesite de la moda en estos momentos creo que es necesario informarles de algo. En los últimos tres días se ha desatado el pánico en México (y concretamente en la ciudad) por una epidemia de influenza. Este virus es nuevo y, aunque las víctimas no llegan a las 100 personas, la gente y el gobierno están reaccionado equivocadamente a lo que podría ser una amenaza controlada.

Es importante que esto se trate con respeto, porque muchos de mis compañeros están cometiendo la estupidez de comparar esto con una película de zombies. Por más que me gusten las películas y por más graciosa que llegue a ser la idea, cuando la vives de cerca tu percepción cambia. En fin.

Quiero aclararles que, aunque algunas personas están muy alarmadas en la Ciudad de México, la situación no se ha salido de control y las calles no están tapizadas de cadáveres. Algunos lo toman a juego y su necedad podría eventualmente costarles caro, pero por ahora la situación está estable y ellos siguen vivos.

A los que no viven en México, sean lectores ocasionales de este blog o no consulten los noticiarios les haré una reseña de la historia según lo que sé: El 13 de Abril se presentó el primer caso en Oaxaca (sureste mexicano). Una mujer llegó a un hospital con posibles síntomas del SARS (es decir, de la llamada neumonía atípica, cuya epidemia se controló en 2005) y murió a los pocos días. Esto fue reportado y la cosa quedó así. Posteriormente se dieron casos en 9 estados de la República. A pesar de que los casos se reportaron, la Secretaría de Salud no hizo ningún anuncio.

La noche del miércoles 22 se anunció en algunos medios que existía un brote de influenza atípico para la estación (se suelen dar en invierno y sus síntomas son parecidos a los de una gripe realmente fuerte) y para la víctima (usualmente son niños y ancianos los que la padecen). No se mencionó nada más al respecto, salvo que la Secretaría de Salud estaba evaluando la situación. El jueves 23 tuvimos clase como todos los días.

Para la noche del 23 se anunció que existían 63 personas muertas por el virus y se declaró la alarma: no habría clases el viernes (yo no me enteré ¬¬), los museos cerrarían y se pedía a la población que no asistiera a lugares concurridos. Sin embargo, la declaración del secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos no fue lo suficientemente clara y causó pánico y confusión entre algunas personas en el DF y Estado de México.

Para las 4 de la tarde las farmacias ya no tenían cubrebocas y al día siguiente se agotaron los geles antibacteriales. La respuesta de algunas personas fue impresionante. Sin embargo, muchas otras siguieron comportándose con la misma indiferencia (e infantilismo). Incluso algunos llamaron a la epidemia "Terrorismo de Estado", lo cual no viene al caso.

La información se ha manejado pésimamente en los medios de comunicación. Prácticamente todos dicen que hemos tenido 1300 infectados y 80 muertos y esto definitivamente no es verdad. Las 1300 personas reportadas como enfermas tienen en realidad gripe o alguna enfermedad respiratoria y se han comprobado aproximadamente 20 casos de influenza porcina en la ciudad, mas otros tantos en diferentes estados de la república.

Ahora bien, es importante aclarar que la semicuarentena que ha decretado el gobierno de la ciudad (no tenemos clases hasta el 6 de mayo, los museo siguen cerrados y se repartirán cubrebocas en el metro) va a ayudar a controlar el brote pero no lo va a detener. Después del 6 de mayo tendremos un periodo razonable de riesgo en el que las medidas de seguridad se deben mantener. Si la gente piensa que estaremos así es porque no conoce el modus operandi de este virus.

Esta situación no es nueva para el mundo. Si alguno de los lectores tiene más de 45 años, probablemente recordará la epidemia de gripe de Hong Kong en 1968 en la que murió un millón de personas mientras la epidemia duró. Sin embargo, esta no es la única epidemia de influenza ni la más grave.

Probablemente no hayan escuchado de la mal llamada gripe española hasta este momento. La epidemia de influenza más grave de la historia comenzó en marzo de 1918 y regresó cíclicamente hasta principios de 1920. Esta epidemia comenzó en las montañas de China central cuando un virus existente de la influenza mutó y comenzó su cadena infecciosa a través de las aves migratorias de esta región, las cuales propagaron el virus a todo el continente.

Posteriormente, y debido a la efectividad de los transportes y a la Primera Guerra Mundial, el virus se propagó por todo el mundo, matando a un 5% de la población, aunque algunos registros aseguran que fallecieron 50 millones de personas. Los registros son dudosos, puesto que la guerra causó muchas bajas en la población adulta de ese tiempo.

La similitud de este virus con la mutación actual es la edad más propensa a contagiarse y la forma de fallecimiento. En un caso atípico, los adultos entre 20 y 50 años de edad son los más propensos a morir, debido a que sus sistema inmunológico es más fuerte a esa edad. Es importante recalcar que este virus es diferente a la influenza común, que ataca a niños y a ancianos. Por cierto, el virus sí es altamente contagioso y tiene un periodo de incubación que varía entre uno y tres días.

La forma en que el enfermo muere es también diferente y se le llama tormenta de citocinas. El sistema inmunológico las produce para atacar las infecciones y esta acción suele resultar. Sin embargo, en este caso la reacción del organismo es exagerada y termina haciendo más daño que provecho, ya que la sobreproducción de citocinas lleva a la obstrucción de vías respiratorias e incluso a hemorragias internas.

Pero... la diferencia con el contexto de 1918 es la higiene y la transmisión de la información. Como saben, la gente de ese tiempo aún no era afecta a lavarse las manos ni a bañarse con regularidad, el control sanitario era deficiente y las noticias tardaban en llegar. Asimismo, era más difícil para la gente quedarse en casa sin mayores complicaciones. Y para nuestra fortuna el virus no es tan agresivo como en 1918, ya que muchas personas desarrollaban síntomas y morían ese mismo día.

