Monsiváis se va a la guerra

Hola a todos de nuevo. Hoy es día de corte (me siento como si estuviéramos en Sears o Sanborns... saludos Calix) y descubrí que sólo me falta un post, y es sobre la lectura de Carlos Monsiváis. Mmm... mi única disculpa es que entré tarde, muy tarde a la clase y no pude leerlo hasta hace poco. Pero eso no significa que esté desconectado del todo.

Monsiváis hace muy poco publicó un artículo en la revista Nexos llamado Tres aproximaciones a la cultura (si ésta se deja), el cual leí cuando aún estaba en Organizacional. Debo decir que me gustó mucho y que considero que la segunda aproximación es la más ad hoc a este artículo. Pero bien, empezaré.

Hay una serie de factores en el entorno social del mexicano que le impiden leer, y éstos van desde la ideología hasta la falta de recursos. Sin embargo el principal de éstos es la falta de interés del mexicano promedio hacia la lectura. Y simplemente no están interesados en leer porque nadie les enseñó.

Una maestra que tuve hace poco -y aún tengo- siempre nos decía "jóvenes, ¡no leen!" como un estribillo. A muchos compañeros les molestó ese estribillo. Y a la maestra le molestaba nuestro silencio y apatía... porque, tenía razón, y eso era aún más frustrante que la dichosa frase repetida. Sí, es cierto, los jóvenes no leen, o leen... textos prescindibles (mostrados en el Top 10 de libros leídos de acuerdo a Monsiváis).

Evidentemente no estoy diciendo que todos tienen qué leer La República de Platón -aunque no les haría daño, y ahí me incluyo- hoy mismo, pero sí que se comience por leer algo tan universal como el Principito de Saint-Exupery o Demian de Hesse para así ir agarrando el gusto por la lectura.

Yo leo porque mi madre me lo inculcó. Desde pequeño me leía libros y me motivó a leer todo lo que pudiera. "Mientras más sepas" decía "más libre vas a ser". Y es cierto, el leer te permite llegar a un nivel que no permite la fácil imposición de dogmas o mentiras ordinarias.

Sin embargo, esta frase tan sabia que mi mamá repetía no aplica para todo. Si fuera una verdad absoluta, todos los lectores de TVyNovelas dejarían de consumir el producto mediático que les ofrece Televisa, o los lectores del libro vaquero dejarían de creer en todo lo que cita La Prensa. Por desgracia esto no pasa.

Méxco es un país de lectores, y todos leen vistosas revistas en papel couché con visibles errores de ortografía o leen aventuras pseudoeróticas y pseudoletradas donde se plasma un retrato del lector y el libro vaquero-sabrosón se presenta como espejo.

Yo leo.Pero, sinceramente, no leo libros. Antes de que se me linche por esta afirmación aclaro: mi lectura diaria no son los libros, sino las revistas. ¿Leo National Geographic, el Diario Oficial de la Federación, Poder y Negocios, el New Yorker y Forbes? National Geographic solamente. Suelo leer más publicaciones como Vogue o Harper's Bazaar (y cuando el dinero me alcanza, compro Vanity Fair). Pero esto no significa que estas publicaciones no sean un acceso a la cultura. Tal vez de una forma distinta, pero se accesa. Ahora bien, aclaro que, después de las revistas, vienen los libros (y leo novelas principalmente, siendo la novela histórica mi género favorito). Por desgracia, carezco de tiempo para leer los libros que yo deseo. Y sí, frecuento las bibliotecas.

Ahora bien, con mi proyección y justificación entro en las estadísticas presentadas por Monsiváis. ¿Mi lugar? el de un lector ligeramente arriba del promedio. Pero no demasiado, ya que no cuenta con suficiente tiempo para disfrutar de una lectura que no sea académica. Y muchas personas tienen el mismo problema que yo, pero el trabajo es lo que consume sus vidas.

