La semana pasada fui a cubrir International Designers México como prensa por primera vez. Anteriormente había conseguido invitaciones individuales y asistir a los desfiles de ese modo es un poco pesado pero te da una visión muy diferente de ellos y creo que me apoyaré en mis experiencias y posts anteriores para redactar este.
Vamos a hacer una reseña crítica de los desfiles con base en unas cuantas reglas, ¿les parece?
Número 1: Voy a hacer la menor referencia posible a las firmas y pasarelas internacionales. Estamos en México y, queramos o no, la moda mexicana funciona de otro modo, tanto en gustos del cliente como en producción y demás.
Número 2: Voy a insistir mucho en algunos aspectos técnicos (no soy experto pero algo he aprendido en el camino), la salida comercial y el hilo conductor de las colecciones. Creo que en este último punto no hubo tanto problema en esta edición.
Número 3: Por petición popular (de diseñadores, en otros blogs) voy a rescatar lo bueno en la medida de lo posible. Decía Botica Pop en una entrada anterior al respecto que tirar mala leche sin gracia es algo muy barato y estoy de acuerdo. Pero también es muy barata la adulación y aplaudir como focas algo que no te guste del todo. Por cuestiones de ética no lo voy a hacer.
Ojo: reconozco que montar una colección es un gran trabajo y además es muy caro. Imagínense, pagar luces, modelos, a quien viste a las modelos, transportes, decoración… uff). Justamente por eso hay que esforzarse para que ese dinero no se tire a la basura.
Número 4: Intentaré ser breve y dividir la información.
Bueno, empecemos.
Estuve a punto de no ir porque no me habían confirmado. Al final me dirigieron con la persona correcta en prensa y no tuve problemas en los días que asistí. A veces el trato variaba en los miembros del equipo: en prensa eran muy amables pero quienes acomodaban a los asistentes se dejaban dominar por el estrés y por la oleada de gente e instrucciones.
Entiendo que es un equipo muy grande, muchos de sus integrantes son voluntarios y es difícil coordinar a tanta gente, por lo que no estoy reclamando sino haciendo un mero comentario. Debo decir que conmigo no fueron groseros pero en el día 3 fui testigo de una situación desagradable y pienso comentar en su momento.
No pude ir a todos los desfiles de IDM. Algunos no me llamaban mucho la atención y otros chocaban con otras actividades mías o se presentaron con retraso y era difícil encontrar transporte para irme a casa. En fin, el punto es que seleccioné algunos.
Por cierto, todas las fotos fueron tomadas por Argelia Rivera y Paola Molina; creo que ambas hicieron un excelente trabajo. Juzguen ustedes con la calidad y ángulos de las fotos.
El primer desfile al que asistí fue al de los nuevos talentos: Diego Zúñiga, Maria Vogel, Alfredo Martínez y Natalie Amke. De los 4 sólo conocía a María Vogel porque su colección ha sido esperada por muchos bloggers. Sin embargo, no sólo ella presentó cosas interesantes, en sí las ideas de los 4 no eran malas.
Cuando empiezas a diseñar (creo), lo difícil es encontrar un estilo personal. Confeccionar la ropa con un cierto tipo de corte y que sea fácilmente identificable. Esa cualidad depende del tiempo y de la experiencia de cada quien. Lo que podemos juzgar ahora con estos nuevos talentos es la coherencia con la que presentaron su colección.
A todo esto, cuando estuve en mis clases de fotografía, la maestra solía decirme que buscáramos primero lo simple. Creo que este comentario también aplica para varios diseñadores de IDM: al dominar los cortes sencillos, se pueden brincar a algo más complicado. Es como querer correr un maratón cuando tenemos poca condición física: a lo mejor lo completamos pero es agotador y un poco frustrante. Es inevitable sentirse inseguro al diseñar pero al ir hacia terrenos más simples un tropiezo es menos importante (y da mucho espacio para la creatividad y toques personales).
HILO CONDUCTOR: Como dije anteriormente, las cuatro tenían una coherencia bastante buena. Mi único comentario es hacia el primer desfile (Diego Zúñiga), de ropa masculina. Comenzó presentando sastrería moderna y saltó de repente a las influencias deportivas. El cambio fue muy brusco porque faltaron prendas transicionales, es decir, que combinaran esos dos conceptos que quería explorar. El cuarto desfile (Natalie Amke) comenzó a perder un poco el sentido al final. Es mejor presentar una idea corta pero intensa a larga y diluida.
