(El post de hoy es de Sebastián, de Víctimas de los Trapos. Se le ha ido la olla y no postea seguido, pero es una persona apasionada por la moda. En esta ocasión Sebastián va a disecar para nosotros la creación de una prenda desde el principio. Qué maravilla.)
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Quienes posean uno, o hayan tenido la oportunidad de probarse un saco Chanel, el típico saco Chanel, no vayamos más lejos, sabrán la enorme diferencia entre ese saco Chanel y un saco cualquiera. Y es que no es sólo el saber que es un saco de la Maison Chanel diseñado por Karl Lagerfeld sino que involucra muchas cosas más. Ese saco, aunque no sea hecho a la medida, se ajustará perfectamente al cuerpo y jamás perderá su forma (claro, si lo tratamos como se debe); y eso, sin contar los pequeños detalles que diferencia una prenda Chanel de una prenda Inditex. Por cierto que preferí usar a Chanel como ejemplo porque es una de las marcas más representativas sobre el tema que abordaré.
¿Y esto qué caso tiene? ¿A mí que me interesa? Pues viene totalmente al caso porque aquellos interesados en la moda no podemos dejar de lado uno de sus elementos más importantes, si no es que el más importante después, por supuesto, del diseño en sí: la construcción de una prenda.
Vamos y venimos por este mundo usando prendas que, aunque pudieran o no tener aspectos cuestionables, nos son útiles y, si bien nos va, nos duran un buen tiempo o al menos logran sobrevivir una temporada entera. Vemos las presentaciones de las colecciones de infinidad de marcas, amamos algunas, entramos a sus tiendas, compramos, usamos y desechamos, pero pocas veces nos detenemos a pensar en el increíble proceso que tuvo que pasar esa prenda para llegar a nuestros mortales cuerpos e incluso habrá quienes piensan que es por arte de magia que un dibujo o una idea se convierte en una prenda o un atuendo completo. Pues no es así.
Claro que todo empieza con un dibujo, y se necesita de una gran habilidad para plasmar las ideas en papel y hacer que ese dibujo se algo entendible, sin embargo, el boceto de la prenda es sólo el principio de una gran travesía y, sin ánimo de hacer menos a dichos bocetos, mientras se tenga talento, imaginación y disposición es relativamente fácil dibujar cientos y miles de atuendos, pero requiere un gran trabajo y años de conocimiento poder llevar dichos bocetos a la realidad y que sean una réplica exacta de la idea que quedó en el papel.
Una de las etapas más importantes en la creación de cualquier prenda es el patronaje, o modelado, dependiendo del caso y del diseño. Es muy penoso ver como colecciones que pudieron ser buenas terminan siendo las peores y todo por un mal patronaje, y he ahí la importancia de que un diseñador sea un artista multidisciplinario. Ser diseñador de moda no es sólo hacer dibujos bonitos. ¿Cómo pretendemos saber si el patronista está trabajando bien si ni siquiera nosotros podemos hacer un patrón básico? Me gusta comparar el patronaje con la arquitectura, ya que son áreas bastante parecidas. Al patronar se están construyendo las bases sobre las que después se construirá absolutamente todo; un pequeño error en la medición o en el trazo y el resultado puede ser desastroso, además de que flotar dentro de las prendas ya no se usa y jamás fue una buena idea. La finalidad del patronaje, y la idea de tener un patrón perfecto, es que la prenda se amolde perfectamente al cuerpo, que la ropa sea una segunda piel, no importando que tan complicada o estructurada esta sea.
Es común (y, a mi gusto, recomendable) que al momento de estar creando el patrón se mezclen técnicas de sastrería. Es muy fácil creerse Alexander Wang y descaradamente hacer playeras básicas y tubos de elastano que no requieren un gran trabajo de patronaje. He ahí la diferencia entre esos diseñadores y gente como Karl Lagerfeld, John Galliano y Alexander McQueen (por mencionar algunos), diseñadores conscientes de la importancia de una prenda bien hecha y que no se limitan al patronaje básico (o hasta casero) para crear las obras de arte que suelen crear.