¿Se podrá cambiar esta situación? Sí, claro que se puede. Sólo que es una labor titánica el lograr que las estadísticas lleguen a cambiar. Si lo hacen, la idustria editorial de México probablemente salga de su larga, larga crsis. Habrá que esperar -y leer mientras esperamos-.



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Corte de página!!!!!!!!!!!



Aprovecho este corte de página para hacer un anuncio y hacer una petición.

Uno de mis amigos está realizando un filme llamado Winter Soldier Part 2, el cual habla sobre la invasión militar de EU a Iraq y sus nefastas consecuencias. La primera parte de Winter Soldier se filmó en 1971 como un esfuerzo para mostrar la verdadera cara de la invasión a Vietnam. Por desgracia este filme fue saboteado en EU y sólo tuvo un cierto éxito en algunas partes de Europa.

Winter Soldier se exhibió hace poco en la Berlinale o sea el Festival de cine de Berlín, sin embargo, el filme necesita difusión para poder terminar y promocionar exitosamente la segunda parte en el mercado.

La petición es, la inclusión de Winter Soldier en los diversos festivales de cine independientes de la UNAM. Si alguien conoce a la persona o las personas encargadas de la organización de dichos festivales, por favor déjeme un comentario o escríbame a mi correo para llegar a un acuerdo. Por desgracia el aviso me llegó demasiado tarde (y carezco de contactos) así que no se pudo hablar con los organizadores del FICCO para meterlo en cartelera. Ni modo. Más información en www.wintersoldierthefilm.com y www.ivaw.org/wintersoldier

En fin, espero sus comentarios sobre Monsiváis y Winter Soldier (se agradecen las correcciones ortográficas y de sintaxis).

concepto de empresa

Se entiende por empresa al organismo social integrado por elementos humanos, técnicos y materiales cuyo objetivo natural y principal es la obtención de utilidades, o bien, la prestación de servicios a la comunidad, coordinados por un administrador que toma decisiones en forma oportuna para la consecución de los objetivos para los que fueron creadas. Para cumplir con este objetivo la empresa combina naturaleza y capital.

Fuente: Wikipedia

Mientras se escribe la siguiente entrada, vean este video: Everything In Its Right Place de Radiohead. Véanlo, muy buen video.

Turn off your television right now!!!

Monólogo de Howard Beale para la película Network de 1976. Véanlo y escúchenlo con atención ya que dice grandes verdades sobre los medios a pesar de haber estado escrito hace más de 30 años. Si alguien puede conseguir la película, por favor avíseme. En fin, disfrútenlo

Denis de Moraes vive La Dolce Vita

Hola a todos de nuevo. En esta entrada me corresponde comentar un poco el texto de Dénis de Moraes. Este texto, el cual me pareció muy interesante, menciona el panorama de la industria editorial, el mundo de los conglomerados y la posición de las empresas respecto a la industria cultural. Particularmente me gustaría opinar acerca de esto.

El término industria cultural surge en el siglo XX a partir de la creación de empresas como las presentadas en el texto y a partir de su finalidad: masificar la cultura buscando un beneficio económico. Recordemos que hay tres tipos de cultura de acuerdo a las teorías de la comunicación: la alta, la media y la baja.

Pues bien, algunas empresas como la BBC producen alta cultura (documentales, sesiones con músicos destacados, noticias económicas), otras como Fox Searchlight/ Fox-CNN/NewsCorp producen media cultura (series televisivas con mediana calidad, noticieron relativamente creíbles, dramas y comedias románticas para el adulto contemporáneo) y otras como Televisa o Telemundo producen simplemente basura, saltándose la denominación de baja cultura.

Dicho de otro modo, ¿qué películas transmitirían las empresas en su programación? La BBC transmitiría Persona de Ingmar Bergman. NewsCorp transmitiría El Diablo Viste Prada, y Televisa repetiría La Risa en Vacaciones 2.

Sin embargo esto no tiene por qué ser malo. La misión de los medios audiovisuales no es educar ni contribuir a que las personas entiendan los filmes de Bergman y demás. Los medios audiovisuales entretienen. Sin embargo, afirmar esto en el caso de los libros es terrible.

