martes, 14 de febrero de 2012

Send Yourself Roses

Es un hecho que en este día nunca sé qué hacer. Jamás me ha tocado celebrarlo en pareja y, peor, hace algún tiempo tuve una ruptura unas horas antes de estos días. En sí no estoy predispuesto ni amargado contra el 14 de febrero pero simplemente no sé qué hacer. Así que no hago nada. Nada de chocolates ni globos (los cuales me encantan en sus versiones no llenas de corazoncitos) y no le he dado una tarjeta a alguien desde hace como diez años. Sí, soy Forever Alone.

Con el tiempo las cosas han cambiado y me siento menos perdido porque en este día cumple años una de mis mejores amigas. Pero aún así no he podido evitar pensar en el “¿Y si hubiera…?” y otras cosas que no me llevan a mucho y sí me provocan malestar (estomacal y del otro). Tal parecía que hoy iba a repetir ese modelo hasta que me acordé de la frase que es el título de este post: Send Yourself Roses.

Así se llamaba la autobiografía de Kathleen Turner. Después del éxito y de varios años de alcoholismo y enfermedad, decidió que era momento para cuidar de sí misma y de regresar a los escenarios y a controlar su vida. Por supuesto, no estoy esperando que me suceda lo que a ella para aprender a cuidar de mí mismo, pero me doy cuenta que es algo que nos hace falta y no sólo en los días de San Valentín sino en nuestra vida, con la comida, las relaciones que nos estresan, los estilos que no nos favorecen y toda esa serie de situaciones casi inescapables en las que nos vamos metiendo.

No les voy a jurar que a partir de hoy seré alguien distinto ni correré a comprarme un ramo gigante de rosas porque ahorita están muy caras. Creo que retomaré una actividad que a veces olvido y que me ha ayudado hasta el momento: buscar algo que me alegre el día. Hacer una lista y cumplirla.

El mandarme rosas quiere decir que hoy:

-Escucharé un disco que tengo pendiente desde hace un mes

-Volveré a ver el desfile de Marc Jacobs. Seguro que me enamoro de algo

-Leeré un libro de Douglas Coupland (Planeta Shampoo) que bajé el mes pasado

-Beberé café y fumaré varios cigarros con mi amiga que cumple años. Siempre resulta

-Nada de comedias románticas. Quizá ver un thriller me distraiga. Estoy considerando La Célula, con mi amiga (NOT) Jennifer López y con vestuario de la recién fallecida Eiko Ishoka

-Ampliaré mi colección de revistas Vogue US e iré de compras hoy. Si se quieren deshacer de esa y otras revistas de moda, ¡NO LAS TIREN! Dénmelas a mí.

-Iré a un cierto parque en la Ciudad de México que es mi lugar favorito para sentarme en las tardes

 

Feliz Día de Mandarse Rosas a Uno Mismo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Para mi lo más sano es que hoy es un día normal, en casa no tenemos nada de color rojo que haga énfasis en la fecha, pero si salgo y pretendo que es un día normal, siempre hay más gente que estorba en tu camino, no puedes ver más allá porque los globos enormes no te dejan ver, el metro parece un hotel barato más que de costumbre, pero justo le decía a alguien ayer, mi vida así como es no es mala, no quiero caer en depresión solo porque no es igual a los que celebran el 14.

Saludos!

Raúl dijo...

Curiosa tu entrada por tu sinceridad.
En mi caso, siempre he creído que los pequeños detalles son los mejores.
Tranquilo por este día y por llevar casi 10 años sin celebrarlo. Al final, el celebrarlo con uno mismo es un paso importante: Has llegado a descubrir el tick de la cuestión: estar bien contigo mismo. ¡Enhorabuena!.
Muy buenas tus propuestas para pasar el día de ayer.

Diabla Región 4 dijo...

Me encanta ese concepto de mandarse flores a uno mismo, es como darte un gusto que no tiene por qué darte la demás gente. Bien por eso!
Gracias por la felicitación y ahora yo te felicito por tu titulación! Ya sé que fue en diciembre pero justo fue un mes difícil para mi (moral y laboralmente), me apena no haber podido estar ahí.
Te mando un abrazote colegui!! te quiero :D