Llega un momento en la vida en el que un producto cultural hace click con tu vida, presente o pasada. Puede que hayas tenido una ruptura y escuches Sea Change de Beck, creas que eres "la guapa de la ciudad" y vivas en tu mundo Sex And The City o, en casos más lamentables, sientes que tu vida se parece a alguna telenovela reciente. Todos son ejemplos de la vida real, por cierto.
A mí me acaba de pasar con una película: The Last Days Of Disco. Mucho antes de que Kate Beckinsale hiciera películas de vampiros y de que Chloë Sevigny tuviera dientes postizos (se tiró 4 al caerse de unas botas Balenciaga), protagonizaron una película que tuvo poco éxito, pero que se volvió de culto a lo largo de los años.
En teoría, la historia de la película es muy simple: dos chicas que se divierten en las discotecas justo cuando es 1980 y el movimiento está pasando de moda. Lo que la hace interesante es el trasfondo de ética, problemas laborales y un grupo de personas que salen juntas pero no son compatibles y en realidad ni siquiera se caen bien.
Al verla tuve un click instantáneo porque varios personajes, aunque sean diametralmente opuestos, me recordaron a situaciones de mi vida. Lo único que pensé fue: "Ojalá me hubiera pasado eso en el Studio 54", pero también detonó varias dudas existenciales. Creo que esto fue a propósito, porque el director, Whit Stillman, es una persona muy inteligente que crea sus historias alrededor de las dinámicas de grupo, la (in)satisfacción y de conversaciones profundas que todos hemos tenido en una fiesta (en este caso, hacen un análisis sociológico de La Dama y el Vagabundo).
Algo de lo que hace a esta película diferente es el soundtrack. La verdad es que me atrapó desde los créditos iniciales y apenas he escuchado otra cosa desde la semana pasada. Las canciones están cuidadosamente elegidas y no son un cliché: no hay Bee Gees ni demás temas que ya estén tatuados en nuestro lóbulo frontal. Y aunque algunos son anacrónicos, son un buen complemento, sobre todo a esas conversaciones fiesteras que ya mencioné.
No les voy a spoilerear nada pero ustedes saben que la era disco se acabó. Llegaron cosas horribles como el SIDA, las crisis económicas y la decadencia de las personas que se quedaron en el viaje. Otros se olvidaron de la época y se adaptaron mejor. Aunque no lo parezca, los 80 fueron una época muy oscura para muchos.
La de la izquierda es Tara Subkoff (la de Imitation Of Christ), quien tiene un papel secundario. Ahí conoció a Chloë Sevigny y, después de un tiempo, la hizo directora creativa de la marca
Y en parte, las dudas se detonaron por mi situación actual y ese inevitable síntoma de que algunas cosas se van a terminar. Comencé a preguntarme demasiadas cosas que aún no resuelvo sobre mí, el blog, la situación laboral y qué será de mí cuando deba ingresar al primer trabajo que encuentre para cubrir mis gastos.
Pero como esto también es un blog de moda, les diré que el vestuario también me gustó. Usualmente esperamos que un filme de la era disco tenga brillos y prendas excéntricas pero esto casi no sucede. La mujer común de 1980 rechazó el glamour de la época por vivir demasiado tiempo con él. Así sucede también con la excesiva severidad, porque la moda trabaja con opuestos.
En realidad, la ropa de Alice y Charlotte (Sevigny y Beckinsale) es muy discreta: en el día, es muy tradicional pero esto tiene una explicación: son dos chicas recién graduadas de una escuela prestigiosa y es su primer trabajo en una editorial con cierto renombre. Necesitan una buena reputación laboral.
Para sus salidas nocturnas escogen prendas menos vistosas que las que relacionamos con la era disco porque sus sueldos eran limitados y no podían comprar prendas demasiado trendy. Recuerden que en ese entonces Zara era una pequeña tienda en el norte de España y no distribuía tendencias como ahora.
Este es uno de los mejores momentos estilísticos de Sevigny en la película. Y como todo, se ve mejor en movimiento
Además, el vestuario no distrae de las escenas. lo cual es absolutamente necesario en un filme apegado a la realidad. Mientras estaba haciendo mi tesis, encontré un libro de ensayos sobre moda y uno de ellos era sobre diseño de vestuario. Explicaban que en una situación altamente dramática y basada en hechos reales, la ropa no puede quitar protagonismo a la situación, a menos de que eso venga en el guión.
Al final, creo que los temas de la película no caducaron y por eso hicieron click con mi vida. Me pregunto si en los otros ejemplos que puse al principio sucede lo mismo.
4 comentarios:
Deberías hacer un tablón en Pinterest con looks de pelis de culto como esta... Ü
Ps si... A todos nos pasa alguna vez llegamos a ver un pedacito de nuestra vida reflejada o parecida a la de una peli... Me acaba de pasar con la de 500 Days with Summer... Y claro si eres amante de la moda siempre te fijaras en la ropa ... Y el protagonismo de esta solo debe ser cuando se requiera...
Beso!
Lilianlatino.blogspot.com
Felicidades por la calidad de tus contenidos, me encantó tu blog.
Me pasaré por aquí, saludos!
Yo también le dedique una entrada a esta película. Coincido en lo que comentas.
http://cianuroespumoso-alexandra.blogspot.com.es/2011/11/chloe-sevigny-en-last-days-of-disco.html
Al principio de la película uno de los protagonistas le dice a su cliente que se ponga su abrigo para ocultar el traje que lleva. En aquella época la ropa que llevabas decidía si te dejaban entrar o no en la disco en cuestión.
Un saludo
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