El segundo proceso más importante en la realización de una prenda es la confección, ya sea manual o a máquina. Ya que invertimos bastantes horas (si, horas) en la realización de nuestro patrón perfecto, ¿sería inteligente tirar a la basura todo ese trabajo con una pésima confección? En México hemos presenciado tristes casos de diseñadores cuyas colecciones resultan deplorables por el simple hecho de contar con una mala confección. Coser va mucho más allá que hacer líneas simples. Coser es una artesanía y, como tal, es una tarea que no puede ser desarrollada por cualquiera. Se requiere mucho más que ganas de hacer las cosas. Es necesario talento, imaginación, creatividad y precisión. Cuando la producción es en serie difícilmente se cosera a mano ya que la cantidad de prendas a realizar es increíblemente grande, pero en marcas de lujo muchas veces se emplea mucho trabajo manual, y es por eso que muchas veces los precios de prendas de colecciones pret-a-porter alcanzan precios de colecciones de alta costura. Pero la garantía de un trabajo impecable ahí estará. Es bien sabido (por algunos, claro) que la costura acaba con la vida de las costureras; es fácil terminar sin ojos, sin dedos y sin espalda, seas costurera para Chanel, Wang o Inditex, no es una vida fácil. Y gracias al cielo por las y los costureras/costureros. ¿Qué seríamos sin ell@s?
Para terminar, uno de los procesos que más tiempo y trabajo llevan: los detalles. Y es que, al menos para mí, los pequeños detalles con los que hacen a la prenda. No es lo mismo un saco de lana que un saco de lana con estoperoles. O un vestido negro que un vestido negro con aplicaciones de pedrería. Y es tanto lo que se puede hacer con las manos que se necesitan manos especializadas para cada diferente actividad. Hay gente que borda, que teje, que aplica, que pinta… en fin, el trabajo manual es toda una artesanía que le da ese toque especial a las prendas, ese toque que las diferencia de cualquier otra prenda y que las hace únicas.
¿Qué sería de Chanel sin su talentoso grupo de gente dispuesta a trabajar por horas y horas, a aplicar sus años de conocimientos, a dar su vida con tal de ser parte de la creación de obras de arte? Porque a fin de cuentas eso es el diseño de moda: un arte. Un arte que se compone de varias partes y que se construye mediante varios procesos artesanales. Una prenda bien hecha es la suma de todos estos procesos y de todas esas partes.
Quien haya dicho que la moda es algo superfluo es porque no tiene la más mínima idea de lo que conlleva crear piezas de arte. Dejar el alma en ellas. Dejar sangre, sudor y lágrimas (literalmente). La ropa no sólo algo que nos ponemos encima, lo que un diseñador (y su grupo de gente) hace “es más grande que el arte, porque vives tu vida en ello.” (Con sus honrosas excepciones, claro está.)
Quiero agradecerte Aldo por haberme tomado en cuenta para escribir en tu blog. Y por supuesto también felicitarte por dos años. Recurriré a un odioso cliché: Dos años suenan fácil, pero sé perfectamente que mantener un blog no es fácil. O tal vez si, entonces debería cambiar lo que dije: sé que mantener un blog DE CALIDAD no es fácil. Últimamente cualquier hijo de vecina puede tener un blog y actualizarlo diario, llenarlo de imágenes y muy poco contenido (porque por supuesto una cosa es creer que nos interesa la moda y otra muy diferente es realmente saber sobre ella). Por eso me da gusto que contemos con blogs con tan buenos contenidos como el tuyo y con una propuesta interesante y diferente. Me gusta entrar a tu blog porque sé que no me voy a topar con lo mismo que hay en otros. Ojalá vengan muchos más éxitos!
6 comentarios:
Que maravilla, es como la continuación de mi post, ahora solo falta el de la preparación de un desfile o algo así ¿no?
Saludos! (n_n)
Definitivamente ser costurera no es nada facil, una profesion mal pagada y mal aplaudida, me encanto este post por defender lo que muchas veces no vemos.
Saludos!
Interesantísimo recorrido por el laboratorio creacional de las prendas.
En la película The Last Emperor sobre Valentino es interesantísimo ver a la jefa de costureras interpretar los dibujos del diseñador y darles vida.
Ole, Sebastián!
Me fascinó el post!! esta magníficos, y muy cierto, lo que más me gusto fue el hecho de defender la moda como un arte, que es como yo la veo, genios haciendo arte, y no una prenda cualquiera usada encima. Un post inspirador.
Congrats!! :D
Decidamente amé este post. Y mis respetos para Sebastián. Es claro, preciso, y sobre todo, toca lo importante. Fan total.
Qué post tan estupendo!
Mi enhorabuena para Sebastián, porque ha sabido plasmar la dificultad de la exclusividad que muchas veces olvidamos.
Bravo!
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