Al día de hoy tenemos 20 casos confirmados y en tratamiento en el Distrito Federal mientras que un poco menos de dos mil personas presentaron cuadros de neumonía. La enfermedad se ha confirmado en otros 20 estadounidenses, 6 canadienses, 10 neozelandeses, 1 español, 4 franceses, un israelí. Es difícil que en este momento se erradique pero podría controlarse si se llevan a cabo las acciones adecuadas.. Por desgracia en México lo han hecho tarde.

Aunque está de moda odiar al Gobierno Federal y culparlo por todos sus males, esta vez la culpa fue de ellos al retrasar la noticia de una forma tan evidente, propiciando que el contagio se extendiera. Y no sólo eso, han permitido que algunas personas egoístas lucren con el comercio de cubrebocas y gel antibacterial. Puedo decirles que hoy sólo conseguí dos cubrebocas y en una farmacia me los negaron a pesar de que el empleado estaba desempacando una caja. Algunas personas me comentaron que en el supermercado Bodega Aurrerá tiene instrucciones para reducir el abasto de arroz y frijol, con el objetivo de aumentar el precio progresivamente.


Otra gran falla del gobierno federal es la inutilidad para dar información uniforme y la falta de eficiencia en cuestiones laborales. El secretario del Trabajo pidió "sensibilidad" para los patrones, en un contexto en que se deben reforzar los controles sanitarios y sancionar a quien obligue a que las personas con posibles casos trabajen. Por cierto que los encargados de salubridad están mintiendo deliberadamente al afirmar que existe una cantidad respetable de cubrebocas para la demanda actual.

Por si fuera poco algunos medios están manejando mal las cifras y con esto contradicen su función primaria: informar. Hablan de mil muertos, de una transmisión inmediata y de una incurabilidad (lo cierto es que la vacuna no es efectiva puesto que se trata de una mutación de la influenza clásica). Irónicamente, diarios internacionales como Le Monde están manejando la información con objetividad. Y es una vergüenza que ciertos periódicos y televisoras de aprovechen del momento para aumentar su audiencia.

Todo este manejo incorrecto de la información e indecisión del Gobierno Federal ha provocado desconfianza en algunos sectores del público, ya que consideran que están ocultando una realidad mucho menos halagadora. Lo cierto es que la contingencia (del 24 de abril al 6 de mayo) puede ayudar pero no va a erradicar la infección. Ya existen rumores de estado de sitio en la ciudad y se debe hacer algo para negarlos (o confirmarlos si no ven otra opción) y evitar que la población siga en suspenso.

No tengo intenciones de ponerme fatalista y estoy evitando a las personas que lo hacen (así como las que están tomando esta grave situación a juego) pero se debe actuar con mucha prudencia y eficiencia para evitar una crisis humanitaria por falta de medicamentos o una mayor dispersión del virus al territorio nacional (por el momento van 12 de 32 estados con posibles casos).

Como ciudadano les puedo decir que la cosa no pinta muy bien pero si las personas que toman en serio la alerta gubernamental mantienen esa posición, podría eventualmente disminuir el ciclo de transmisión de la influenza y volverla una enfermedad controlable. Por el momento vivimos en la ciudad una situación crucial pero el control sanitario sigue siendo deficiente en algunos lugares y esto podría frenar todos los esfuerzos del gobierno capitalino (del cual no soy fan pero reconozco que ha actuado con mucha más efectividad y sentido común que el gobierno federal y ese señor llamado Felipe Calderón. Y por cierto, no creo que poner en cuarentena a la ciudad sea una buena solución en este momento. Hace 5 días sí lo hubiera sido.

En mi casa estamos obligados a salir todos los días y estamos tratando de tomarnos las cosas con calma, estar atentos a las indicaciones y conseguir cubrebocas, los cuales son una medida preventiva pero no evitan totalmente el contagio. Algunas personas en nuestra situación intentan seguir su vida normal atendiendo a las recomendaciones y eso está bien. Me irrita que gente realmente estúpida ignore todo esto porque pueden convertirse en potenciales transmisores y poner en riesgo a mucha gente. Pero no se les puede decir nada porque se indignan...


Como habitante del DF no les voy a pedir que me manden dinero ni material médico. Lo único que les pido es ánimos para poder tomar estas cosas con calma. No sé cómo vaya a evolucionar la situación al 6 de Mayo pero para ese momento voy a necesitar mucho apoyo moral por parte de ustedes (el miércoles es mi cumpleaños... imagínense). Les pido también que si se presentan casos en su localidad no entren en pánico y sigan las instrucciones que las autoridades sanitarias dieron aquí:

-Eviten saludar de beso o de mano a las personas

-Lávense las manos HASTA LAS MUÑECAS cada que puedan

-Si estornudan o tosen cúbranse con un pañuelo; si carecen de éste cúbranse con el antebrazo a la altura del codo

-Eviten lugares concurridos

-Si les es posible, salgan a la calle con cubrebocas o con algo que les proteja

-Si se sienten mal, vayan inmediatamente a un doctor.


Y no está de más recordarles los síntomas:

-Fiebre de más de 39°C

-Dolor muscular, articular y jaqueca intensa

-Tos y escurrimiento nasal

-Cansancio


Trataré de actualizarlos con la mayor información e imparcialidad posible. Mientras tanto, no entren en pánico, y recuerden que necesitaré de su apoyo moral para sobrellevar esta situación. Gracias y seguiré reportando la situación.