MATERIALES: No todas las telas eran buenas y eso limitaba mucho el potencial de las prendas. Los tornasoles (en el desfile de Zúñiga) se veían muy rígidos mientras que los negros se veían muy apagados. Ya sé que es difícil encontrar telas que vayan bien con las colecciones y demás, pero es un aspecto muy importante ¿no es así?
DETALLES: Puse observar que algunos detalles como los dobladillos eran algo burdos. No todos, pero en ocasiones saltaban a la vista. Algunas aplicaciones (las medias en el desfile de Alfredo Martínez) eran de buena calidad. En el desfile de Vogel noté que algunas aplicaciones se movían de su lugar y no sé si era la intención de la diseñadora. Si no es el caso, puede tomar nota de eso para la siguiente temporada. Mismo caso para las medias de Amke, aunque las telas que escogió tenían una buena calidad.
INFLUENCIA: Aquí es inevitable hacer referencia a marcas de lujo. En el desfile de Vogel, las referencias a Miu Miu, Christopher Kane y Versus eran muy claras. La adaptación no era mala pero estas referencias no tienen que dominar la colección y es ahí cuando el estilo personal entra para salvarnos.
En el desfile de Alfredo Martínez las referencias al look Balmain y Viktor & Rolf eran menos claras pero se percibían. En ese caso se mezclaron con otros colores y aplicaciones, lo cual enriquecía la colección. Cuando empiezas, necesitas un punto de partida para crear. Lo maravilloso reside en que se supere muy pronto ese punto de partida al desarrollar un estilo propio. Es casi imposible ser 100% original, pero es recomendable apoyarse lo menos posible en un estilo ajeno, así va a ser más fácil abandonarlo.
COMPLEMENTOS (accesorios y música): Supe que quería las sandalias de Diego Zúñiga en mi closet desde que el primer modelo empezó a caminar. Se veían suaves y cómodas. Y las desee inmediatamente. La idea de los zapatos de Lucite de Vogel me parece difícil. El Lucite, aunque Prada lo use, es un material complicado. El ensamblaje de los zapatos me pareció bueno, aunque algunas modelos los maltrataron (eso no es responsabilidad de Vogel, naturalmente).
Los zapatos de Alfredo Martínez eran de una altura que daba miedo y le hicieron pasar un mal rato a una modelo. Pero son de buena calidad y tienen un buen soporte, por lo que son altamente rescatables.
Pude notar que los zapatos de Natalie Amke eran muy bonitos pero lastimaban los pies de algunas modelos. Andar con zapatos que lastimen es horrible: yo me compré unas sandalias maravillosas pero que me ulceran el pie y no puedo caminar más de dos calles sin que me comiencen a lastimar. Tengo que usarlas con calcetas (sí, ya sé que es un faux pas pero de otro modo no las aguanto). Eso sí, la joyería que usó Natalie Amke era muy hermosa.
Respecto a la música, era un poco densa pero creo que iba con las colecciones. En el caso de Zúñiga, añadieron un sample de una canción de Placebo (Special Needs), el cual no combinaba del todo con el ambiente del desfile.
El siguiente desfile que presencié fue Nimismequi. Confieso que no había escuchado de la marca ni sé si esta es su primera pasarela, por lo que no sé si pueda compararlos con colecciones anteriores.
(QUIERO esa chamarra. Y los tenis)
Me parece una marca que conoce bien a su público y está apostando por lo seguro. Y puede suplir la experimentación con una paleta de colores muy interesante, aunque me hubiera gustado ver algo más enfocado hacia lo nuevo.
Por el mismo hecho de que conocen a su público sé que la experimentación es tremendamente difícil: si uno se equivoca, el público se va con otro. Y eso pasa en todos los niveles. El público es tremendamente caprichoso y hay que complacerlo. Sin público no hay moda. Punto.
Dicho todo esto, aclaro que sentí que las prendas que desfilaban ante mí ya habían estado en otro lado. Y eso no es necesariamente malo. Lo que sí creo que es un punto a recalcar son los mallones, no siempre iban TAN bien con las prendas que presentaban. Mi acompañante (el gran ErichBen) decía que la calidad era diferente y desmerecían un poco las prendas. Creo, más bien, que existen atuendos que se llevan bien con mallones y otros que no. Y algunas aplicaciones necesitan un poco más de cuidado. Fuera de eso, las prendas no estaban mal.
Lo rescatable de Nimismequi es que están creando su marca para vender y se saben los gustos de su público potencial y que tienen prendas que se pueden combinar con otras para dar un aspecto relajado pero lleno de energía y muy joven. Además el color es maravilloso y le quita lo aburrido a la ropa masculina.