Pero por desgracia es cierto. Las empresas distribuidoras de libros no están interesadas ya en solamente difundir la cultura sino en ramificarse. Recientemente escuché que PPR, el conglomerado francés de los supermercados y las casas de moda, quería comprar la editorial Assouline -editora de libros de fotografía y arte contemporáneo- para aprovechar la bonanza de la empresa. Es una pena que se piense solamente en el holding y se deje de lado la difusión cultural.

Sinceramente, la lectura me entristeció un poco, ya que la situación que pinta es aterradora. Empresas de telecomunicaciones ramificándose y enfocándose en dinero, dinero y más dinero. Y en el mundo del holding al parecer no hay espacio para una apropiada difusión cultural. Qué pena.


No obstante, considero que la tecnología puede ser en verdad un gran aliciente para la difusión de la cultura y que ganancias y difusión cultural no están peleadas. Para respaldar mi afirmación regreso a la BBC. Este canal tiene presupuesto del estado y suscripción de la audiencia, y se ha mantenido maravillosamente desde hace más de 40 años. Sí, lucran y sí, están interesados en que su economía incremente pero entregan varios de los mejores programas del mundo.

Además, hay otra cosa que se debe considerar -y no es la brecha digital-: la rapidez de las telecomunicaciones. Con esta ventaja la cultura puede ir a la alza y sería eventualmente posible, por lo menos, lograr que ciertos lugares con baja cultura ascienda de categoría a media. Aunque para lograr esto se necesita mucho, mucho esfuerzo y mucha, pero mucha buena voluntad. Interesante, ¿no es así?


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Corte de página!!!


Ahora que tengo espacio (y que me estoy dando tiempo entre mis múltiples deberes para mañana, el lunes y el martes)quisiera hablar un poco sobre una de mis películas favoritas y su escena más famosa.

La Dolce Vita es el polémico filme de Federico Fellini filmado en 1959 y estrenado al año siguiente. Es una biografía de 3 horas sobre el periodista Marcello Rubini y su crisis existencial, así como la vida de desenfreno de la alta sociedad romana. Increíblemente fue censurado por el clero y la burguesía por ser demasiado... realista.

Considero que este es el filme que todo periodista debe ver, no sólo por cultura general y por la belleza y cinismo del filme, sino porque en este se retrata perfectamente al periodista contemporáneo. Marcello no es más que podemos llegar a ser si tenemos talento pero si carecemos de un objetivo profesional claro (y también de bases morales).


Ahora me centraré en mi escena favorita del filme: la fuente de Trevi (mi otra escena favorita es un striptease casi al final). Anita Ekberg y Marcello Mastroianni están en una fiesta y después deambulan por las calles de Roma. Ella es la hermosísima estrella de cine estadounidense y Marcello es simplemente Marcello. Marcello la desea, ella parece no notarlo y juntos deambula en el centro de Roma. La Ekberg encuentra un gatito y manda a Marcello (Rubini y Mastroianni) por leche para alimentarlo. Dobla por una esquina... y ve la fuente de Trevi, uno de los monumentos más representativos de Roma. "My goodness!" exclama. Corte a... Marcello, dobla la misma esquina y la ve dentro de la fuente, chapoteando, en todo el esplendor de su belleza. El grito de "Marcello, come here!" es inmortal.

Para mí la escena es... sublime. Una de mis favoritas de todos los tiempos. Además, es llevada con tal maestría porque Fellini no la convirtió en una escena de amor sino que conservó la tensión y después la explotó de una forma distinta.

Aquí dejo el vídeo para quien quiera verla. Espero sus comentarios sobre la reseña y sobre La Dolce Vita.

Inicio

Bien, heme aquí de nuevo, con un viejo conocido, el blog. Esta no es la primera vez que intento llevar un registro ordenado de mi vida. La primera vez -ah, qué bonito es hablar de la iniciación a la tecnología- fue la más exitosa: desde junio de 2004 hasta hace unas semanas llevé un registro semanal de mi vida, qué hago, qué pienso y qué temo. Resultó muy relajante y pienso seguir con ella en cuanto la presión escolar disminuya.

