La vida es cara. La moda también, y por desgracia no todos podemos vestirnos con lo que queremos. ¿Quién no quisiera abrir un día su closet y tener frente a sí abrigos de Burberry, suéteres de Lanvin, camisas de Balenciaga, pantalones de Dior Homme y zapatos de Gucci? (hablo de mi caso, por supuesto). Las clases medias estamos condenadas a desear mucho y tener poco.
Para ellas se crearon imperios como Zara, Topshop y un invento 'democrático': las líneas secundarias de los diseñadores. Algunos ejemplos son See by Chloé, Just Cavalli de Roberto Cavalli, D&G (¿necesito aclarar de quién es?) y Vivienne Westwood Red Label.
Ah, Westwood. Una revolucionaria y excéntrica persona. Recordada por toda una generación por patentar el uniforme de la rebeldía. Así es, y por si no lo sabían... los punks no fueron idea de Vivienne Westwood pero ella creó el look de los Sex Pistols -que tantos y tantas imitaron hastas que fue sustituido por otras modas-. Westwood, la capitalista aparentemente conforme que va a recoger su Orden del Imperio Británico sin usar calzones. Westwood, la amiga y protectora de Gwen Stefani, la que se pinta el pelo de estridentes colores y usa cuernos, la causante de que Naomi Campbell (y recientemente otra modelo) cayeran estrepitosamente por los altísimos zapatos... que catapultaron la carrera de Campbell y hundieron la de la otra. Westwood, aquella que vistió a la ahora Primera Dama de Francia con un provocativo bikini... de pura piel animal.
Westwood se fue a París desde los 90 y regresó a Londres para presentar su línea secundaria. Sin embargo, tal parece que escogió a Londres como plato de segunda mesa. Además de eso, se espera que siendo Westwood presente algo revolucionario y de gran calidad. Oh, terrible decepción.
En sí la propuesta es típica de las líneas secundarias: ropa de día para ir a trabajar y tal vez para ir a algún club. Los cortes no son malos e integran mucho del look clásicamente inglés que tanto se adora alrededor del mundo. Pero... viniendo de la imaginación prolífica de Westwood se espera algo más ireverente.
Otra cosa que podía ser de esperarse es la calidad. Estas prendas de Westwood dejan mucho, pero mucho que desear. La combinación entre telas caras y materiales industriales brilla por su ausencia como era de esperarse, pero no estaba de más incluir un material más decente. Las prendas en lamé dorado se ven muy baratas, algo que vulgariza a este tipo de telas y las vuelve algo demasiado peligroso para usarse. Algunas otras prendas no se ven muy resistentes, y eso es algo apropiado si se quiere diseñar para una clase media que vive aceleradamente (no por nada la llaman clase trabajadora).
Los únicos flashazos de polémica que incluyó fue el hacer desfilar a dos modelos de raza negra: una desnuda de la cintura para arriba y otra con un maquillaje tribal en los pómulos. En cuanto a la audiencia, sentó a Pamela Anderson y a un hombre disfrazado lado a lado para que platicaran. Y eso fue todo.
He terminado con la Semana de la Moda de Londres. Como ven, no fue tan mediocre como esperaba sino todo lo contrario (tanto que incluí a Luella aunque no estaba contemplada), aunque se deben hacer un par de excepciones. Ahora sigue Milán (hoy empiezan, por cierto), ya se actualizaron las fechas y las pueden consultar en los Adelantos.
Respecto a la reseña que deseaban, al parecer tenemos ya un virtual ganador. La encuesta se cierra en unas horas. Gracias a los que votaron y estén pendientes.
*la foto de la modelo sin sostén es de nymag.com dado que a style.com le asustan un par de pechos al aire.
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