Otra gran ventaja es que se puede usar esa ropa para la vida diaria. Apostar por ese mercado es una gran idea porque la ropa se usa más y atrae más clientes por esa maravillosa estrategia llamada Word-of-mouth. Y los precios son más reducidos, lo cual atrae más consumidores. Bien por decidir ese mercado.
Sigo con Paola Hernández
Es muy difícil criticar algo que quieres y te gusta. Eso me pasa con Paola Hernández: estoy enamorado de sus prendas, y de su estilo tan libre de pretensiones artísticas. Para mí, Paola sintoniza otro canal: nada de estridencia o de ropa excesivamente reveladora. Menos riesgos y (creo yo) más consumidores. Su estilo ya está muy bien definido a estas alturas.
Debo decir que nunca había podido llegar a un desfile de Paola Hernández: ya fuera por el tránsito pesado o porque no conseguía un boleto, el punto es que nunca había visto las prendas de Paola en movimiento.
Creo que la colección es buena pero le hace falta algo. Me han gustado más otras colecciones de la diseñadora y sé que lo que falta en la colección es color.
A lo largo de este post he insistido en que se busque el dominio de lo simple. Creo que Paola ya lo domina y puede moverse a algo más complejo. Eso sí, creo que exagera un poco al conquistar lo simple.
Al ver la colección siento que me están dando una cucharada de mi propia medicina: los cortes son estrictos, siguen un estilo determinado y tienen una gran atención en los detalles, el color se complementa bien y ayuda a la coherencia de la colección.
La razón de mi incomodidad es la abundancia del negro en una colección de primavera. Paola remató algunas de sus prendas en rosa y creo que si la colección hubiera sido enteramente rosa y con remates en negro, habría sido perfecta para la primavera. La colección que presentó es como para una primavera lluviosa en la que amanece nublado todos los días.
Creo que Paola no se resiste tanto al cambio. Yo sé que la estética de los ochenta pegó duro en todo el mundo y que todo el mundo deseó un vestido Balmain pero esa moda ya murió. Y si ya pasó, no nos conviene seguirla explotando.
Y miren, sé que el fanatismo de este invierno por los 50 y 60 va a pasar y no hay nada que pueda hacer por evitarlo porque es un ciclo natural. Lo mejor que se puede hacer con las modas que más nos gustaron es usarlas al máximo y dejar que se vayan. De otro modo nos atrasamos con las propuestas de las otras capitales.
Esto no pasa con Paola Hernández. Parece adoptar las nuevas siluetas con calma y con el objetivo de que enriquezcan su estilo. Esa es una pequeña pauta de lo que deben hacer los diseñadores que apenas están iniciando. Y las siluetas nuevas también relajan la severidad del negro, volviéndolas una serie de vestidos informales para chicas. Casi todas su prendas se pueden llevar al trabajo confiando en que son apropiadas. O para una fiesta en la que el dress code no es muy estricto. Incluso en un coctel.
Ahora bien, a pesar de que a la ropa le hizo falta mucho color, los accesorios (sobre todo las bolsas) eran hermosos. No me sorprendería que en unas temporadas las bolsas de Paola estén colgadas al hombro de muchas mujeres en la ciudad de México y en otras ciudades. No son tan caras como un bolso Coach y son más bonitas. Quiero decir que no están atascadas de logos y son muy clásicas. Más que una it-bag es un bolso que puede durar varias temporadas.
Los zapatos también estaban bien coordinados, aunque me llamaron la atención los bolsos. Paola ha estado lanzando buenos accesorios y ese es un buen punto a explorar. Recuerden que la venta de accesorios ha ayudado a mantener con vida a muchas firmas de renombre.
Algo importante: ya mencioné que puso mucha atención en los detalles, pero el hecho de hacer los forros y remates en rosa me parece como un guiño de la prenda y una invitación a usarla: “mira, no soy tan sobria, a mí también me encanta lo femenino”
Me encantó el vestido que traía al saludar a la audiencia. Es hermoso. Yo creo que debería venderlo como una pieza más, de seguro tendría mucho éxito.
En la escuela tuve un profesor que en sus redes sociales hacía la “observación del día” y se distinguían por ser muy atinadas. Tomaré su idea para estos posts, no creo que le moleste.
Observación del día, pues: Los bloggers son (somos, más bien) importantes para la industria de la moda porque difunden o critican o consumen. Algunos son figuras públicas y sus palabras pesan. Traigo esto a colación porque me comentaron de alguien (blogger, obviamente) que llegó con aires de diva. Por lo que me dije, no es la primera vez que sucede. Y no, no vale la pena que les diga el nombre.
