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Bien, heme aquí de nuevo, con un viejo conocido, el blog. Esta no es la primera vez que intento llevar un registro ordenado de mi vida. La primera vez -ah, qué bonito es hablar de la iniciación a la tecnología- fue la más exitosa: desde junio de 2004 hasta hace unas semanas llevé un registro semanal de mi vida, qué hago, qué pienso y qué temo. Resultó muy relajante y pienso seguir con ella en cuanto la presión escolar disminuya.

La segunda vez fue en blogger. Hasta esa ocasión poco sabía de Blogger y del universo de los diarios en línea o blogs. Escribí el diario del bracket. Y me gustó, hacer mi vida como un registro dental y de nuevo plasmar mis ambiciones y ansiedades, pero el entusiasmo de escribir fue disminuyendo hasta que murió del todo. Y el diario del bracket se quedó olvidado.


Bien dicen que la tercera es la vencida, así que Aldo en los tiempos de la Haute Couture progresará... espero. Afortunadamente voy a tener que mezclar mis aficiones y mi vida diaria con resúmenes académicos, y eso me llena de emoción, porque significa que seguiré escribiendo en el blog y tal vez termine siendo algo mejor que el diario del bracket. Espero eso sinceramente.

Pero, ¿quién soy yo y por qué me encuentro en los tiempos de la Haute Couture? Yo... soy Aldo y recientemente ingresé al sexto semestre de la carrera Ciencias de la Comunicación, especialidad periodismo. Mi trayectoria por la escuela -así como mi vida- ha tenido altas y bajas pero sigue. Eso es bueno, al menos para mí. Y bueno, para explicar un poco quién soy yo describiré una teoría que tengo. Desde hace poco he pensado que las personas estamos constituidas de ladrillos y cada ladrillo representa los valores, ambiciones, gustos, miedos y frustraciones de las personas que consideramos más importantes en nuestra vida. Ellos construyen el ser "yo"

Ignoro si alguien más comparta esa teoría y si científicamente esté sustentada. Mis informantes me dicen que mi modo se pensar en ese aspecto se parece al constructivismo, pero reconozco no conocer bien esa teoría (y sinceramente, no soy un fanático de las teorías de la comunicación, aunque muchas sirven). Y yo me considero una construcción que tiene partes de mi mamá, mi abuelo, mis amigos de la primaria, maestros, arritmias románticas, mis amigos de la prepa y la facultad, personas que admiro y en general respeto. OK, primera pregunta respondida.

Sobre la razón por la cual estoy en los tiempos de la Haute Couture es muy simple: porque quisiera convertir una de mis pasiones en una profesión. Desde que entré a la carrera me he declarado fanático de la moda y cuantas cosas aprendo son relacionadas por mí con una de mis pasiones. El periodismo me encanta también, siendo preferidos por mí los artículos de opinión, ya que me dan esa libertad que busco en el periodismo. Y de un tiempo para acá decidí que estudiaría para volverme un periodista de moda.

Sin embargo he tenido que enfrentar el rechazo e incomprensión de muchas personas, y no puedo decir que eso no me ha desmoralizado, y mucho. Cuando mencionas que quieres ser periodista de moda muchas personas piensan que estás estudiando para nada o que tienes aire en la cabeza. Son banalidades, soft news, información que a nadie le interesa y que debería ser relegada a las páginas de chismes.

Sin embargo estos prejuicios son porque a la moda se le ve desde la óptica clásica. Yo creo que el estudio de la moda es una de las mejores formas de conocer al ser humano, su situación histórica, social y artística -la moda es un arte, en verdad-. La vestimenta de una época refleja mucho de la situación política y cultural del momento. No sólo es tendencias, colores que se usan y artículos carísimos. De hecho, esa organización de las tendencias es algo que dista de ser banal y si mis lectores lo desean será tratado en otras entradas.

Así que, dudé. Me fui a otra opción sólo para autoengañarme. Grave error. Aunque considero haberme detenido a tiempo y regresar a la opción que deseaba para conseguir lo que busco así tenga que luchar a brazo partido contra mis prejuicios y los de los otros.

Así que Aldo seguirá en los tiempos de la Haute Couture y escribirá regularmente en este blog. Deseenle suerte.