Alessandra Facchinetti lo tuvo todo por un momento. Joven (35), inteligente y emprendedora, fue seleccionada por el gran Valentino Garavani para que le sucediera en la marca que lleva su nombre cuando se retiró a principios de este año. Facchinetti no podría estar más contenta, pues heredaba una de las casas italianas (con operaciones en París desde hace muchos años) más estables en el mundo de la moda.
Las finanzas en Valentino eran impecables, tenía un lugar de honor en la Alta Costura, la prensa y los armarios de las ricas y famosas, siendo una de las pocas marcas que vestía a reinas y celEBRIEDADES por igual. Tenía, además, una línea de ropa secundaria que se vendía bien, perfumes e incluso trajes de ensueño para novias. Valentino era un gran partido.
A pesar de todo esto, la casa no ha sido perfecta, pues el estilo Valentino era de un lujo descarado que no gusta a todos. Además, aunque siguiera gozando de un gran éxito, estaba perdiendo un lugar entre las famosas con la aparición de otras casas de moda como Marchesa, la cual ofrecía vestidos de alfombra roja a un menor precio. En pocas palabras, estaba en un momento ideal para refrescarse.
Al parecer así sucedió. Alessandra Facchinetti presentó una colección interesante, bien balanceada y con elementos del gran Valentino: trajes de alfombra roja y vestidos con ese rojo intenso que tanto gustaba al italiano. Sin embargo, la transición se sintió, ya que el estilo Facchinetti era más joven y discreto. Menos Hollywood. La Alta Costura fue un reto muy difícil que Alessandra superó con cierta gracia (aunque sólo se vendió un vestido. ¿La causa? Los demás no eran un ‘Valentino original’). Tal vez con un poco de tiempo gustaría. Pero el mes pasado fue despedida al día siguiente de su desfile. ¿Qué sucedió entonces?
La colección de primavera presentó más del estilo Facchinetti, elegancia lista para las calles con trajes de dos piezas, faldas largas y cortes sencillos, aderezados por zapatos de piso. Era una colección fresca y joven pero elegante y propositiva, una ligera brisa en el París de los monstruos sagrados. Y aún así la corrieron.
Es muy probable que Alessandra Facchinetti haya llorado a mares ese día. Los rumores se expandieron sin un asomo de control y la gente comentaba socarronamente sobre su virtual despido mientras veían las nuevas prendas y la felicitaban. La moda es muy cruel en ocasiones.
Facchinetti quedó muy resentida con la actitud de la casa y del mismo Valentino, el cual se arrepintió públicamente de haberla escogido. Sin embargo, este amargo suceso tiene su explicación oficial. Facchinetti desconocía el significado de la frase “trabajo en equipo”, algo esencial en una casa de modas. En Gucci le pasó exactamente lo mismo después de la salida del gran Tom Ford.
La mala suerte persigue a Facchinetti, aunque en parte sea provocada por ella misma. En Gucci decidió encargarse de todo ella misma y olvidarse de los accesorios. Pésima idea en una casa que se mantiene de la venta de bolsas y zapatos. Valentino no se apoya en estos últimos pero los necesita para complementar una colección, y aunque haya decidido enmendar su error –en parte, presentó una bolsa con forma de rosa que ha gustado mucho este otoño- no fue suficiente. Esto, aunado con el recelo que causó al cambiar el ‘estilo Valentino’, provocó su pronta salida.
Es una lástima. Pero aún hay esperanza para una chica talentosa como ella. Actualmente tiene dos opciones. La primera es secarse las lágrimas y limpiarse el rimel corrido para buscar trabajo en una pequeña casa de modas donde el estilo de un monstruo sagrado no le estorbe para crear por sí misma. La segunda es hacer lo propio pero por su cuenta. Empezar una firma que sólo ella dirija, porque su estilo es bueno para un tipo de gente que busca una elegancia joven y discreta. Tal vez de ese modo se olvide de tan amargo suceso y llegue al éxito.
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Now playing: Some fashion DJ i still don't know - Valentino Fall 2008 (Serge Gainsbourg, Nina Simone)
via FoxyTunes
1 comentario:
Muy padre entrada. Felicidades.
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