Los “divismos” están de más. Lo mejor es aprovechar su fama y el poder de sus palabras para que IDM y los eventos de moda a los que asiste mejoren. Creo que voy a ser más directo: no estamos en París y nadie aquí es Bryanboy.
10 comentarios:
Es cierto que la moda en México funciona de manera distinta a otras semanas en el mundo, pero hay que apegarnos a los básicos, como el de difundir una colección en su totalidad, no he podido decir (esto es bueno, esto no me pareció) lo que pienso sobre alguien si no tengo el material, yo no asistí a ninguno de los desfiles y parece que la información quedó perdida para siempre.
Confío en tu punto de vista, muy objetivo para evaluar lo presentado en el evento y diré que aunque es difícil encontrar una identidad como diseñador hacer referencias de otro al inicio de tu carrera es malo o así lo veo yo, en especial cuando es tan evidente como en el caso de la Vogel.
Así que para terminar solo quiero decir que estoy 100% de acuerdo con tu último párrafo, esos "divismos" hay que dejárselos a otros, que hay gente que simplemente no vale la pena.
Saludos! (n_n)
Concuerdo con Juan en que tienes razón: la moda en México es totalmente distinta y su fucnionamiento todavía más. Tienes mucha razón al escribir que los diseñadores deben empezar con los básico, perfeccionarlos y despues sin miedo hacer cada vez mas complejas su prendas sin que lo parezcan. El desfile de Vogel lo relacioné mucho con Miu Miu pero lo pones en una balanza con su estilo y sello personal y entonces la inspiracion no pesa tanto. Y bueno, con l ultimo que escribiste de los divismos, pues siento mucho desengañarlos pero a IDM entra cualquiera LITERAL, y los sientan en primera fila, es un evento equis, yo esperaba algo mas cool si quieres llamarle asi, pero la realidad es otra, entonces pues la gente que llega alzadita, que pena porque solo hacen el ridiculo.
Saludos Aldito (:
Leerlo, fue como escucharte hablar. Me encantó este post. La moda mexicana tiene aún mucho camino por recorrer, pero sobretodo por recorrer solos, sin "inspirarnos en" o "darle un aire a".
El otro día estuve pensando que lo mejor sería sacar las colecciones con unas semanas de anticipación y no con 4 o 5 meses, por ejemplo, ahorita, darle difusión a los diseñadores con sus temporadas de invierno 2010, si lo llenas de compradores y celebrites, sería más sencillo pasar a hacer tu pedido y en unas semanas poder utilizarlo, ¿no crees? y no que pasa el tiempo y al menos en México no ha funcionado.
Yo los mantendré informados de como va la cosa en el sur.
Un beso,
@chaira_fashion
muy buen review, muy atinados comentarios y casi todo lo que vi me gusto y me gustaria comprar mas de una prenda
un besote!!
Te dije que no te quedaba sentirte la Wintour en pleno IDM, Aldo... Jajajaja Not.
Pues sí, nunca falta la mosca en la sopa o el negrito en el arroz, como dirían por ahí, pero ellos solos se cortan la cabeza y se echan la soga al cuello. Como dice Pol y como lo vimos todos, cualquier hijo de vecina va y se sienta en front row, se hace el divo y se codea con la "crema y nata" de la industria de la moda.
Los diseñadores... estoy de acuerdo con Elena, deberían enfocarse a producir ropa realmente lista para usarse, no un RTW internacional que se presenta 6 meses antes para que los compradores apuesten por ellos o todo el mundo desee tener esos objetos, sino un listo para usarse ad hoc al ritmo del país, pensar en los verdaderos usuarios y nunca perder el estilo personal, a pesar de que la mitad de tu colección sea una copia de las grandes firmas.
Todos sabemos que falta mucho camino, pero habrá que reconocer el que ya se ha recorrido, como dices, muy fácil es tirar lodo y muy fácil inflar egos, pero al final, son puntos de vista diferentes y como todo, habrá que respetarlos.
Muy buen trabajo de los tres, excelente combinación. Espero que sigan juntando sus talentos. Saludos!
Wow, si me gustara (y entendiera) la "moda" me hubiera encantado el post, descriptivo y objetivo en medida.
Buen trabajo compadre. Saludos 1
Hola!!!!
Me encanta tu blog es como un foco de referencia para saber un poco más acerca del fascinante mundo de la moda, tus reseñas hacen menos frivolo ese ambiente.
leerte es un poco como estar ahi....
excelente descripcion, atinada observacion.
tus post son muy logrados. me gustan.
me gustó mucho tu entrada... y un punto en particular en que coincido contigo, la calidad de las telas a las que tienen acceso los diseñadores mexicanos, limitan y opacan la calidad creativa.
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