La segunda vez fue en blogger. Hasta esa ocasión poco sabía de Blogger y del universo de los diarios en línea o blogs. Escribí el diario del bracket. Y me gustó, hacer mi vida como un registro dental y de nuevo plasmar mis ambiciones y ansiedades, pero el entusiasmo de escribir fue disminuyendo hasta que murió del todo. Y el diario del bracket se quedó olvidado.


Bien dicen que la tercera es la vencida, así que Aldo en los tiempos de la Haute Couture progresará... espero. Afortunadamente voy a tener que mezclar mis aficiones y mi vida diaria con resúmenes académicos, y eso me llena de emoción, porque significa que seguiré escribiendo en el blog y tal vez termine siendo algo mejor que el diario del bracket. Espero eso sinceramente.

Pero, ¿quién soy yo y por qué me encuentro en los tiempos de la Haute Couture? Yo... soy Aldo y recientemente ingresé al sexto semestre de la carrera Ciencias de la Comunicación, especialidad periodismo. Mi trayectoria por la escuela -así como mi vida- ha tenido altas y bajas pero sigue. Eso es bueno, al menos para mí. Y bueno, para explicar un poco quién soy yo describiré una teoría que tengo. Desde hace poco he pensado que las personas estamos constituidas de ladrillos y cada ladrillo representa los valores, ambiciones, gustos, miedos y frustraciones de las personas que consideramos más importantes en nuestra vida. Ellos construyen el ser "yo"

Ignoro si alguien más comparta esa teoría y si científicamente esté sustentada. Mis informantes me dicen que mi modo se pensar en ese aspecto se parece al constructivismo, pero reconozco no conocer bien esa teoría (y sinceramente, no soy un fanático de las teorías de la comunicación, aunque muchas sirven). Y yo me considero una construcción que tiene partes de mi mamá, mi abuelo, mis amigos de la primaria, maestros, arritmias románticas, mis amigos de la prepa y la facultad, personas que admiro y en general respeto. OK, primera pregunta respondida.

Sobre la razón por la cual estoy en los tiempos de la Haute Couture es muy simple: porque quisiera convertir una de mis pasiones en una profesión. Desde que entré a la carrera me he declarado fanático de la moda y cuantas cosas aprendo son relacionadas por mí con una de mis pasiones. El periodismo me encanta también, siendo preferidos por mí los artículos de opinión, ya que me dan esa libertad que busco en el periodismo. Y de un tiempo para acá decidí que estudiaría para volverme un periodista de moda.

Sin embargo he tenido que enfrentar el rechazo e incomprensión de muchas personas, y no puedo decir que eso no me ha desmoralizado, y mucho. Cuando mencionas que quieres ser periodista de moda muchas personas piensan que estás estudiando para nada o que tienes aire en la cabeza. Son banalidades, soft news, información que a nadie le interesa y que debería ser relegada a las páginas de chismes.

Sin embargo estos prejuicios son porque a la moda se le ve desde la óptica clásica. Yo creo que el estudio de la moda es una de las mejores formas de conocer al ser humano, su situación histórica, social y artística -la moda es un arte, en verdad-. La vestimenta de una época refleja mucho de la situación política y cultural del momento. No sólo es tendencias, colores que se usan y artículos carísimos. De hecho, esa organización de las tendencias es algo que dista de ser banal y si mis lectores lo desean será tratado en otras entradas.

Así que, dudé. Me fui a otra opción sólo para autoengañarme. Grave error. Aunque considero haberme detenido a tiempo y regresar a la opción que deseaba para conseguir lo que busco así tenga que luchar a brazo partido contra mis prejuicios y los de los otros.

Así que Aldo seguirá en los tiempos de la Haute Couture y escribirá regularmente en este blog. Deseenle suerte.