It's Christopher Kane, bitch!

El otro día estaba viendo la reseña de Sarah Mower a un show de Christopher Kane. Creí que la señora era tan impetuosa y excéntrica como Suzy -¿vieron La Bella y La Bestia? Suzy tiene la cara de la Sra. Tetera… se me escapa el nombre- pero su juicio suele predisponer al cibernauta. Ergo, tiene poder sobre nosotros.

Doña Sarah Mower sentía la evolución de Kane: extrañaba su debut de primavera 2007, una colorida y elástica colección en la que exploraba el vestido bandage y los tonos brillantes. Un exitazo producido por Donatella Versace, mentora de Kane.

Su debut fue extraordinario, pero el alma de Christopher y Tammy Kane es gótica. Sus contenidos son oscuros y alternativos. Menos odiados que Gareth Pugh, su ascenso no ha sido meteórico porque realmente no están de moda: si se fija, son más o menos recurrentes en las editoriales pero no están en todos lados. Y eso está bien, ya saben que lo que es locura hoy se olvida mañana.




Kane, en su oscuridad mental ha pensado en sorprender a cada temporada. A veces le sale el tiro por la culata; como la ocasión en que vistió a las modelos de su niñera malvada ochentera. Buena idea, no tan buena ejecución. Y aún así, no lo considero un tropiezo porque tiene su punto bueno en ser creativo. Por si fuera poco, la colección, así como las otras 5 que lleva, tiene un aura oscura pero no abusan del negro y de motivos tan obvios. Ellos son muy creativos y se sobreponen a las tentaciones del cliché (es algo que Armando Mafud debería aprender, ¿no cree usted, Sebastián alias Sr. No Juan?).

¿Saben qué? Estoy pensando que Christopher y Tammy Kane se llevarían muy bien con Tim Burton. Tienen el mismo proceso mental y la misma apreciación estética. Su oscuridad no es depresiva e inaguantable, ¿o alguien ha pensando que todas las películas de Tim Burton son depresivas y suicidas? No, ¿verdad? Ahora que lo pienso, ninguna que he visto lo es. En fin.



Estoy consciente que mucha gente dentro y fuera de la industria no gusta de los diseñadores alternativo-ides: porque no despegan, por que son bobos (ejem, ejem, JEREMY SCOTT), porque no tienen sentido comercial, porque se ‘venden’ al sistema… Tonterías. En este caso dudo que este hombre y su hermana abarquen los defectos de “ser alternativo” porque no les falta talento ni evitan las técnicas clásicas. No, creo que su firma es especial porque se está yendo por otro lado sin olvidar la teoría. En lo poco que he visto de “cerca” veo una buena confección y mucha creatividad para solucionar algunos problemas prácticos en los que se meten. No por nada el chico salió de la Saint Martins.

Antes de que continúe les contaré una pequeña historia de Kane: El 10 de septiembre de 2007 alguien entró a su estudio y robó toda la colección, así como una computadora portátil. Faltaban sólo siete días para el desfile… y terminaron de rehacer la colección. Era la de las niñeras malvadas. Me sorprendió saber que no buscaba la autocompasión y resolvió su problema con inteligencia y arduo trabajo. Independientemente de ser un diseñador, hay algo bueno en esta anécdota para que todos aprendamos, ¿no creen?



Para este otoño Kane sacó una idea de un hecho más bien cotidiano: la mala señal en las televisiones. Ya sabenm que luego les salen unas rayitas en colores o blanco y negro y para enderezarlas les tenemos que dar unos cuantos golpes. La idea me parece excelente porque no recurre al factor "diosa de Hollywood" para obtener inspiración. Como digo, su proceso mental es diferente.

A lo mejor los vestidos del final -y en general la colección- se repiten un poco, pero son un encanto. Tienen algo clásico, algo sexy, algo vanguardista y todo al mismo tiempo. Se venderán bien y quedan en varios tipos de cuerpo. No voy a decir que es el Mesías: no sabe usar los estampados adecuadamente y la paleta de colores de esta colección me hace desear que retomara los tonos de la temporada pasada. Pero me encanta, aplaudo que alguien como Manolo Blahnik lo apoye y quiero que siga pisando fuerte. Lo merece.